Śrīmad-Bhāgavatam
Canto 11 - Historia general

<< 2 - Mahārāja Nimi se encuentra con los nueve Yogendras >>
    Indice        Transliteración        Devanagari        Descripción    
11.2.1Śrī Śukadeva Gosvāmī dijo: ¡oh, el mejor de los Kurus! Ansioso por ocuparse en la adoración del Señor Kṛṣṇa, Nārada Muni permaneció durante algún tiempo en Dvārakā, que siempre estaba protegida por los brazos de Govinda.
11.2.2Mi querido rey, en el mundo material las almas condicionadas se enfrentan a la muerte a cada paso de la vida. Por lo tanto, ¿quién de ellas no prestaría servicio a los pies de loto del Señor Mukunda, que es digno de adoración incluso para las almas más liberadas?
11.2.3Un día, el sabio entre los semidioses, Nārada, llegó a la casa de Vasudeva. Después de adorar a Nārada con los elementos adecuados, sentarlo cómodamente y postrarse respetuosamente ante él, Vasudeva habló de la siguiente manera:
11.2.4Śrī Vasudeva dijo: Mi señor, tu visita, como la de un padre a sus hijos, es para el beneficio de todos los seres vivos. Ayudas especialmente a los más desdichados de ellos, así como a aquellos que están avanzados en el sendero hacia el Señor Supremo, Uttamaśloka.
11.2.5Las actividades de los semidioses conducen tanto a la miseria como a la felicidad de los seres vivos, pero las actividades de grandes santos como tú, que aceptaron al Señor infalible como su propia alma, únicamente dan como resultado la felicidad de todos los seres.
11.2.6Quienes adoran a los semidioses reciben de ellos una reciprocidad que corresponde a la ofrenda. Los semidioses son sirvientes del karma, como la sombra de una persona, pero los sādhus son en realidad misericordiosos con los caídos.
11.2.7¡Oh, brāhmaṇa!, aunque me siento satisfecho con sólo verte, aun así deseo preguntar acerca de esos deberes que dan placer a la Suprema Personalidad de Dios. Todo mortal que escucha con fe acerca de ellos se libera de toda clase de temores.
11.2.8En un nacimiento anterior en esta Tierra, adoré al Señor Supremo, Ananta, quien es el único que puede otorgar la liberación, pero como deseaba tener un hijo, no lo adoré para obtener la liberación. Por eso, la energía ilusoria del Señor me desconcertó.
11.2.9Mi querido señor, tú eres siempre fiel a tu promesa. Por favor, instruyeme con claridad, para que por tu misericordia pueda liberarme fácilmente de la existencia material, que está llena de muchos peligros y nos mantiene constantemente atados al miedo.
11.2.10Śukadeva Gosvāmī dijo: ¡Oh, rey!, Devarṣi Nārada se sintió complacido con las preguntas de Vasudeva, un hombre sumamente inteligente. Como ellas sugerían las cualidades trascendentales de la Suprema Personalidad de Dios, le recordaron al Señor Kṛṣṇa. Así pues, Nārada le respondió a Vasudeva de la siguiente manera.
11.2.11Śrī Nārada dijo: ¡Oh, el mejor de los Sātvatas!, preguntaste con toda la razón acerca del deber eterno de la entidad viviente hacia el Señor Supremo. Ese servicio devocional al Señor es tan potente que su ejecución puede purificar el universo entero.
11.2.12El servicio devocional puro que se le rinde al Señor Supremo es espiritualmente tan potente que, simplemente por escuchar acerca de ese servicio trascendental, por cantar sus glorias en respuesta, por meditar en él, por aceptarlo respetuosa y fielmente o por elogiar el servicio devocional de otros, incluso las personas que odian a los semidioses y a todos los demás seres vivos pueden purificarse inmediatamente.
11.2.13Hoy me hiciste recordar a mi Señor, la suprema y bienaventurada Personalidad de Dios, Nārāyaṇa. El Señor Supremo es tan auspicioso que todo aquel que lo escucha y canta acerca de Él se vuelve completamente piadoso.
