|
Śrīmad-Bhāgavatam << Canto 11, Historia general >> << 2 - Mahārāja Nimi se encuentra con los nueve Yogendras >> <<VERSO 38 >>
avidyamāno ’py avabhāti hi dvayo dhyātur dhiyā svapna-manorathau yathā tat karma-saṅkalpa-vikalpakaṁ mano budho nirundhyād abhayaṁ tataḥ syāt
PALABRA POR PALABRA
TRADUCCION
 | Aunque en última instancia la dualidad del mundo material no existe, el alma condicionada la experimenta como real bajo la influencia de su propia inteligencia condicionada. Esta experiencia imaginaria de un mundo separado de Kṛṣṇa se puede comparar con los actos de soñar y desear. Cuando el alma condicionada sueña por la noche con algo deseable, horrible o cuando sueña despierta con lo que le gustaría tener o evitar, crea una realidad que no tiene existencia más allá de su propia imaginación. La tendencia de la mente es aceptar y rechazar diversas actividades basadas en la complacencia de los sentidos. Por lo tanto, una persona inteligente debe controlar la mente, impidiéndole caer en la ilusión de ver cosas separadas de Kṛṣṇa, cuando la mente esté así controlada, experimentará verdadera intrepidez.
|
SIGNIFICADO
 | Aunque la mente condicionada está confundida por los objetos de la complacencia de los sentidos que ofrece māyā, la ilusión, si uno emprende el servicio devocional puro del Señor, esa complacencia material de los sentidos gradualmente se disipa, pues es meramente una invención mental del alma condicionada. Śrīla Śrīdhara Svāmī con las palabras avyabhicāriṇī bhakti recalca que uno no puede disipar la ilusión de la complacencia material de los sentidos a menos que emprenda el servicio devocional puro del Señor. Como lo afirma Śrīla Rūpa Gosvāmī:
|  | anyābhilāṣitā-śūnyaṁ
jñāna-karmādy-anāvṛtam
ānukūlyena kṛṣṇānu-
śīlanaṁ bhaktir uttamā (Bhakti-rasāmṛta-sindhu 1.1.11)
|  | El servicio devocional puro no puede mezclarse con la complacencia material de los sentidos ni con la especulación mental. El sirviente debe actuar únicamente para la satisfacción del amo. De manera similar, el Señor Kṛṣṇa afirma en el Bhagavad-gītā: mām ekaṁ śaraṇaṁ vraja. Uno debe ver únicamente a Kṛṣṇa en todas partes y debe actuar exclusivamente para la satisfacción del Señor Kṛṣṇa, el amo eterno de toda entidad viviente.
|  | Śrīla Madhvācārya cita varios versos del Hari-vaṁśa que ilustran que la entidad viviente, confundida por la identificación con su cuerpo material, hogar, familia, amigos, etc., y enredada así en el ciclo del nacimiento y la muerte, acepta la fantasmagoría como realidad. Según Śrīla Jīva Gosvāmī, śravaṇa-kīrtanādi-lakṣaṇa-mātratvaṁ yato na vyāhanyeta: Si uno seriamente desea vencer la dualidad de la ilusión material, debe adoptar el proceso de cantar y escuchar las glorias del Señor Supremo. Śrī Caitanya Mahāprabhu también citó la siguiente referencia védica:
|  | harer nāma harer nāma
harer nāmaiva kevalam
kalau nāsty eva nāsty eva
nāsty eva gatir anyathā (Bṛhan-nāradīya Purāṇa)
|  | Según las Escrituras védicas, las entidades vivientes de este Kali-yuga son muy débiles en su capacidad para comprender el conocimiento espiritual (mandāḥ sumanda-matayo manda-bhāgyā hy upadrutāḥ). Sus mentes están siempre perturbadas, son perezosas y están desorientadas por tantos líderes falsos. Además en el Bhāgavatam se las describe como niḥsattvān (impacientes e impías), durmedhān (poseedoras de una inteligencia débil) y hrasitāyuṣaḥ (de vida muy breve). Por lo tanto, quien desee seriamente superar la ignorancia de la vida material, debe entregarse al proceso de cantar y escuchar el santo nombre del Señor —Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare/ Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare—, así como a recitar y ofrecer una recepción auditiva sumisa a las Escrituras trascendentales presentadas por el Señor, tales como el Bhagavad-gītā, el Śrīmad-Bhāgavatam y el Caitanya-caritāmṛta. Debe entenderse que la entidad viviente es completamente espiritual y que en realidad nunca se mezcla con la energía material (asaṅgo hy ayaṁ puruṣaḥ). Según Śrīla Jīva Gosvāmī, tasmin śuddhe ’pi kalpyate: aunque la entidad viviente es śuddha, alma espiritual pura, imagina que es una creación material y así se enreda en la red de ilusión llamada dehāpatya-kalatrādi.
