Śrīmad-Bhāgavatam
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śrī-havir uvāca
sarva-bhūteṣu yaḥ paśyed
bhagavad-bhāvam ātmanaḥ
bhūtāni bhagavaty ātmany
eṣa bhāgavatottamaḥ

PALABRA POR PALABRA



TRADUCCION

Śrī Havir dijo: El devoto más avanzado ve en todo al alma de todas las almas, la Suprema Personalidad de Dios, Śrī Kṛṣṇa. En consecuencia, ve todo en relación con el Señor Supremo y entiende que todo lo que existe está situado eternamente dentro del Señor.

SIGNIFICADO

En el Bhagavad-gītā (6.30) el Señor dice:

yo māṁ paśyati sarvatra
sarvaṁ ca mayi paśyati
tasyāhaṁ na praṇaśyāmi
sa ca me na praṇaśyati


«Para quien Me ve en todas partes y ve todo en Mí, Yo nunca estoy perdido, ni él nunca está perdido para Mí».



Srila Prabhupada comenta:

«Una persona que se encuentra en estado de Conciencia de Kṛṣṇa ve al Señor Kṛṣṇa en todas partes y ve todo en Kṛṣṇa. Puede que esa persona parezca ver todas las manifestaciones separadas de la naturaleza material, pero en todos y cada uno de los casos es consciente de Kṛṣṇa, pues sabe que todo es la manifestación de la energía de Kṛṣṇa. Nada puede existir sin Kṛṣṇa y Kṛṣṇa es el Señor de todo: éste es el principio básico del proceso de la Conciencia de Kṛṣṇa».



La cualificación para ver a Kṛṣṇa en todas partes se establece en el Brahma-saṁhitā (5.38):

premāñjana-cchurita-bhakti-vilocanena
santaḥ sadaiva hṛdayeṣu vilokayanti
yaṁ śyāmasundaram acintya-guṇa-svarūpaṁ
govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi


«Yo adoro al Señor primordial, Govinda, a quien el devoto cuyos ojos están ungidos con la pulpa del amor siempre ve. A Él se le ve en Su forma eterna de Śyāmasundara, situada dentro del corazón del devoto».



El devoto que posee el nivel más elevado de cualificación espiritual es glorificado por la amplitud de su visión espiritual. Por ejemplo, cuando el valiente demonio Hiraṇyakaśipu le preguntó a su hijo autorrealizado, Mahārāja Prahlāda, dónde se encontraba la Suprema Personalidad de Dios, Prahlāda, que era un mahā-bhāgavata, devoto puro, respondió sin rodeos que el Señor Supremo estaba en todas partes. El padre demoníaco le preguntó entonces si Dios estaba en la columna del palacio. Cuando Prahlāda respondió que sí, Hiraṇyakaśipu, que era un demonio genuino, golpeó la columna con su espada, tratando de matar a Dios o al menos de refutar Su existencia. Entonces, el Señor Nṛsiṁhadeva, la forma más feroz del Señor Supremo, apareció de inmediato y acabó para siempre con el programa ilícito de Hiraṇyakaśipu. Así pues, se puede aceptar a Mahārāja Prahlāda como un devoto uttama-adhikārī.

El devoto puro está completamente libre de la tendencia a disfrutar de las cosas que no están relacionadas con el servicio al Señor. No ve nada desfavorable en el universo, porque ve todo como la potencia expandida de la Suprema Personalidad de Dios. El propósito de la existencia de ese devoto es darle placer de una forma u otra al Señor Supremo. De modo que todo lo que experimenta el devoto puro, momento a momento, aumenta su deseo extático de amor por satisfacer los sentidos trascendentales del Señor.