11.2.14Para explicar el servicio devocional del Señor, los sabios relataron la antigua historia de la conversación entre la gran alma, el rey Videha y los hijos de Ṛṣabha.
11.2.15Svāyambhuva Manu tuvo un hijo llamado Mahārāja Priyavrata, entre los hijos de Priyavrata estaba Āgnīdhra. De Āgnīdhra nació Nābhi, cuyo hijo fue conocido como Ṛṣabhadeva.
11.2.16Se acepta que Śrī Ṛṣabhadeva es una expansión del Señor Supremo, Vāsudeva. Él se encarnó en este mundo para propagar los principios religiosos que conducen a las entidades vivientes a la liberación final. Tuvo cien hijos, todos ellos perfectos en el conocimiento védico.
11.2.17De los cien hijos del Señor Ṛṣabhadeva, el mayor, Bharata, estaba completamente consagrado al Señor Nārāyaṇa. Debido a la fama de Bharata, este planeta es ahora célebre como el gran Bhārata-varṣa.
11.2.18El rey Bharata rechazó este mundo material, considerando que todos los tipos de placeres materiales eran temporales e inútiles. Después de dejar a su bella y joven esposa y a su familia, adoró al Señor Hari mediante severas austeridades y alcanzó la morada del Señor después de tres vidas.
11.2.19Nueve de los hijos restantes de Ṛṣabhadeva se convirtieron en gobernantes de las nueve islas de Bhārata-varṣa y ejercieron soberanía completa sobre este planeta. Ochenta y un hijos se convirtieron en brāhmaṇas, nacidos por segunda vez y ayudaron a iniciar el sendero védico de los sacrificios fruitivos [karma-kāṇḍa].
11.2.20-21Los restantes nueve hijos de Ṛṣabha fueron sabios muy afortunados que trabajaron vigorosamente para difundir el conocimiento de la Verdad Absoluta. Ellos deambulaban desnudos y eran muy versados ​​en la ciencia espiritual. Sus nombres eran Kavi, Havir, Antarīkṣa, Prabuddha, Pippalāyana, Āvirhotra, Drumila, Camasa y Karabhājana.
11.2.22Estos sabios vagaron por la Tierra viendo el universo entero, con todos sus objetos burdos y sutiles, como una manifestación del Señor Supremo y como no diferente del ser.
11.2.23Los nueve Yogendras son almas liberadas que viajan libremente a los planetas de los semidioses, los místicos perfeccionados, los Sādhyas, los músicos celestiales, los Yakṣas, los seres humanos y los semidioses menores, como los Kinnaras y las serpientes. Ninguna fuerza mundana puede frenar su libre movimiento tal como ellos lo deseen, también pueden viajar a los mundos de los sabios, los ángeles, los seguidores fantasmales del Señor Śiva, los Vidyādharas, los brāhmaṇas y las vacas.
11.2.24Una vez en Ajanābha [el antiguo nombre de la Tierra], se encontraron con la celebración del sacrificio de la gran alma Mahārāja Nimi, que se llevaba a cabo bajo la dirección de sabios elevados.
11.2.25Mi querido Rey, al ver a estos devotos puros del Señor, que rivalizan en brillo con el Sol, todos los presentes —el ejecutor del sacrificio, los brāhmaṇas e incluso los fuegos de sacrificio— se pusieron de pie en señal de respeto.
11.2.26El rey Videha [Nimi] comprendió que los nueve sabios eran devotos excelsos de la Suprema Personalidad de Dios. Por lo tanto, se lleno de alegría por su auspiciosa llegada, les ofreció un lugar adecuado para sentarse y los adoró de la manera apropiada, tal como uno adoraría a la Suprema Personalidad de Dios.
11.2.27Abrumado por una alegría trascendental, el rey inclinó humildemente la cabeza y después procedió a interrogar a los nueve sabios. Estas nueve grandes almas brillaban con su propia refulgencia, por lo tanto, se veían igual a los cuatro Kumāras, los hijos del Señor Brahmā.
