|
Śrīmad-Bhāgavatam << Canto 11, Historia general >> << 19 - La perfección del conocimiento espiritual >> <<VERSO 2 >>
jñāninas tv aham eveṣṭaḥ svārtho hetuś ca sammataḥ svargaś caivāpavargaś ca nānyo ’rtho mad-ṛte priyaḥ
PALABRA POR PALABRA
TRADUCCION
 | Para los filósofos eruditos y autorrealizados, Yo soy el único objeto de adoración, la meta deseada de la vida, el medio para alcanzar esa meta y la conclusión establecida de todo el conocimiento. En verdad, como Yo soy la causa de su felicidad y de su liberación de la infelicidad, estas almas eruditas no tienen ningún propósito efectivo ni objeto querido en la vida excepto Yo.
|
SIGNIFICADO
 | En el verso anterior, el Señor Kṛṣṇa afirmó que, en última instancia, uno debe entregarle a Él ese conocimiento mediante el cual el mundo material se ve como una ilusión. Sin duda los apegos materiales son un problema para las entidades vivientes, ya que son enfermedades del alma espiritual. Aquel que contrajo una enfermedad de la piel que causa una terrible picazón, sólo obtiene un alivio momentáneo al rascarse las insoportables llagas. Si no se rasca, sufre mucho, pero al rascarse, aunque haya una sensación instantánea de placer, sigue una miseria insoportable a medida que la picazón aumenta. La verdadera felicidad no se encuentra en rascarse las infecciones de la piel, sino más bien en liberarse de esa enfermedad. Las almas condicionadas están acosadas por muchos deseos ilusorios, en su desesperación tratan de complacer sus sentidos mediante los desesperados procesos de rascado del sexo ilícito, el consumo de carne, los juegos de azar y la embriaguez. Además, tratan de obtener alivio mediante la sociedad material, la amistad y el amor, pero el resultado es un sufrimiento insoportable. La verdadera felicidad consiste en eliminar por completo la enfermedad de la picazón del deseo material. Como el deseo material es una enfermedad del alma, hay que adquirir el conocimiento para tratarla y eliminarla. Ese conocimiento terapéutico es esencial mientras uno esté enfermo, pero cuando está completamente sano, ese conocimiento médico técnico ya no le interesa a la persona sana, entonces puede dejar ese conocimiento en manos de los médicos. De manera similar, en la etapa avanzada del proceso de la Conciencia de Kṛṣṇa, uno no necesita pensar continuamente en sus problemas personales, sino que puede pensar en la Suprema Personalidad de Dios, el Señor Kṛṣṇa, con amor y devoción. El Señor Kṛṣṇa aconseja en el verso anterior que uno debe eliminar sus problemas personales mediante el conocimiento técnico de la ilusión. Después de abandonar la meditación constante en esos problemas, uno puede volverse un amante de Dios. Ciertamente el Señor Kṛṣṇa guía a todos y cada uno de los devotos sinceros internamente, en el corazón y externamente, a través del maestro espiritual genuino. De esta manera, el Señor Kṛṣṇa va entrenando gradualmente a Sus devotos sinceros para que abandonen su apego irracional a la materia muerta. Una vez que se logra la libertad, el devoto comienza a cultivar seriamente su relación con el Señor Kṛṣṇa en el cielo espiritual.
|  | Uno puede pensar erróneamente que, así como en una determinada etapa de avance uno deja de concentrarse en el conocimiento técnico y analítico de la ilusión, así también, en otra etapa uno puede abandonar el servicio devocional amoroso al Señor Kṛṣṇa. Para anular esa especulación, el Señor Śrī Kṛṣṇa declara aquí de diversas maneras que Él es la meta eterna suprema de todos los seres humanos verdaderamente eruditos. De hecho, los eruditos más destacados del universo son los sabios, como los cuatro Kumāras, quienes aceptan al Señor Kṛṣṇa como su único objeto de adoración. Como ellos descubrieron que son porciones fragmentarias eternas de la Suprema Personalidad de Dios, Śrī Kṛṣṇa, no están interesados en las actividades fruitivas ni en la especulación mental. El Señor Kṛṣṇa otorga bienaventuranza celestial y libertad de ansiedad a Sus seguidores sinceros, que no tienen ningún propósito ni objeto amado en la vida aparte del Señor.
|
|
| |