Un determinado agente purificador se considera apropiado cuando su aplicación elimina el mal olor o la capa sucia de algún objeto contaminado y la hace recuperar su naturaleza original.
SIGNIFICADO
Los muebles, utensilios de cocina, ropa y otros objetos se purifican mediante la aplicación de abrasión, álcali, ácido, agua, etc., eliminando así el mal olor o la capa impura de dichos objetos, devolviéndoles su aspecto original y limpio.