11.2.28El rey Videha dijo: Creo que ustedes deben ser asociados directos de la Suprema Personalidad de Dios, quien es famoso por ser el enemigo del demonio Madhu. En verdad, los devotos puros del Señor Viṣṇu vagan por todo el universo no por su interés personal y egoísta, sino para purificar a todas las almas condicionadas.
11.2.29Para las almas condicionadas, el cuerpo humano es lo más difícil de conseguir y puede perderse en cualquier momento. Pero creo que incluso aquellos que alcanzaron la vida humana rara vez obtienen la asociación de los devotos puros, que son queridos por el Señor de Vaikuṇṭha.
11.2.30¡Oh, los que están completamente libres de pecado! Por lo tanto les pido que tengan la amabilidad de decirme cuál es el bien supremo. Después de todo, incluso medio momento de asociación con devotos puros en este mundo de nacimiento y muerte es un tesoro inestimable para cualquier hombre.
11.2.31Por favor, descríbanme cómo se realiza el servicio devocional al Señor Supremo, si me consideran capaz de escuchar adecuadamente estos temas. Cuando una entidad viviente ofrece servicio amoroso al Señor Supremo, el Señor queda inmediatamente satisfecho, a cambio, Él le dará incluso Su propio ser al alma entregada.
11.2.32Śrī Nārada dijo: ¡Oh, Vasudeva!, cuando Mahārāja Nimi preguntó de esta forma a los nueve Yogendras acerca del servicio devocional al Señor, aquellas mejores personas santas agradecieron sinceramente al Rey por sus preguntas y le hablaron con afecto en presencia de los miembros de la asamblea sacrificial y de los sacerdotes brāhmaṇas.
11.2.33Incluso las entidades vivientes ignorantes pueden llegar a conocer al Señor Supremo con gran facilidad si adoptan los medios que Él mismo prescribe. El proceso que Él recomienda se conoce como bhāgavata-dharma, o servicio devocional a la Suprema Personalidad de Dios.
11.2.34¡Oh, rey! Quien acepte este proceso del servicio devocional a la Suprema Personalidad de Dios nunca tropezará en su camino en este mundo. Incluso si corre con los ojos cerrados, nunca tropezará ni caerá.
11.2.35¡Oh, rey! Quien acepte este proceso de servicio devocional a la Suprema Personalidad de Dios nunca tropezará en su camino en este mundo. Incluso si corre con los ojos cerrados, nunca tropezará ni caerá.
11.2.36De acuerdo con la naturaleza particular que uno adquirió en la vida condicionada, todo lo que uno haga con el cuerpo, las palabras, la mente, los sentidos, la inteligencia o la conciencia purificada debe ofrecérselo al Supremo, pensando: «Esto es para el placer del Señor Nārāyaṇa».
11.2.37El temor surge cuando una entidad viviente se identifica erróneamente con el cuerpo material debido a la absorción en la energía externa e ilusoria del Señor. Cuando la entidad viviente se aleja así del Señor Supremo, también olvida su propia posición constitucional como sirviente del Señor. Esta condición desconcertante y temerosa es causada por la potencia de la ilusión, llamada māyā. Por lo tanto, una persona inteligente debe dedicarse resueltamente al servicio devocional puro del Señor, bajo la guía de un maestro espiritual genuino, a quien debe aceptar como su deidad adorable y como su propia vida y alma.
11.2.38Aunque en última instancia la dualidad del mundo material no existe, el alma condicionada la experimenta como real bajo la influencia de su propia inteligencia condicionada. Esta experiencia imaginaria de un mundo separado de Kṛṣṇa se puede comparar con los actos de soñar y desear. Cuando el alma condicionada sueña por la noche con algo deseable, horrible o cuando sueña despierta con lo que le gustaría tener o evitar, crea una realidad que no tiene existencia más allá de su propia imaginación. La tendencia de la mente es aceptar y rechazar diversas actividades basadas en la complacencia de los sentidos. Por lo tanto, una persona inteligente debe controlar la mente, impidiéndole caer en la ilusión de ver cosas separadas de Kṛṣṇa, cuando la mente esté así controlada, experimentará verdadera intrepidez.
