Entonces el Señor Balarāma se sentó en la orilla del océano y se concentró en meditar en la Suprema Personalidad de Dios. Fundiéndose en Sí Mismo, abandonó este mundo mortal.
SIGNIFICADO
Este verso no tiene significado por parte de Su Santidad Hṛdayānanda dās Gosvāmi, discípulo iniciado de Su Divina Gracia A.C. Bhaktivedanta Svāmī Prabhupāda.