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Canto 11 - Historia general
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26 - El Aila-gītā
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Indice
Transliteración
Devanagari
Descripción
11.26.1
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Alcanzando esta forma humana de vida, que le brinda a uno la oportunidad de realizarme y estando situado en Mi servicio devocional, uno puede alcanzarme a Mí, el depósito de todo el placer y el Alma Suprema de toda existencia, que reside dentro del corazón de cada ser viviente.
11.26.2
Una persona que se mantiene firme en el conocimiento trascendental se libera de la vida condicionada al abandonar su falsa identificación con los productos de las modalidades de la naturaleza material. Al ver estos productos como simples ilusiones, evita enredarse con las modalidades de la naturaleza, aunque se encuentra constantemente entre ellas. Como las modalidades de la naturaleza y sus productos simplemente no son reales, no los acepta.
11.26.3
Nunca hay que relacionarse con los materialistas, con aquellos que se dedican a gratificar sus genitales y vientre. Si se les sigue se cae en el pozo más profundo de la obscuridad, como un ciego que sigue a otro ciego.
11.26.4
La siguiente canción fue cantada por el famoso emperador Purūravā. Cuando se vio privado de su esposa, Urvaśī, al principio se sintió desconcertado, pero al controlar su lamentación comenzó a sentir desapego.
11.26.5
Cuando ella lo dejaba, aunque estaba desnudo, corrió tras ella como un loco y gritó con gran angustia: «
¡Oh esposa mía, oh terrible dama! ¡Por favor, detente!
»
11.26.6
Aunque Purūravā disfrutó durante muchos años del placer sexual en las horas de la noche, aun así no se sentía satisfecho con ese insignificante goce. Su mente estaba tan atraída por Urvaśī que no se daba cuenta de cómo iban y venían las noches.
11.26.7
El rey Aila dijo: ¡Ay, observa hasta qué punto me desilusioné! Esta diosa me abrazaba y sujetaba mi cuello con sus garras. Mi corazón estaba tan contaminado por la lujuria que no tenía idea de cómo transcurría mi vida.
11.26.8
Aquella señora me engañó tanto que ni siquiera vi la salida ni la puesta del Sol. ¡Ay, durante tantos años pasé mis días en vano!
11.26.9
¡Ay, aunque se supone que soy un poderoso emperador, la joya de la corona de todos los reyes de esta Tierra, vean cómo mi desconcierto me convirtió en un animal de juguete en manos de las mujeres!
11.26.10
Aunque yo era un señor poderoso y con gran opulencia, esta mujer me abandonó como si no fuese más que una insignificante brizna de hierba; Y yo, desnudo y sin vergüenza, la seguí, gritándole como un loco.
11.26.11
¿Dónde está mi supuesta gran influencia, poder y soberanía? Corrí como un burro al que su burra le patean en la cara, corrí tras aquella mujer que ya me había abandonado.
11.26.12
¿De qué sirve una gran educación o la práctica de austeridades y renunciaciones, de qué sirve estudiar las escrituras religiosas, vivir en soledad y silencio, si después de todo eso, la mente es robada por una mujer?
11.26.13
¡Al diablo conmigo! Soy tan tonto que ni siquiera sabía lo que me convenía, aunque arrogantemente me creía muy inteligente. Aunque alcancé la exaltada posición de un señor, me dejé conquistar por las mujeres como si fuera un toro o un asno.
11.26.14
Incluso después de servir el llamado néctar de los labios de Urvaśī durante muchos años, mis deseos lujuriosos seguían surgiendo una y otra vez dentro de mi corazón y nunca se satisfacían, tal como un fuego que nunca puede extinguirse con las oblaciones de ghī vertidas en sus llamas.
11.26.15
¿Quién sino la Suprema Personalidad de Dios, que se encuentra más allá de la percepción material y es el Señor de los sabios satisfechos de sí mismos, puede salvar mi conciencia, que fue robada por una prostituta?
11.26.16
Debido a que permití que mi inteligencia se embotara y a que no logré controlar mis sentidos, la gran confusión en mi mente no desapareció, a pesar de que Urvaśī misma me dio sabios consejos con palabras bien dichas.
11.26.17
¿Cómo puedo culparla por mi problema si yo mismo ignoro mi verdadera naturaleza espiritual? No controlé mis sentidos, por eso, soy como una persona que ve equivocadamente una cuerda inofensiva como si fuera una serpiente.
11.26.18
¿Qué es este cuerpo contaminado, tan sucio y lleno de malos olores? Me atraía la fragancia y la belleza del cuerpo de una mujer, pero ¿qué son esos supuestos rasgos atractivos? Son simplemente una falsa cubierta creada por la ilusión.
