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Śrīmad-Bhāgavatam << Canto 11, Historia general >> << 13 - El Avatāra Haṁsa responde las preguntas de los hijos de Brahmā >> <<VERSO 26 >>
guṇeṣu cāviśac cittam abhīkṣṇaṁ guṇa-sevayā guṇāś ca citta-prabhavā mad-rūpa ubhayaṁ tyajet
PALABRA POR PALABRA
TRADUCCION
 | Una persona que Me alcanza de esta manera, entendiendo que no es diferente de Mí, se da cuenta de que la mente material está alojada dentro de los objetos de los sentidos debido a la constante complacencia de los mismos y que los objetos materiales existen de manera prominente dentro de la mente material. Habiendo comprendido Mi naturaleza trascendental, abandona tanto a la mente material como a sus objetos.
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SIGNIFICADO
 | Aquí el Señor nuevamente afirma que es sumamente difícil separar la mente material de sus objetos, porque por definición la mente material se considera la hacedora y disfrutadora de todo. Debe entenderse que abandonar la mente material no significa abandonar todas las actividades mentales, sino, en cambio, purificar la mente y ocupar la mentalidad iluminada en el servicio devocional del Señor. Desde tiempo inmemorial, la mente material y los sentidos han estado en contacto con los objetos de los sentidos; por lo tanto, ¿cómo es posible que la mente material abandone sus objetos, que son la base de su existencia? La mente no sólo tiende a los objetos materiales, sino que también, debido a los deseos de la mente, los objetos materiales no pueden permanecer fuera de la mente, entrando sin poder hacer nada a cada momento. Así pues, la separación entre la mente y los objetos de los sentidos no es realmente factible, ni sirve para nada. Si uno conserva una mentalidad materialista, considerándose supremo, podrá renunciar a la complacencia de los sentidos, considerándola en última instancia la causa de la infelicidad, pero no podrá permanecer en esa plataforma artificial, ni esa renuncia servirá a ningún propósito real. La mera renuncia no puede sacarlo a uno de este mundo material sin entregarse a los pies de loto del Señor.
|  | Así como los rayos del Sol son parte del Sol, las entidades vivientes son parte de la Suprema Personalidad de Dios. Cuando la entidad viviente está completamente absorta en su identidad como parte integral de la Personalidad de Dios, se vuelve verdaderamente sabia y abandona fácilmente la mente material y los objetos de los sentidos. La palabra mad-rūpaḥ de este verso indica la absorción de la mente en la forma, las cualidades, los pasatiempos y los asociados de la Suprema Personalidad de Dios. Inmerso en esa meditación extática, uno debe ofrecer servicio devocional al Señor, eso automáticamente alejará la influencia de la complacencia de los sentidos. La entidad viviente por sí sola no tiene la potencia para abandonar su falsa identificación con la mente material y los objetos de los sentidos, pero al adorar al Señor con la actitud de ser Su sirviente eterno, que es una parte integral de Él, se infunde con la potencia del Señor, que fácilmente aleja la obscuridad de la ignorancia.
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