11.2.39Una persona inteligente que controla su mente y conquistó el temor, debe abandonar todo apego a los objetos materiales como la esposa, la familia, la nación y debe deambular libremente sin vergüenza, escuchando y cantando los santos nombres del Señor, el portador de la rueda de la cuadriga. Los santos nombres de Kṛṣṇa son totalmente auspiciosos, porque describen Su nacimiento trascendental y las actividades que Él realiza en este mundo para la salvación de las almas condicionadas. De esa manera, los santos nombres del Señor se cantan por todo el mundo.
11.2.40Al cantar el santo nombre del Señor Supremo, se llega al estado del amor por Dios. Entonces, el devoto se fija en su voto como sirviente eterno del Señor y gradualmente se apega mucho a un nombre y una forma particulares de la Suprema Personalidad de Dios. Cuando su corazón se derrite de amor extático, se ríe muy fuerte, llora o grita. A veces canta y baila como un loco, pues es indiferente a la opinión pública.
11.2.41El devoto no debe ver nada como algo separado de la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa. El éter, el fuego, el aire, el agua, la Tierra, el Sol y otras luminarias, todos los seres vivos, las direcciones, los árboles y otras plantas, los ríos y los océanos: todo lo que experimente el devoto debe considerarlo como una expansión de Kṛṣṇa. Así pues, al ver que todo lo que existe dentro de la creación es el cuerpo del Señor Supremo, Hari, el devoto debe ofrecer sus sinceros respetos a toda la expansión del cuerpo del Señor.
11.2.42La devoción, la experiencia directa del Señor Supremo y el desapego de otras cosas: estos tres ocurren simultáneamente para aquel que se refugió en la Suprema Personalidad de Dios, de la misma manera que el placer, la nutrición y el alivio del hambre llegan simultáneamente y cada vez más, con cada bocado, para una persona dedicada a comer.
11.2.43Mi querido Rey, el devoto que adora los pies de loto de la infalible Personalidad de Dios con esfuerzo constante logra así una devoción inquebrantable, desapego y conocimiento experimentado de la Personalidad de Dios. De esa manera, el devoto exitoso del Señor logra la paz espiritual suprema.
11.2.44Mahārāja Nimi dijo: Ahora, por favor, cuéntame con más detalles acerca de los devotos del Señor Supremo. ¿Cuáles son los síntomas naturales mediante los cuales puedo distinguir entre los devotos más avanzados, aquellos que están en el nivel medio y aquellos que son neófitos? ¿Cuáles son las actividades religiosas típicas de un vaiṣṇava, cómo habla? Específicamente, por favor, describe esos síntomas y características mediante los cuales los vaiṣṇavas se vuelven queridos por la Suprema Personalidad de Dios.
11.2.45Śrī Havir dijo: El devoto más avanzado ve en todo al alma de todas las almas, la Suprema Personalidad de Dios, Śrī Kṛṣṇa. En consecuencia, ve todo en relación con el Señor Supremo y entiende que todo lo que existe está situado eternamente dentro del Señor.
11.2.46Un devoto intermedio o de segunda clase, llamado madhyama-adhikārī, ofrece su amor a la Suprema Personalidad de Dios, es un amigo sincero de todos los devotos del Señor, muestra misericordia a las personas ignorantes que son inocentes y hace caso omiso de aquellos que tienen envidia de la Suprema Personalidad de Dios.
11.2.47Un devoto que se dedica fielmente a la adoración de la Deidad en el templo pero no se comporta apropiadamente hacia otros devotos o hacia la gente en general, es llamado prākṛta-bhakta, un devoto materialista y se considera que está en la posición más baja.
11.2.48Aquel que ve este mundo entero como la energía del Señor Viṣṇu no se siente repelido ni exaltado ni siquiera cuando pone sus sentidos en contacto con los objetos. En verdad, él es el más grande de los devotos.