11.26.19-20
Nunca se puede decidir de quién es en realidad el cuerpo. ¿Pertenece a los padres, que lo engendraron, a la esposa, que le da placer o al patrón, que le da órdenes? ¿Es propiedad del fuego funerario o de los perros y chacales que pueden acabar devorándolo? ¿Es propiedad del alma que mora en el interior, que participa de su felicidad y de su aflicción o pertenece el cuerpo a amigos íntimos que lo alientan y lo ayudan? Aunque un hombre nunca determina con certeza quién es el propietario del cuerpo, se apega mucho a él. El cuerpo material es una forma material contaminada que se dirige hacia un destino inferior, pero cuando un hombre mira fijamente el rostro de una mujer piensa: «
¡Qué mujer más guapa! ¡Qué nariz tan encantadora tiene! ¡Y mira qué hermosa sonrisa!
»
11.26.21
¿Qué diferencia hay entre los gusanos comunes y las personas que tratan de disfrutar de este cuerpo material compuesto de piel, carne, sangre, músculos, grasa, médula, huesos, heces, orina y pus?
11.26.22
Sin embargo, incluso quien comprenda teóricamente la verdadera naturaleza del cuerpo nunca debería relacionarse con mujeres ni con hombres apegados a mujeres. Después de todo, el contacto de los sentidos con sus objetos inevitablemente agita la mente.
11.26.23
Debido a que la mente no se perturba por aquello que no se ve ni se oye, la mente de una persona que restringe los sentidos materiales automáticamente será controlada en sus actividades materiales y se pacificará.
11.26.24
Por lo tanto, uno nunca debe permitir que sus sentidos se asocien libremente con mujeres o con hombres apegados a mujeres. Incluso aquellos que son muy eruditos no pueden confiar en los seis enemigos de la mente; entonces qué decir de personas tontas como yo.
11.26.25
La Suprema Personalidad de Dios dijo: Habiendo cantado así esta canción, Mahārāja Purūravā, eminente entre los semidioses y los seres humanos, abandonó la posición que alcanzó en el planeta de Urvaśī. Su ilusión fue eliminada por el conocimiento trascendental, él comprendió que Yo soy el Alma Suprema dentro de su corazón y así finalmente alcanzó la paz.
11.26.26
Por lo tanto, una persona inteligente debe rechazar toda mala asociación y en su lugar adoptar la asociación de devotos santos, cuyas palabras cortan el apego excesivo de la mente.
11.26.27
Mis devotos fijan su mente en Mí y no dependen de nada material. Son siempre pacíficos, dotados de una visión equilibrada y están libres de posesividad, ego falso, dualidad y codicia.
11.26.28
¡Oh, el muy afortunado Uddhava!, en la asociación de tales santos devotos hay una constante conversación acerca de Mí, aquellos que participan en este canto y escucha de Mis glorias, ciertamente se purifican de todos los pecados.
11.26.29
Quienquiera que escuche, cante y tome respetuosamente en serio estos temas acerca de Mí, se volverá fielmente dedicado a Mí y así logrará Mi servicio devocional.
11.26.30
¿Qué más le queda por lograr al devoto perfecto después de alcanzar el servicio devocional hacia Mí, la Suprema Verdad Absoluta, cuyas cualidades son innumerables y que soy la encarnación de toda experiencia extática?
11.26.31
Así como el frío, el miedo y la obscuridad son erradicados para aquel que se acerca al fuego del sacrificio, así también el embotamiento, el miedo y la ignorancia son destruidos para aquel que se dedica a servir a los devotos del Señor.
11.26.32
Los devotos del Señor, pacíficamente fijos en el conocimiento absoluto, son el refugio supremo para aquellos que suben y bajan una y otra vez en el temible océano de la vida material. Estos devotos son como un potente barco que llega a rescatar a las personas que están a punto de ahogarse.
11.26.33
Así como el alimento es la vida de todas las criaturas, así como Yo soy el refugio definitivo para los afligidos y así como la religión es la riqueza de los que se están alejando de este mundo, así también Mis devotos son el único refugio de las personas temerosas de caer en una condición de vida miserable.
11.26.34
Mis devotos otorgan ojos divinos, mientras que el Sol solo permite la visión externa y eso solo cuando este se eleva por el cielo. Mis devotos son las verdaderas deidades adorables y la verdadera familia de uno; son el propio ser de uno y en última instancia, no son diferentes de Mí.
11.26.35
Así perdiendo así su deseo de estar en el mismo planeta que Urvaśī, Mahārāja Purūravā comenzó a vagar por la Tierra libre de toda asociación material y completamente satisfecho dentro de sí mismo.
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