Śrīmad-Bhāgavatam
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bhaktiḥ pareśānubhavo viraktir
anyatra caiṣa trika eka-kālaḥ
prapadyamānasya yathāśnataḥ syus
tuṣṭiḥ puṣṭiḥ kṣud-apāyo ’nu-ghāsam

PALABRA POR PALABRA



TRADUCCION

La devoción, la experiencia directa del Señor Supremo y el desapego de otras cosas: estos tres ocurren simultáneamente para aquel que se refugió en la Suprema Personalidad de Dios, de la misma manera que el placer, la nutrición y el alivio del hambre llegan simultáneamente y cada vez más, con cada bocado, para una persona dedicada a comer.

SIGNIFICADO

Śrīla Jīva Gosvāmī explica esta analogía de la siguiente manera: Bhakti, devoción, puede compararse con tuṣṭi (satisfacción) porque ambas toman la forma de placer. Pareśānubhava (experiencia del Señor Supremo) y puṣṭi (alimentación) son análogas porque ambas sustentan la vida. Finalmente, virakti (desapego) y kṣud-apāya (cese del hambre) pueden compararse porque ambas liberan a la persona de anhelar más, de modo que puede experimentar śānti, paz.

La persona que come no sólo pierde interés en otras actividades, sino que también pierde cada vez más interés en la misma comida conforme va sintiéndose satisfecha. Por otra parte, según Śrīla Jīva Gosvāmī, aunque aquel que experimenta la bienaventurada Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, pierde interés en todo lo que no sea Kṛṣṇa, su apego por Kṛṣṇa aumenta a cada momento. Por lo tanto, debe entenderse que la belleza y las cualidades trascendentales del Señor Supremo no son materiales, ya que uno nunca se harta saboreando la bienaventuranza del Señor Supremo.

La palabra viraktiḥ es muy significativa en este verso. Virakti significa “desapego”, mientras que tyāga significa “renunciación”. Según Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura, la palabra renunciación puede emplearse en una situación en la que se considere abandonar un objeto disfrutable. Pero al considerar que todo es parafernalia potencial al servicio del Señor Kṛṣṇa, como se describe en el verso anterior, no es necesario pensar en renunciación, pues se utiliza todo de la manera apropiada en el servicio del Señor. Yukta-vairāgyam ucyate.

En este verso se da la muy agradable analogía de una buena comida. Un hombre hambriento que se afana en consumir un suntuoso plato de comida no está interesado en nada más de lo que suceda a su alrededor. De hecho, considera que cualquier otro tema o actividad es una perturbación a su concentración en la deliciosa comida. De manera similar, a medida que uno avanza en el proceso de la Conciencia de Kṛṣṇa, se considera que todo lo que no esté relacionado con el servicio devocional de Kṛṣṇa es una desagradable perturbación. Ese amor concentrado por Dios se describe en el Segundo Canto del Bhāgavatam con las palabras tīvreṇa bhakti-yogena yajeta puruṣaṁ param (Śrīmad-Bhāgavatam 2.3.10). Uno no debe hacer una exhibición artificial de renuncia al mundo material; más bien, uno debe entrenar sistemáticamente la mente para ver todo como una expansión de la opulencia de la Suprema Personalidad de Dios. Así como un hombre materialista y hambriento, al ver comida suntuosa, inmediatamente desea llevársela a la boca, un devoto avanzado de Kṛṣṇa, al ver un objeto material, inmediatamente siente el deseo de usarlo para el placer de Kṛṣṇa. Sin el deseo espontáneo de ocupar todo en el servicio de Kṛṣṇa y sumergirse cada vez más profundamente en el océano del amor por Kṛṣṇa, la supuesta comprensión de Dios o las conversaciones vagas acerca de la supuesta vida religiosa son irrelevantes para la experiencia real de entrar en el reino de Dios.

Según Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura, el sendero del bhakti-yoga es tan alegre y práctico que incluso en la etapa de sādhana-bhakti, en la que uno sigue reglas y regulaciones sin una comprensión avanzada, puede percibir el resultado final. Tal como lo afirma Śrīla Rūpa Gosvāmī en su (Bhakti-rasāmṛta-sindhu 1.2.187):

īhā yasya harer dāsye
karmaṇā manasā girā
nikhilāsv apy avasthāsu
jīvan-muktaḥ sa ucyate


Tan pronto como uno se entrega al Señor Supremo, Kṛṣṇa (prapadyamānasya), abandonando todas las demás actividades (viraktir anyatra ca), de inmediato se le considera un alma liberada (jīvan-muktaḥ). El Señor Supremo, Kṛṣṇa, es tan misericordioso que cuando una entidad viviente comprende que la personalidad de Kṛṣṇa es la fuente de todo y se entrega al Señor, Kṛṣṇa personalmente se hace cargo de ella y le revela en su corazón que está bajo la plena protección del Señor. De ese modo, la devoción, la experiencia directa de la Personalidad de Dios y el desapego de otros objetos se manifiestan incluso en la etapa inicial del bhakti-yoga, ya que el bhakti-yoga comienza en el punto de la liberación. Otros procesos tienen como meta final la salvación o la liberación, pero según el Bhagavad-gītā (18.66):

sarva-dharmān parityajya
mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja
ahaṁ tvāṁ sarva-pāpebhyo
mokṣayiṣyāmi mā śucaḥ


Si uno se entrega a Kṛṣṇa, se libera inmediatamente y así comienza su carrera como devoto trascendental con plena confianza en la protección del Señor.

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