11.2.49En el mundo material, el cuerpo material siempre está sujeto al nacimiento y la descomposición. De la misma manera, el aire vital [prāṇa] está acosado por el hambre y la sed, la mente está siempre ansiosa, la inteligencia anhela aquello que no se puede obtener y todos los sentidos acaban por agotarse debido a la lucha constante en la naturaleza material. A una persona que no se deja confundir por las inevitables miserias de la existencia material y que se mantiene apartada de ellas simplemente por recordar los pies de loto de la Suprema Personalidad de Dios, se le debe considerar bhāgavata-pradhāna, el devoto más destacado del Señor.
11.2.50Aquel que se refugia exclusivamente en el Señor Supremo, Vāsudeva, se libera de las actividades fruitivas, que se basan en la lujuria material. De hecho, aquel que se refugia en los pies de loto del Señor se libera incluso del deseo de disfrutar de la gratificación material de los sentidos. En su mente no pueden desarrollarse planes para disfrutar de la vida sexual, el prestigio social y el dinero. Por eso se le considera bhāgavatottama, un devoto puro del Señor en el plano más elevado.
11.2.51Nacer en una familia aristocrática y llevar a cabo actividades austeras y piadosas sin duda hacen que uno se sienta orgulloso de sí mismo. De la misma manera, si uno disfruta de una posición prestigiosa en la sociedad debido a que sus padres son miembros muy respetados del sistema social varṇāśrama se encapricha aún más de sí mismo. Pero si a pesar de esas excelentes cualidades materiales uno no siente ni siquiera un ápice de orgullo en su interior, debe ser considerado el servidor más querido de la Suprema Personalidad de Dios.
11.2.52Cuando un devoto abandona la concepción egoísta según la cual piensa: «Esto es de mi propiedad y aquello es de él», cuando ya no se preocupa por los placeres de su propio cuerpo material ni es indiferente a las incomodidades de los demás, se vuelve plenamente pacífico y satisfecho. Se considera simplemente uno entre todos los seres vivos que son partes integrales de la Suprema Personalidad de Dios. Se considera que un vaiṣṇava satisfecho de esa manera se encuentra en el nivel más elevado de servicio devocional.
11.2.53Los pies de loto de la Suprema Personalidad de Dios son anhelados incluso por los más grandes semidioses, como Brahmā y Śiva, quienes aceptaron a la Suprema Personalidad de Dios como su vida y alma. Un devoto puro del Señor nunca puede olvidar estos pies de loto en ninguna circunstancia. Él no abandonará su refugio en los pies de loto del Señor ni por un solo momento —de hecho, ni por medio momento— ni siquiera a cambio de la bendición de gobernar y disfrutar de la opulencia de todo el universo. A ese devoto del Señor se le debe considerar el mejor de los vaiṣṇavas.
11.2.54¿Cómo puede el fuego del sufrimiento material seguir quemando el corazón de quienes adoran al Señor Supremo? Los pies de loto del Señor realizaron innumerables hazañas heroicas, las hermosas uñas de Sus dedos semejan valiosas joyas. La refulgencia que emana de esas uñas se asemeja a la luz refrescante de la Luna, pues alivia instantáneamente el sufrimiento que hay en el corazón del devoto puro, tal como la aparición de la luz refrescante de la Luna alivia el calor abrasador del Sol.
11.2.55La Suprema Personalidad de Dios es tan bondadosa con las almas condicionadas que, si ellas lo invocan pronunciando Su santo nombre, incluso sin intención o de mala gana, el Señor se siente inclinado a destruir innumerables reacciones pecaminosas en sus corazones. Por lo tanto, cuando un devoto que se refugió en los pies de loto del Señor canta el santo nombre de Kṛṣṇa con amor genuino, la Suprema Personalidad de Dios nunca puede abandonar el corazón de ese devoto. Aquel que así captura al Señor Supremo dentro de su corazón debe ser conocido como bhāgavata-pradhāna, el devoto más excelso del Señor.
Dona al Bhaktivedanta Library