Tan pronto como Dāruka llegó a Dvārakā, se arrojó a los pies de Vasudeva y Ugrasena y empapó sus pies con sus lágrimas, lamentando la pérdida del Señor Kṛṣṇa.
SIGNIFICADO
Este verso no tiene significado por parte de Su Santidad Hṛdayānanda dās Gosvāmi, discípulo iniciado de Su Divina Gracia A.C. Bhaktivedanta Svāmī Prabhupāda.