Las tres modalidades de la naturaleza material atormentan al alma condicionada, que absorbe su mente en la energía material separada del Señor. La función de esa energía separada, bhinnā prakṛti, es apartar a la entidad viviente de la realidad, que es que todo está dentro de Kṛṣṇa y Kṛṣṇa está dentro de todo. Cubierta por una gran ignorancia, el alma condicionada confundida cree que en realidad solo existen los objetos de su propia visión limitada. A veces, esas personas necias especulan que si un árbol cae en un bosque y nadie lo escucha, en realidad no hubo ningún sonido. Las almas condicionadas no consideran que, como la Suprema Personalidad de Dios es omnipresente, no hay posibilidad de que nadie escuche; el Señor siempre escucha. Como se afirma en el Decimotercer Capítulo del Bhagavad-gītā (13.14): sarvataḥ śrutimal loke: El Señor Supremo escucha todo. Él es upadraṣṭā, el testigo de todo (Bhagavad-gītā 13.23).

En este verso, la palabra bhāgavatottamaḥ, «el devoto más avanzado», indica que hay quienes no son materialistas burdos, pero que no son los devotos más elevados. Según Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura, aquellos que no pueden distinguir adecuadamente entre devotos y no devotos y que, por lo tanto, nunca adoran a los devotos puros del Señor, deben ser conocidos como kaniṣṭha-adhikārīs, devotos que se encuentran en el nivel más bajo del servicio devocional. Esos kaniṣṭha-adhikārīs se dedican a la adoración del Señor Supremo, especialmente en el templo, pero son indiferentes a los devotos del Señor. De ese modo, ellos malinterpretan esta declaración del Señor Śiva en el Padma Purāṇa:

ārādhanānāṁ sarveṣāṁ
viṣṇor ārādhanaṁ param
tasmād parataraṁ devi
tadīyānāṁ samarcanam


«¡Oh, Devi! el sistema de adoración más exaltado es la adoración del Señor Viṣṇu. Mayor que eso es la adoración de tadīya, o cualquier cosa que pertenezca a Viṣṇu».



Śrīla Prabhupāda comenta este verso:

«Śrī Viṣṇu es sac-cid-ānanda-vigraha. De la misma manera, el sirviente más íntimo de Kṛṣṇa, el maestro espiritual y todos los devotos de Viṣṇu son tadīya. El sac-cid-ānanda-vigraha, el guru, los vaiṣṇavas y las cosas que ellos utilizan deben considerarse tadīya, sin lugar a dudas son dignos de la adoración de todos los seres vivos».

(Śrī Caitanya-caritāmṛta Madhya 12.38 significado)

Por lo general, el kaniṣṭha-adhikārī está ansioso por emplear sus cualidades materialistas en el servicio del Señor y confunde esa pericia material con el signo de una devoción avanzada. Al continuar sirviendo al Señor Supremo y a los devotos dedicados a propagar la misión del Señor, el kaniṣṭha-adhikārī también avanza en su comprensión y llega a la etapa de dedicar sus actividades a ayudar a los vaiṣṇavas más avanzados. Incluso esos kaniṣṭha-adhikārīs pueden ayudar a las entidades vivientes comunes mediante su compañía, ya que al menos los kaniṣṭha-adhikārīs tienen fe en que Kṛṣṇa es la Suprema Personalidad de Dios. Debido a esa fe, el kaniṣṭha-adhikārī poco a poco se vuelve enemigo de aquellos que se oponen al Señor. A medida que se vuelve cada vez más hostil hacia aquellos que odian la supremacía de la Suprema Personalidad de Dios y se siente más atraído por la amistad con otros sirvientes fieles del Señor, el kaniṣṭha-adhikārī se acerca a la etapa de segunda clase, llamada madhyama. En la etapa madhyama, el vaiṣṇava ve al Señor como la causa de todas las causas y el objetivo principal de la propensión amorosa de todos. Ve a los vaiṣṇavas como sus únicos amigos en este mundo mórbido y está ansioso por llevar a la gente inocente al refugio de la sociedad vaiṣṇava. Además, un madhyama-adhikārī evita estrictamente relacionarse con los autoproclamados enemigos de Dios. Cuando esa cualificación intermedia madura, comienza a presentarse el concepto de cualificación suprema; es decir, uno llega a la etapa uttama-adhikārī.

