Śrīmad-Bhāgavatam
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gṛhītvāpīndriyair arthān
yo na dveṣṭi na hṛṣyati
viṣṇor māyām idaṁ paśyan
sa vai bhāgavatottamaḥ

PALABRA POR PALABRA



TRADUCCION

Aquel que ve este mundo entero como la energía del Señor Viṣṇu no se siente repelido ni exaltado ni siquiera cuando pone sus sentidos en contacto con los objetos. En verdad, él es el más grande de los devotos.

SIGNIFICADO

Según Śrīla Śrīdhara Svāmī, la posición del uttama-adhikārī, el devoto de primera clase del Señor, es tan adorable que ahora se dan síntomas adicionales en ocho versos. Debe entenderse que, a menos que uno entre en contacto con los pies de loto de un devoto puro del Señor, el sendero de la liberación de la ilusión material es muy difícil de entender. En el quinto verso del Śrī Upadeśāmṛta, Śrīla Rūpa Gosvāmī afirma: śuśrūṣayā bhajana-vijñam ananyam anya-nindādi-śūnya-hṛdam īpsita-saṅga-labdhyā: «Uno debe asociarse con ese devoto puro que es avanzado en el servicio devocional inalterado y cuyo corazón está completamente libre de la propensión a criticar a los demás y servirle fielmente». Śrīla Prabhupāda comenta:

«En este verso, Śrīla Rūpa Gosvāmī aconseja al devoto que sea lo suficientemente inteligente como para distinguir entre el kaniṣṭha-adhikārī, el madhyama-adhikārī y el uttama-adhikārī. Un vaiṣṇava neófito o un vaiṣṇava situado en el plano intermedio también puede aceptar discípulos, pero esos discípulos deben estar en el mismo plano, y debe entenderse que no pueden avanzar muy bien hacia la meta última de la vida bajo su guía insuficiente. Por lo tanto, un discípulo debe tener cuidado de aceptar a un uttama-adhikārī como maestro espiritual».



Según Śrīla Śrīdhara Svāmī y Śrīla Jīva Gosvāmī, relacionarse con un devoto puro del Señor es tan importante que ahora que se definieron las diversas categorías del servicio devocional, se dan ocho versos adicionales acerca de las cualidades de un devoto puro, de modo que los estudiantes del Śrīmad-Bhāgavatam no cometan ningún error en relación con esto. De manera similar, en el Segundo Capítulo del Bhagavad-gītā, Arjuna le preguntó a Kṛṣṇa acerca de los síntomas de una persona completamente consciente de Kṛṣṇa, Kṛṣṇa explica detalladamente los síntomas de alguien que es prajñā pratiṣṭhitā, que está establecido en el estado de Conciencia de Kṛṣṇa.

La cualidad particular que se menciona en este verso es viṣṇor māyām idaṁ paśyan: uno debe ver todo el universo material como un producto de la energía ilusoria del Señor. No hay posibilidad de lamentarse o regocijarse por aquello que es propiedad de la Suprema Personalidad de Dios. Por lo general en este mundo uno se lamenta por perder algo deseable y se regocija por adquirir el objeto de su deseo. Pero como un devoto puro no tiene ningún deseo personal (kṛṣṇa-bhakta niṣkāma — ataeva ‘śānta’), no hay posibilidad de ganancia o pérdida. Como el Señor lo menciona en el Bhagavad-gītā (18.54):

brahma-bhūtaḥ prasannātmā
na śocati na kāṅkṣati
samaḥ sarveṣu bhūteṣu
mad-bhaktiṁ labhate parām


«Aquel que se encuentra en una posición trascendental comprende de inmediato al Brahman Supremo y se vuelve plenamente dichoso. Nunca se lamenta ni desea poseer nada; su disposición es la misma para con todas las entidades vivientes. En ese estado, alcanza el servicio devocional puro hacia Mí».



De manera similar, el Señor Śiva le dice a su esposa, Pārvatī, mientras glorifica el carácter del rey Citraketu:

nārāyaṇa-parāḥ sarve
na kutaścana bibhyati
svargāpavarga-narakeṣv
api tulyārtha-darśinaḥ


«Los devotos que se dedican exclusivamente al servicio devocional a la Suprema Personalidad de Dios, Nārāyaṇa, nunca temen ninguna condición de la vida. Para ellos, los planetas celestiales, la liberación y los planetas infernales son lo mismo, pues a esos devotos solo les interesa el servicio al Señor».

