 | Śrīla Prabhupāda escribe: «El Señor Balarāma evitó tomar parte en la batalla de Kurukṣetra, aun así, debido a Su posición como encarnación, el restablecimiento de los principios religiosos era Su deber primordial. Teniendo en cuenta estos puntos, mató a Romaharṣaṇa Sūta con el simple toque de una pajita kuśa, que no era más que una brizna de hierba. Si alguien pregunta cómo el Señor Balarāma pudo matar a Romaharṣaṇa Sūta simplemente golpeándolo con una brizna de hierba kuśa, la respuesta se da en el Śrīmad-Bhāgavatam mediante el uso de la palabra prabhu, ‘amo’. La posición del Señor es siempre trascendental y debido a que es omnipotente, puede actuar como quiera sin estar obligado a seguir las leyes y principios materiales. Así pues, le fue posible matar a Romaharṣaṇa Sūta simplemente golpeándolo con una brizna de hierba kuśa».
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