Śrīmad-Bhāgavatam
Canto 10 - La Verdad Suprema

<< 80 - El Brāhmaṇa Sudāmā visita al Señor Kṛṣṇa en Dvārakā >>
    Indice        Transliteración        Devanagari        Descripción    
10.80.1El rey Parīkṣit dijo: ¡oh, maestro, Mi señor! deseo escuchar acerca de otras acciones valerosas realizadas por la Suprema Personalidad de Dios, Mukunda, cuyo valor es ilimitado.
10.80.2¡Oh, brāhmaṇa!, ¿cómo podría alguien que conoce la esencia de la vida y está disgustado con el esfuerzo por la complacencia de los sentidos, abandonar los temas trascendentales del Señor Uttamaḥśloka después de escucharlos repetidamente?
10.80.3El habla verdadera es la que describe las cualidades del Señor, las manos verdaderas son las que trabajan para Él, una mente verdadera es la que siempre lo recuerda morando dentro de todo lo móvil e inmóvil, los oídos verdaderos son los que escuchan temas santificadores acerca de Él.
10.80.4Una cabeza verdadera es aquella que se inclina ante el Señor en Sus manifestaciones entre las criaturas móviles e inmóviles, los ojos reales son aquellos que ven sólo al Señor, los miembros reales son aquellos que honran regularmente el agua que ha bañado los pies del Señor o los de Sus devotos.
10.80.5Sūta Gosvāmī dijo: Cuando el rey Viṣṇurāta le hizo estas preguntas, el poderoso sabio Bādarāyaṇi respondió con el corazón totalmente absorto en la meditación en la Suprema Personalidad de Dios, Vāsudeva.
10.80.6Śukadeva Gosvāmī dijo: El Señor Kṛṣṇa tenía un amigo brāhmaṇa [llamado Sudāmā] que era sumamente erudito en el conocimiento védico y estaba desapegado de todo disfrute de los sentidos. Además, su mente estaba en paz y sus sentidos dominados.
10.80.7Él vivía como un hombre casado y se mantenía con lo que le llegaba por sí solo. La esposa de ese brāhmaṇa pobremente vestido sufría junto con él y estaba demacrada por el hambre.
10.80.8La casta esposa del brāhmaṇa afligido por la pobreza, se acercó a él una vez con el rostro seco por la angustia. Temblando de miedo, ella le dijo lo siguiente:
10.80.9[La esposa de Sudāmā dijo:] ¡Oh, brāhmaṇa! ¿No es cierto que el esposo de la diosa de la fortuna es el amigo personal de tu excelso ser? El más grande de los Yādavas, el Supremo Señor Kṛṣṇa, es compasivo con los brāhmaṇas y está muy dispuesto a concederles Su refugio.
10.80.10¡Oh, afortunado! acércate a Él, el verdadero refugio de todos los santos. Él ciertamente le dará riquezas abundantes a un hombre de familia que sufre como tú.
10.80.11El Señor Krishna ahora es el gobernante de los Bhojas, Vṛṣṇis y Andhakas y se encuentra en Dvārakā. Puesto que Él se da incluso a Sí mismo a cualquiera que simplemente recuerde Sus pies de loto, ¿qué duda hay de que Él, el maestro espiritual del universo, concederá a Su sincero adorador prosperidad y disfrute material, que ni siquiera son muy deseables?
10.80.12-13[Śukadeva Gosvāmī continuó:] Cuando su esposa le imploró repetidamente de diversas maneras, el brāhmaṇa pensó para sí mismo: «En realidad ver al Señor Kṛṣṇa es el logro más grande de la vida». Así que decidió ir, pero primero le dijo: «Mi buena esposa, si hay algo en la casa que pueda llevar como regalo, por favor dámelo».
10.80.14La esposa de Sudāmā pidió cuatro puñados de hojuelas de arroz a los brāhmaṇas vecinos, ató el arroz en un trozo de tela rasgado y se lo dio a su esposo como regalo para el Señor Kṛṣṇa.
10.80.15Tomando las hojuelas de arroz, el santo brāhmaṇa partió hacia Dvārakā, mientras se preguntaba: «¿Cómo podré conseguir la audiencia con Kṛṣṇa?»
10.80.16-17El brāhmaṇa erudito, acompañado por algunos brāhmaṇas locales, pasó por tres puestos de guardia, tres puertas y finalmente caminó por las casas de los fieles devotos del Señor Kṛṣṇa, los Andhakas y los Vṛṣṇis, lo que normalmente nadie podría hacer. Después entró en uno de los opulentos palacios que pertenecían a las dieciséis mil reinas del Señor Hari, cuando lo hizo, sintió como si estuviera alcanzando la bienaventuranza de la liberación.
10.80.18En ese momento, el Señor Acyuta estaba sentado en el lecho de Su consorte. Al ver al brāhmaṇa a cierta distancia, el Señor se puso de pie de inmediato, fue a su encuentro y con gran placer lo abrazó.
10.80.19El Señor Supremo de ojos de loto sintió un éxtasis intenso al tocar el cuerpo de Su querido amigo, el sabio brāhmaṇa, por eso derramó lágrimas de amor.
10.80.20-22El Señor Krishna hizo sentar a Su amigo Sudāmā en la cama. Entonces el Señor, que purifica el mundo entero, le ofreció personalmente diversas muestras de respeto y le lavó los pies, ¡oh, Rey!, después de lo cual roció el agua sobre Su propia cabeza. Lo ungió con sándalo de fragancia divina, pastas de aguru y kuṅkuma, ​​lo adoró alegremente con incienso aromático e hileras de lámparas. Después de ofrecerle finalmente nueces de betel y el regalo de una vaca, lo recibió con palabras agradables.