(Śrīmad-Bhāgavatam 6.17.28)

Este estado de satisfacción completa en el servicio devocional a Kṛṣṇa no es una invención mental que se logra mediante la meditación artificial, sino que es el resultado de haber experimentado la naturaleza superior de la Suprema Personalidad de Dios, quien es un reservorio de bienaventuranza trascendental. Como se afirma en el Bhagavad-gītā (2.59): rasa-varjaṁ raso ’py asya paraṁ dṛṣṭvā nivartate. Cuando los impersonalistas y nihilistas tratan artificialmente de apartar las cosas materiales de su mente, pasan por grandes dificultades y pruebas en su meditación artificial.

kleśo ’dhikataras teṣām
avyaktāsakta-cetasām
avyaktā hi gatir duḥkhaṁ
dehavadbhir avāpyate
(Bhagavad-gītā 12.5)

Según el Señor Kṛṣṇa, sólo con grandes inconvenientes y sufrimientos se puede alcanzar la liberación impersonal, porque todo ser viviente es eternamente una persona, que es parte integral de la Persona Suprema, Kṛṣṇa. El concepto de abandonar la propia identidad personal es una reacción a la terrible frustración del egoísmo material. No es un programa positivo. Si uno sufre un dolor insoportable en la mano, puede aceptar que se la amputen, pero la verdadera solución es eliminar la infección para que la mano sana se convierta en una fuente de placer. De manera similar, el ego, o la sensación de que «yo soy», es una fuente de felicidad ilimitada cuando entendemos lo que somos, es decir, sirvientes de Kṛṣṇa. La meditación impersonal es árida y problemática. El devoto puro comprende que es una persona eterna, parte integral de la Persona Suprema, el Señor Kṛṣṇa y que tiene el privilegio, como hijo de Dios, de participar en los pasatiempos extáticos y eternos del Señor Supremo, amando a Kṛṣṇa y jugando con Él por siempre. Para ese devoto, la pálida naturaleza material, que no es más que un reflejo pervertido del mundo espiritual, se vuelve totalmente poco atractiva. Por lo tanto, aquel que está completamente apegado a Kṛṣṇa y no tiene interés en las manifestaciones de māyā, puede ser considerado bhāgavatottamaḥ, un devoto puro del Señor, como se describe en un verso anterior (bhaktiḥ pareśānubhavo viraktir anyatra ca).

Śrīla Madhvācārya afirma: viṣṇor māyāṁ viṣṇv-icchādhīnām: «Las palabras viṣṇor māyām de este verso indican que la energía ilusoria siempre depende de la voluntad del Señor Viṣṇu». De manera similar, el Brahma-saṁhitā (5.44) dice: sṛṣṭi-sthiti-pralaya-sādhana-śaktir ekā chāyeva yasya bhuvanāni bibharti durgā. Māyā es como una sombra de la Suprema Personalidad de Dios que Lo sirve en la creación, el mantenimiento y la aniquilación de este mundo. Así como una sombra no tiene poder independiente para moverse, sino que sigue a la substancia que la proyecta, la energía ilusoria del Señor no tiene poder independiente, sino que confunde a las entidades vivientes conforme al deseo del Señor. Una de las opulencias de Kṛṣṇa es que Él es supremamente desapegado; cuando una entidad viviente quiere olvidarlo, Kṛṣṇa inmediatamente emplea Su energía ilusoria para facilitar la necedad del alma condicionada.

Según Śrīla Jīva Gosvāmī, las palabras gṛhītvāpīndriyair arthān indican que el devoto puro del Señor no deja de actuar en este mundo, sino que utiliza sus sentidos al servicio del Señor de los sentidos, Hṛṣīkeśa. Hṛṣīkeṇa hṛṣīkeśa-sevanaṁ bhaktir ucyate. Śrīla Rūpa Gosvāmī afirmó que si uno abandona las cosas materiales que son favorables para servir a Kṛṣṇa, considerándolas materiales y por lo tanto, un impedimento para su avance espiritual, su renunciación es meramente phalgu-vairāgya, renunciación inmadura e imperfecta. Por otro lado, aquel que acepta todas las cosas materiales para el servicio de Kṛṣṇa sin ningún deseo personal de complacencia de los sentidos, es realmente renunciado (yuktaṁ vairāgyam ucyate).

Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura advierte en su comentario sobre este verso que, al envidiar a cualquiera de las tres clases de devotos —uttama-adhikārī, madhyama-adhikārī o kaniṣṭha-adhikārī—, uno cae al plano del impersonalismo y pierde todo el poder para beneficiar a los demás o incluso a sí mismo. Por lo tanto, quienes están tratando de avanzar en el proceso de la Conciencia de Kṛṣṇa no deben poner en peligro su experiencia trascendental criticando innecesariamente a otros vaiṣṇavas. Según Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura, si uno se dedica a phalgu-vairāgya, renuncia a las cosas materiales que son favorables para el servicio del Señor Kṛṣṇa, corre el riesgo de contaminarse con la filosofía impersonal. Por otra parte, si uno se apega al principio de yukta-vairāgya, es decir, dedicar todo a Kṛṣṇa sin deseo personal, puede mantenerse alejado del peligro de la complacencia material de los sentidos y llegar gradualmente al plano mahā-bhāgavata, como se menciona en este verso.

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