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Śrīmad-Bhāgavatam << Canto 11, Historia general >> << 10 - La naturaleza de la actividad fruitiva >> <<VERSO 13 >>
vaiśāradī sāti-viśuddha-buddhir dhunoti māyāṁ guṇa-samprasūtām gunāṁś ca sandahya yad-ātmam etat svayaṁ ca śāṁyaty asamid yathāgniḥ
PALABRA POR PALABRA
TRADUCCION
 | Al escuchar sumisamente a un maestro espiritual experto, el discípulo experto desarrolla conocimiento puro, que repele el ataque de la ilusión material que surge de las tres modalidades de la naturaleza material. Finalmente, este conocimiento puro cesa, tal como el fuego cesa cuando se consumió el combustible.
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SIGNIFICADO
 | La palabra sánscrita vaiśāradī significa «aquello que se deriva del experto [viśārada]». El conocimiento trascendental perfecto proviene del maestro espiritual experto, cuando el discípulo experto escucha este conocimiento, frena las olas de la ilusión material. Como la energía ilusoria del Señor actúa eternamente dentro del mundo material, no hay posibilidad de destruir la ilusión. Sin embargo, uno puede destruir la presencia de la ilusión dentro de su propio corazón. Para lograrlo, el discípulo debe volverse experto en complacer al maestro espiritual experto. A medida que uno avanza hacia la etapa perfecta de la Conciencia de Kṛṣṇa, experimentando la presencia del Señor en todas partes, su atención se desplaza hacia el plano trascendental. En ese momento, el conocimiento puro en sí, la constante conciencia técnica que uno tiene de la ilusión, disminuye, tal como el fuego disminuye y se extingue después de consumir su reserva de combustible.
|  | Śrīla Madhvācārya cita varias Escrituras védicas para mostrar que māyā, la ilusión material, es como una bruja que siempre acecha a las almas condicionadas. Māyā ofrece a las almas condicionadas todo lo que quieran dentro de las tres modalidades de la naturaleza, pero esas ofrendas son como el fuego que reduce el corazón a cenizas. Por lo tanto, uno debe entender que el mundo material es un lugar infernal, que no ofrece una situación permanente a nadie. Externamente experimentamos muchas cosas e internamente contemplamos nuestra experiencia, formulando planes para la acción futura. Así pues, interna y externamente somos víctimas de la ignorancia. El verdadero conocimiento proviene de los Vedas, de la Suprema Personalidad de Dios en Su forma de sabiduría perfecta. Si nos volvemos plenamente conscientes de Kṛṣṇa, refugiándonos por completo en el Señor, no habrá escasez de placer, porque el Señor es el depósito de todo el placer y Sus devotos se mueven libremente dentro de este depósito.
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