Un guru kaniṣṭha-adhikārī, aquel que simplemente está apegado a la celebración de ceremonias religiosas y a la adoración de la Deidad, sin apreciar a otros vaiṣṇavas, especialmente a aquellos que están predicando el mensaje del Señor, atraerá especialmente a las personas interesadas en el cultivo árido del conocimiento. A medida que una entidad viviente cultiva la piedad mundana, se dedica orgullosamente al trabajo regulado y trata noblemente de desapegarse de los frutos de su trabajo. Mediante ese trabajo regulado y desapegado, surge gradualmente el conocimiento o la sabiduría. A medida que el conocimiento o la sabiduría se vuelven prominentes, el materialista piadoso se siente atraído por el trabajo altruista y caritativo y abandona las actividades pecaminosas y burdas. Si es afortunado, entonces se vuelve favorable al servicio devocional trascendental del Señor. Deseando una mera comprensión intelectual del servicio devocional, ese materialista piadoso puede buscar refugio a los pies de un kaniṣṭha-adhikārī. Si uno es capaz de avanzar hasta la cualificación madhyama, entonces se siente atraído por un vaiṣṇava que se dedica activamente a predicar el proceso de la Conciencia de Kṛṣṇa. Cuando alcanza la madurez plena en el plano de la devoción intermedia, se siente atraído por el nivel mahā-bhāgavata y por la gracia de Kṛṣṇa, que está dentro de su corazón, se le concede un vislumbre de la excelsa posición del maestro espiritual mahā-bhāgavata. Si uno avanza gradualmente en el servicio devocional del Señor, se establece como un paramahaṁsa mahā-bhāgavata. En esa etapa, todas sus acciones, movimientos y ocupaciones en la prédica están dedicados únicamente a la satisfacción de Kṛṣṇa. La potencia ilusoria, māyā, no tiene poder para arrojar o cubrir a esa entidad viviente purificada. En el Upadeśāmṛta (5), Śrīla Rūpa Gosvāmī describe esta etapa de la vida como bhajana-vijñam ananyam anya-nindādi-śūnya-hṛdam.

El mahā-bhāgavata, quien recibe el poder del Señor Supremo, Yogeśvara, está dotado del poder sobrenatural de inspirar y dar éxito al madhyama-adhikārī que sigue sus pasos y de elevar gradualmente al kaniṣṭha-adhikārī al plano intermedio. Ese poder devocional surge automáticamente del océano de misericordia que se encuentra en el corazón de un devoto puro. Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura señala que el mahā-bhāgavata no tiene ningún deseo de infligir castigo a los enemigos del Señor. Más bien, él ocupa a los madhyama-adhikārīs y kaniṣṭha-adhikārīs en el trabajo de prédica para purificar la mentalidad contaminada de las almas hostiles, que imaginan falsamente que el mundo material está separado de Kṛṣṇa.

Existen entidades vivientes desafortunadas que no pueden entender la gloria de un kaniṣṭha-adhikārī dentro del reino del servicio devocional, que no tienen ningún elogio para el estado más avanzado de la devoción intermedia y que ni siquiera pueden comenzar a entender la etapa más excelsa, la del uttama-adhikārī. Esas desafortunadas almas, atraídas por la especulación impersonal māyāvāda, siguen fielmente los pasos de Kaṁsa, Agha, Baka y Pūtanā, de ese modo, son matadas por Śrī Hari. De esa manera, la comunidad de los que disfrutan de los sentidos permanece desinteresada en el servicio a los pies de loto del Señor Supremo, conforme a la visión individual pervertida del supuesto interés personal, cada materialista elige su propia desgracia en la forma de repetidos nacimientos y muertes en diversos tipos de cuerpos materiales. Hay 8,400,000 especies de formas materiales, las entidades vivientes materialistas seleccionan los sabores particulares de nacimiento, vejez, enfermedad y muerte que desean infligirse bajo las alucinaciones del llamado progreso material.

