Śrīmad-Bhāgavatam
<< Canto 10, La Verdad Suprema >>
<< 81 - El Señor Kṛṣṇa bendice al brāhmaṇa Sudāmā >>
<<VERSO 6-7 >>

sarva-bhūtātma-dṛk sākṣāt
tasyāgamana-kāraṇam
vijṅāyācintayan nāyaṁ
śrī-kāmo mābhajat purā
patnyāḥ pati-vratāyās tu
sakhā priya-cikīrṣayā
prāpto mām asya dāsyāmi
sampado ’martya-durlabhāḥ

PALABRA POR PALABRA



TRADUCCION

Siendo el testigo directo en los corazones de todos los seres vivos, el Señor Kṛṣṇa comprendió plenamente por qué Sudāmā fue a verlo. Por eso pensó: «En el pasado, Mi amigo nunca Me adoró por un deseo de opulencia material, pero ahora viene a Mí para satisfacer a su casta y devota esposa. Yo le daré riquezas que ni siquiera los semidioses inmortales pueden obtener».

SIGNIFICADO

Śrīla Viśvanātha Cakravartī comenta que el Señor se preguntó por un momento: «¿Cómo es posible que, a pesar de Mi omnisciencia, este devoto Mío haya caído en tal pobreza?» Entonces, comprendiendo rápidamente la situación, se dijo a Sí Mismo las palabras que se relatan en este verso.

Pero alguien podría señalar que Sudāmā no debería haber sido tan pobre, ya que el disfrute apropiado es un subproducto del servicio a Dios, incluso para un devoto que no tiene motivos ulteriores. Esto se confirma en el Bhagavad-gītā (9.22):

ananyāś cintayanto māṁ
ye janāḥ paryupāsate
teṣāṁ nityābhiyuktānāṁ
yoga-kṣemaṁ vahāmy aham


«Pero a quienes siempre Me adoran con devoción exclusiva, meditando en Mi forma trascendental, a ellos Yo les llevo lo que les falta y les preservo lo que tienen».



En respuesta a este punto, debe hacerse una distinción entre dos clases de devotos renunciantes: uno es hostil a la complacencia de los sentidos, el otro es indiferente a ella. El Señor Supremo no obliga a la complacencia de los sentidos al devoto que es extremadamente reacio a los disfrutes mundanos. Esto se ve entre grandes renunciantes como Jaḍa Bharata. Por otra parte, el Señor puede darle riqueza y poder ilimitados a un devoto que no se siente repelido ni atraído por las cosas materiales, como Mahārāja Prahlāda. Hasta ese momento de su vida, el Brāhmaṇa Sudāmā era totalmente reacio a la complacencia de los sentidos, pero ahora, por compasión hacia su fiel esposa —y también porque anhelaba tener la audiencia con Kṛṣṇa— fue a mendigarle al Señor.

Dona al Bhaktivedanta Library