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Śrīmad-Bhāgavatam << Canto 11, Historia general >> << 19 - La perfección del conocimiento espiritual >> <<VERSO 25 >>
yadātmany arpitaṁ cittaṁ śāntaṁ sattvopabṛṁhitam dharmaṁ jñānaṁ sa vairāgyam aiśvaryaṁ cābhipadyate
PALABRA POR PALABRA
TRADUCCION
 | Cuando nuestra conciencia pacífica, fortalecida por la modalidad de la bondad, está fijada en la Personalidad de Dios, alcanzamos la religiosidad, el conocimiento, el desapego y la opulencia.
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SIGNIFICADO
 | El devoto puro se vuelve pacífico, śānta, al desear todo para el servicio del Señor y nada para sí mismo. Se fortalece con la modalidad trascendental o purificada de la bondad, de ese modo, alcanza el principio religioso supremo de servir directamente al Señor. También alcanza jñāna, el conocimiento de la forma del Señor y de su propio cuerpo espiritual, desapego de la piedad, del pecado material, también alcanza las opulencias del mundo espiritual. Sin embargo, aquel que no es un devoto puro del Señor, pero cuya devoción está mezclada con una fascinación por el conocimiento místico, se fortalece con la modalidad material de la bondad. Mediante su meditación en el Señor, logra los resultados menores de dharma (piedad en la modalidad de la bondad), jñāna (conocimiento del espíritu y la materia) y vairāgya (desapego de las modalidades inferiores de la naturaleza). En última instancia, uno debe ser un devoto puro del Señor, ya que incluso lo mejor que el mundo material tiene para ofrecer es muy insignificante comparado con el reino de Dios.
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