Se da la analogía de que un hombre lujurioso, agitado por el deseo sexual, ve el mundo entero lleno de mujeres sensuales. De manera similar, un devoto puro de Kṛṣṇa ve Conciencia de Kṛṣṇa en todas partes, aunque ésta pueda estar temporalmente cubierta. De modo que uno ve el mundo tal como se ve a sí mismo (ātmavan manyate jagat). Sobre esta base, se puede argumentar que la visión del mahā-bhagavata también es ilusoria, ya que el Bhāgavatam ya afirmó que aquellos que están condicionados en todo momento por las tres modalidades de la naturaleza material no son en absoluto conscientes de Kṛṣṇa, sino que, de hecho son enemigos de Kṛṣṇa. Pero aunque la entidad viviente condicionada pueda parecerle enemiga al Señor, el hecho eterno e inalterable es que todo ser viviente es parte integral de Kṛṣṇa. Aunque nuestro amor extático por Kṛṣṇa ahora pueda estar cubierto por la influencia de māyā, por la misericordia sin causa de la Suprema Personalidad de Dios, el alma condicionada será promovida gradualmente a la etapa de la Conciencia de Kṛṣṇa.

De hecho, todo el mundo sufre los dolores de la separación de Kṛṣṇa. Como el alma condicionada imagina que no tiene una relación eterna con Kṛṣṇa, no puede determinar que todas sus miserias se deben a esa separación. Eso es māyā, «lo que no es». En realidad, pensar que la miseria surge de algo distinto a la separación de Kṛṣṇa es estar bajo la influencia de la ilusión. De modo que, cuando un devoto puro ve a las entidades vivientes sufriendo en este mundo, siente correctamente que, tal como él sufre debido a la separación de Kṛṣṇa, todos los demás seres vivientes también sufren por esa separación. La diferencia es que un devoto puro determina correctamente la causa de su angustia, mientras que el alma condicionada, confundida por māyā, es incapaz de comprender su relación eterna con Kṛṣṇa y el dolor ilimitado que surge del descuido de esa relación.

Śrīla Jīva Gosvāmī cita los siguientes versos, que ilustran los sentimientos extáticos de los devotos más elevados del Señor. En el Décimo Canto del Śrīmad-Bhāgavatam (10.35.9), las diosas de Vraja hablan de la siguiente manera:

vana-latās tarava ātmani viṣṇuṁ
vyañjayantya iva puṣpa-phalāḍhyāḥ
praṇata-bhāra-viṭapā madhu-dhārāḥ
prema-hṛṣṭa-tanavo vavṛṣuḥ sma


«Las enredaderas y los árboles del bosque, con sus ramas cubiertas por una rica capa de flores y frutas, parecían manifestar al Señor Viṣṇu en sus corazones. Exhibiendo erupciones de amor extático sobre sus cuerpos, derramaban lluvias de miel».



En otra parte del Décimo Canto (Śrīmad-Bhāgavatam 10.21.15) se dice:

nadyas tadā tad upadhārya mukunda-gītam
āvarta-lakṣita-mano-bhava-bhagna-vegāḥ
āliṅgana-sthagitam ūrmi-bhujair murārer
gṛhṇanti pāda-yugalaṁ kamalopahārāḥ


«Al escuchar la melodía de la flauta del Señor Mukunda, los ríos detuvieron su corriente, aunque todavía se podía determinar la mente de los ríos por la presencia de remolinos. Con los brazos de sus olas, los ríos atraparon los dos pies de loto de Murāri, recibiendo ayuda de las plantas de loto, y así Él quedó atrapado en su abrazo».



