Śrīmad-Bhāgavatam
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śrī-antarīkṣa uvāca
ebhir bhūtāni bhūtātmā
mahā-bhūtair mahā-bhuja
sasarjoccāvacāny ādyaḥ
sva-mātrātma-prasiddhaye

PALABRA POR PALABRA



TRADUCCION

Śrī Antarīkṣa dijo: ¡Oh, Rey de los poderosos brazos!, al activar los elementos materiales, el Alma primigenia de toda la creación envía a todos los seres vivos de especies superiores e inferiores para que estas almas condicionadas puedan cultivar la complacencia de los sentidos o la liberación definitiva, según su deseo.

SIGNIFICADO

Según Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura, en este verso se explica la energía ilusoria (māyā) mediante una descripción de sus potencias, es decir, las modalidades de la naturaleza material. En el Bhagavad-gītā, el Señor Kṛṣṇa describe a māyā como guṇamayī, «que consiste en las modalidades materiales de la naturaleza». En este verso se alude a las modalidades materiales de la naturaleza con la palabra uccāvacāni, «especies de vida superiores e inferiores». Se manifiestan diversas especies de vida, como también variedades de belleza, fealdad, fuerza, debilidad y otras características dentro de una especie en particular, según el desarrollo proporcional de las modalidades de la naturaleza. Como se confirma en el Bhagavad-gītā (13.22): kāraṇaṁ guṇa-saṅgo ’sya sad-asad-yoni-janmasu: «Esto se debe a la asociación del ser viviente con la naturaleza material en las especies buenas y malas». De manera similar, encontramos esta declaración:

ūrdhvaṁ gacchanti sattva-sthā
madhye tiṣṭhanti rājasāḥ
jaghanya-guṇa-vṛtti-sthā
adho gacchanti tāmasāḥ


«Aquellos situados en la modalidad de la bondad ascienden gradualmente a los planetas superiores, aquellos en la modalidad de la pasión viven en los planetas terrenales, aquellos en la modalidad de la ignorancia descienden a los mundos infernales».

(Bhagavad-gītā 14.18)

Las tres divisiones generales de la vida material se llaman deva, tiryak y nara, es decir, semidioses, criaturas subhumanas y seres humanos. En las diversas especies de vida hay diversas facilidades para la gratificación material de los sentidos. Diferentes especies se distinguen por sentidos formados de manera diferente, como los genitales, las fosas nasales, la lengua, los oídos y los ojos. Por ejemplo las palomas tienen la capacidad de tener relaciones sexuales casi ilimitadas. Los osos tienen una amplia oportunidad de dormir. Los tigres y los leones muestran propensiones a luchar y comer carne, los caballos se distinguen por sus patas para correr rápidamente, los buitres y las águilas tienen una vista aguda, etc. El ser humano se distingue por su gran cerebro, que está destinado a comprender a Dios.

La frase sva-mātrātma-prasiddhaye es muy significativa en este verso. La palabra sva indica posesión. Todos los seres vivos pertenecen al Señor Supremo (mamaivāṁśo jīva-loke jīva-bhūtaḥ sanātanaḥ). Por lo tanto, según este verso, tienen dos opciones: mātrā-prasiddhaye y ātma-prasiddhaye.

Mātrā se refiere a los sentidos materiales, prasiddhaye se refiere a la realización efectiva. Por lo tanto, mātrā-prasiddhaye significa «dedicarse eficientemente a la complacencia de los sentidos».

Por otra parte, ātma-prasiddhaye se refiere al proceso de la Conciencia de Kṛṣṇa. Hay dos categorías de ātmā: jīvātmā, entidad viviente común, que es dependiente y Paramātmā, la entidad viviente suprema, que es independiente. Algunas entidades vivientes desean comprender ambas categorías de ātmā, en este verso la palabra ātma-prasiddhaye indica que el mundo material se creó para darles a esas entidades vivientes la oportunidad de lograr esa comprensión y de ese modo, regresar al reino de Dios, donde la vida es eterna y está llena de bienaventuranza y conocimiento.

Las Sagradas Escrituras de Śrīla Śrīdhar confirman esto citando un verso del veda-stuti del Śrīmad-Bhāgavatam (10.87.2):

buddhīndriya-manaḥ-prāṇān
janānām asṛjat prabhuḥ
mātrārthaṁ ca bhavārthaṁ ca
ātmane ’kalpanāya ca


«El Señor creó la inteligencia, los sentidos, la mente y el aire vital de los seres vivientes para la complacencia de los sentidos, para realizar sacrificios para alcanzar nacimientos superiores y en última instancia, para ofrecer sacrificios al Alma Suprema».



Según Śrīla Jīva Gosvāmī, el verdadero propósito de la creación del Señor es uno solo: facilitar el avance del servicio devocional al propio Señor. Aunque se afirma que el Señor facilita la complacencia de los sentidos, debe entenderse que la Suprema Personalidad de Dios en última instancia no aprueba la necedad de las almas condicionadas. El Señor facilita la complacencia de los sentidos (mātrā-prasiddhaye) para que las entidades vivientes comprendan gradualmente la futilidad de tratar de disfrutar sin Él. Toda entidad viviente es parte integral de Kṛṣṇa. En la literatura védica, el Señor da un programa regulativo para que los seres vivientes puedan agotar gradualmente sus tendencias a ser tontos y aprendan el valor de entregarse a Él. Sin duda el Señor es el receptáculo de toda belleza, bienaventuranza y satisfacción, toda entidad viviente tiene el deber de ocuparse en el servicio amoroso del Señor. Aunque aparentemente la creación tiene dos propósitos, en última instancia se debe entender que el propósito es uno solo. El objetivo definitivo de la organización para la complacencia de los sentidos es llevar a las entidades vivientes al único propósito de regresar al hogar, de vuelta a Dios.

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