10.80.23Al abanicarlo con su cāmara, la divina diosa de la fortuna sirvió personalmente a aquel pobre brāhmaṇa, cuya ropa estaba rota, sucia y que estaba tan delgado que se le veían las venas por todo el cuerpo.
10.80.24La gente en el palacio real estaba asombrada de ver a Kṛṣṇa, el Señor de gloria inmaculada, honrar tan amorosamente a este brāhmaṇa pobremente vestido.
10.80.25-26[Los residentes del palacio dijeron:] ¿Qué actos piadosos realizó este brāhmaṇa desaliñado y empobrecido? La gente lo considera bajo y despreciable, pero el maestro espiritual de los tres mundos, la morada de la diosa Śrī, lo está sirviendo con reverencia. Dejando a la diosa de la fortuna sentada en su cama, el Señor abrazó a este brāhmaṇa como si fuera un hermano mayor.
10.80.27[Śukadeva Gosvāmī continuó:] Tomándose las manos, ¡oh, rey!, Kṛṣṇa y Sudāmā hablaron agradablemente acerca de cómo una vez vivieron juntos en la escuela de su guru.
10.80.28El Señor Supremo dijo: Mi querido brāhmaṇa, tú conoces bien los caminos del dharma. Después de ofrecer el regalo de la remuneración a nuestro guru y regresar a tu casa desde tu escuela, ¿te casaste con una esposa compatible o no?
10.80.29Aunque te dedicas principalmente a los asuntos del hogar, tu mente no se ve afectada por los deseos materiales. ¡Oh erudito! tampoco disfrutas mucho de la búsqueda de riquezas materiales. De esto estoy muy consciente.
10.80.30Habiendo renunciado a todas las tendencias materiales que surgen de la energía ilusoria del Señor, algunas personas ejecutan deberes mundanos con la mente libre de deseos mundanos. Actúan como yo, solo para instruir a la población en general.
10.80.31Mi querido brāhmaṇa, ¿recuerdas cómo vivíamos juntos en la escuela de nuestro maestro espiritual? Cuando un estudiante nacido dos veces aprendió de su gurú todo lo que debe aprenderse, puede disfrutar de la vida espiritual, que se encuentra más allá de toda ignorancia.
10.80.32Mi querido amigo, aquel que le da a una persona su nacimiento físico es su primer maestro espiritual, aquel que la inicia como un brāhmaṇa nacido por segunda vez y la ocupa en deberes religiosos es, en verdad, su maestro espiritual más directo. Pero la persona que otorga conocimiento trascendental a los miembros de todas las órdenes espirituales de la sociedad es el maestro espiritual supremo. En verdad, él es tan bueno como Yo mismo.
10.80.33¡Oh, brāhmaṇa! ciertamente de todos los seguidores del sistema varṇāśrama, aquellos que aprovechan las palabras que hablo en Mi forma de maestro espiritual y de ese modo cruzan fácilmente el océano de la existencia material, son los que mejor entienden su propio y verdadero bienestar.
10.80.34Yo, el Alma de todos los seres, no estoy tan satisfecho con la adoración ritual, la iniciación brahmínica, las penitencias o la autodisciplina como con el servicio fiel prestado al maestro espiritual.
10.80.35-36¡Oh, brāhmaṇa! ¿recuerdas lo que nos ocurrió mientras vivíamos con nuestro maestro espiritual? Una vez, la esposa de nuestro gurú nos envió a buscar leña, después de que entramos en el vasto bosque, ¡oh, tú, el que naciste dos veces! se desató una tormenta fuera de temporada, con vientos, lluvias feroces y fuertes truenos.
10.80.37Después, cuando se puso el Sol, el bosque quedó cubierto de obscuridad en todas direcciones y con toda la inundación no podíamos distinguir las tierras altas de las bajas.
10.80.38Asediados Constantemente por el fuerte viento y la lluvia, nos perdimos en medio de las aguas desbordadas. Simplemente nos tomamos de la mano y con gran angustia, vagamos sin rumbo por el bosque.
10.80.39Nuestro gurú, Sāndīpani, comprendiendo nuestra situación, salió después del amanecer a buscarnos a nosotros, sus discípulos y nos encontró en apuros.
10.80.40[Sāndīpani dijo:] ¡Oh, hijos míos! ¡Han sufrido tanto por mí! El cuerpo es lo más querido para toda criatura viviente, pero ustedes son tan dedicados a mí que descuidaron por completo su propia comodidad.
10.80.41Éste es ciertamente el deber de todo verdadero discípulo: saldar la deuda con su maestro espiritual ofreciéndole, con corazón puro, sus riquezas e incluso sus propias vidas.
10.80.42Ustedes, muchachos, son brāhmaṇas de primera clase, estoy satisfecho con ustedes. Que todos sus deseos se cumplan y que los mantras védicos que han aprendido nunca pierdan su significado para ustedes, ni en este mundo ni en el próximo.
10.80.43[El Señor Kṛṣṇa continuó:] Tuvimos muchas experiencias similares mientras vivíamos en la casa de nuestro maestro espiritual. Simplemente por la gracia del maestro espiritual, una persona puede cumplir el propósito de la vida y alcanzar la paz eterna.
10.80.44El brāhmaṇa dijo: ¡Oh Señor de señores, oh maestro universal! cuyos deseos se cumplen, ¿qué podría haber dejado de lograr, ya que pude vivir personalmente Contigo en la casa de nuestro maestro espiritual?
10.80.45¡Oh, Señor Todopoderoso! Tu cuerpo contiene la Verdad Absoluta en la forma de los Vedas, por lo tanto, es la fuente de todos los objetivos auspiciosos de la vida. El hecho de que hayas establecido tu residencia en la escuela de un maestro espiritual es simplemente uno de Tus pasatiempos en los que desempeñas el papel de un ser humano.
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