En el último capítulo del Décimo Canto (10.90.15), las reinas de Dvārakā rezan:

kurari vilapasi tvaṁ vīta-nidrā na śeṣe
svapiti jagati rātryām īśvaro gupta-bodhaḥ
vayam iva sakhi kaccid gāḍha-nirviddha-cetā
nalina-nayana-hāsodāra-līlekṣitena


«Querida kurarī, ya es muy tarde por la noche. Todo el mundo está durmiendo. El mundo entero está ahora tranquilo y en paz. En este momento, la Suprema Personalidad de Dios está durmiendo, aunque Su conocimiento no se ve perturbado por ninguna circunstancia. Entonces, ¿por qué no duermes? ¿Por qué te lamentas de esa manera durante toda la noche? Querida amiga, ¿será que tú también te sientes atraída por los ojos de loto de la Suprema Personalidad de Dios, por Su dulce sonrisa y atractivas palabras, exactamente igual que nosotras? ¿Acaso esos tratos de la Suprema Personalidad de Dios te oprimen el corazón como a nosotras?»



Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura también expone a madre Yaśodā como ejemplo de uttama-adhikārī, pues de hecho, madre Yaśodā vio a todos los seres vivos dentro de la boca de Kṛṣṇa durante el Līlā en Vṛndāvana del Señor.

Śrīla Viśvanātha CakravartīhHākura también señala en su comentario, atra paśyed iti tathā darśana-yogyataiva vivakṣīta, na tu tathā darśanasya sārva-kālikāta.

«En este verso, la palabra paśyet, o ‘uno debe ver’, no significa que en todo momento uno esté visualizando la forma de Kṛṣṇa; más bien, significa que uno alcanzó la plataforma exaltada del servicio devocional en la que es apto o capaz de ver la forma de Kṛṣṇa».



Si sólo aquellos que ven constantemente la forma de Kṛṣṇa deben ser considerados uttama-adhikārīs, entonces Nārada, Vyāsa y Śukadeva no pueden ser considerados devotos superiores, ya que no siempre ven al Señor en todas partes. Por supuesto, se considera que Nārada, Vyāsa y Śukadeva están en el nivel más elevado del servicio devocional puro, por lo tanto, la verdadera cualificación es tad-didṛkṣādhikya, que tienen un deseo abrumador de ver al Señor. Por lo tanto, la afirmación del Bhagavad-gītā de que un devoto debe ver a Kṛṣṇa en todas partes (yo māṁ paśyati sarvatra) puede entenderse en términos del ejemplo de un hombre lujurioso que piensa que el mundo está lleno de mujeres hermosas. De manera similar, uno debe volverse trascendentalmente tan deseoso de ver al Señor que pueda percibir en todo el universo nada más que a Kṛṣṇa y Su potencia. Vāsudevaḥ sarvam iti. En la correspondencia que Śrīla Prabhupāda mantuvo en 1969 con el profesor J. F. Staal, de la Universidad de California, Śrīla Prabhupāda afirmó que todos sus discípulos que seguían estrictamente el intenso programa de la Conciencia de Kṛṣṇa, de hecho eran sudurlabha-mahātmās que veían vāsudevaḥ sarvam. En otras palabras, si uno se dedica constantemente al proceso de la Conciencia de Kṛṣṇa con un intenso deseo de complacer al Señor y algún día obtener Su asociación, se debe entender que en la vida de uno no hay nada más que Kṛṣṇa. Sin embargo, Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura nos advierte que una mera comprensión teórica o académica de que Kṛṣṇa lo es todo no nos califica como devotos de primera clase. Uno debe haber desarrollado realmente amor por Kṛṣṇa. Por lo tanto, se puede entender en la práctica que todo aquel que adopta con entusiasmo el programa de la Conciencia de Kṛṣṇa y participa con entusiasmo en las actividades de prédica de la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna, está actuando en el plano de un devoto madhyama-adhikārī. Cuando ese devoto se siente abrumado por su deseo de servir a Kṛṣṇa y relacionarse con el Señor, hasta el punto de no sentirse atraído por ninguna otra cosa dentro del universo, se debe entender que es un vaiṣṇava uttama-adhikārī, como se menciona en este verso.

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