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Śrīmad-Bhāgavatam << Canto 11, Historia general >> << 28 - Jñāna-yoga >> <<VERSO 6-7 >>
ātmaiva tad idaṁ viśvaṁ sṛjyate sṛjati prabhuḥ trāyate trāti viśvātmā hriyate haratīśvaraḥ tasmān na hy ātmano ’nyasmād anyo bhāvo nirūpitaḥ nirūpite ’yaṁ tri-vidhā nirmūlā bhātir ātmani idaṁ guṇa-mayaṁ viddhi tri-vidhaṁ māyayā kṛtam
PALABRA POR PALABRA
TRADUCCION
 | Sólo la Superalma es el controlador y creador supremo de este mundo, por lo tanto, sólo Él también es lo creado. De manera similar, el Alma de toda la existencia misma mantiene y es mantenida, se retira y es retirada. No se puede determinar con propiedad que ninguna otra entidad esté separada de Él, el Alma Suprema, quien, no obstante, es distinto de todo y de todos los demás. La aparición de la triple naturaleza material, que se percibe dentro de Él, no tiene ninguna base real. Más bien, debes entender que esta naturaleza material, compuesta de las tres modalidades, es simplemente el producto de Su potencia ilusoria.
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SIGNIFICADO
 | La Verdad Absoluta, el Señor Śrī Kṛṣṇa, expande Su potencia externa, así crea el cosmos material. Tal como sucede con el globo solar y sus rayos expandidos, el Señor y Su potencia expandida son simultáneamente uno y diferentes. Aunque para las almas condicionadas la dualidad material parece basarse en las modalidades de la naturaleza, en realidad toda la manifestación material no es diferente del Señor y en última instancia es de una naturaleza espiritual. Las modalidades de la naturaleza crean objetos de los sentidos, semidioses, seres humanos, animales, amigos, enemigos, etc. En realidad, todo es simplemente una expansión de la potencia del Señor Supremo.
|  | El alma condicionada neciamente intenta dominar la naturaleza material, pero el Señor mismo, al no ser diferente de esa naturaleza, es su único y verdadero propietario. En varios lugares del Śrīmad-Bhāgavatam se da el ejemplo de la araña que teje su tela expandiendo el hilo que sale de su propia boca. De manera similar, mediante Su propia potencia, el Señor manifiesta el mundo material, lo mantiene y finalmente lo retira dentro de Sí mismo. Aunque el Señor es la única Suprema Personalidad de Dios, por encima de todos y de todo, simultáneamente e inconcebiblemente no es diferente de todo. Por lo tanto, es el Señor mismo quien se manifiesta cuando el Señor crea, es el Señor mismo quien se mantiene cuando el Señor mantiene y es el Señor mismo quien se retira en el momento de la aniquilación.
|  | Aunque el Señor no es diferente de Su morada espiritual y de Su creación material, aun así, la morada espiritual, Vaikuṇṭha, siempre es superior a la manifestación material. Tanto la materia como el espíritu son energías del Señor, pero la energía espiritual se moldea en las formas eternas de bienaventuranza y conocimiento, mientras que las formas temporales de la materia son símbolos de ignorancia y frustración para las almas condicionadas que las codician. El Señor Supremo es en Sí mismo la fuente de todo placer, por lo tanto, es querido por Sus devotos. La presunción de que el Señor no puede darnos placer completo se debe a que lo identificamos erróneamente como un producto de las modalidades materiales de la naturaleza. Como resultado, buscamos la falsa felicidad en el abrazo mortal de māyā, de ese modo, nos desviamos de nuestra relación amorosa eterna con el Señor Kṛṣṇa.
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