|  | Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura utilizó la palabra mānasa-pratyakṣa para describir la experiencia de la vida material. Mānasa-pratyakṣa significa «aquello que se experimenta sólo dentro de la mente». El verdadero pratyakṣa se describe en el Bhagavad-gītā (9.2):
|  | rāja-vidyā rāja-guhyaṁ
pavitram idam uttamam
pratyakṣāvagamaṁ dharmyaṁ
susukhaṁ kartum avyayam
|  | Cuando uno escucha sumisamente las instrucciones dadas por el propio Señor en el Bhagavad-gītā, que constituyen el rey de todo el conocimiento (rāja-vidyā) y el más confidencial de todos los conocimientos (rāja-guhyam), mediante la asociación con ese conocimiento espiritual inmaculado (pavitram idam uttamam), uno puede experimentar directamente su naturaleza eterna (pratyakṣāvagamam). Al experimentar su naturaleza eterna, uno se vuelve completamente religioso (dharmyam), bienaventurado (susukham) y eternamente dedicado al servicio devocional del Señor (kartum avyayam).
|  | Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura cita el siguiente śruti-mantra en relación con esto: vijita-hṛṣīka-vāyubhir adānta-manas turagam. “Por los mismos sentidos y el aire vital que uno conquistó, la mente libre lo arrastrará de nuevo”. Según Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura, el significado de este verso es samavahāya guroś caraṇam: si uno rechaza los pies de loto de su maestro espiritual, todo su avance espiritual previo se vuelve nulo y sin valor. Esto ya se indicó en el verso anterior con las palabras guru-devatātmā. A menos que uno acepte a un maestro espiritual genuino dentro del paramparā autorizado como su deidad adorable, su vida y alma, no hay posibilidad de superar la dualidad de la vida material.
|  | Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura hizo los siguientes comentarios sobre este verso: «El control de la mente es el resultado de llevar una vida de servicio devocional al Señor. Por la influencia del servicio devocional fijo, la mente que acepta y rechaza puede detener su sed de disfrute sensorial aparte de Kṛṣṇa. En el estado trascendental de la Conciencia de Kṛṣṇa no hay contradicción, mezquindad ni falta de éxtasis. En otras palabras, no es como un objeto material, que siempre resulta temporal y constantemente miserable. Habiendo olvidado a Kṛṣṇa, la entidad viviente condicionada está sufriendo la desviación y perversión de su propia supuesta inteligencia. Las entidades vivientes son partes fragmentarias del refugio supremo, Kṛṣṇa, pero han caído del reino de los pasatiempos espirituales de Kṛṣṇa. Por olvidar al Señor Supremo, se vuelven propensos a la vida pecaminosa y dirigen su atención hacia objetos materiales peligrosos, que los llenan de temor constante. Si uno desea dominar la mente, que está constantemente ocupada en la dualidad de la invención mental, debe aceptar el servicio devocional del Señor Kṛṣṇa».
|
|
| |