Él dijo: ¿Quién soy yo? Solo un pecador, el amigo pobre de un brāhmaṇa. ¿Quién es Kṛṣṇa? La Suprema Personalidad de Dios, que goza a plenitud de seis opulencias. Sin embargo, Él me estrechó entre Sus brazos.
Sudāmā era tan humilde que consideraba que su pobreza era culpa suya, resultado del pecado. Esa mentalidad concuerda con el dicho dāridrya-doṣo guṇa-rāśi-nāśī: «La disonancia de ser pobre arruina montones de buenas cualidades».