Habiendo hecho así su voto, el tonto Rey procedió a adorar al Señor Paśupati [Śiva] como su deidad comiendo un puñado de polvo cada día y nada más.
SIGNIFICADO
Este verso no tiene significado por parte de Su Santidad Hṛdayānanda dās Gosvāmi, discípulo iniciado de Su Divina Gracia A.C. Bhaktivedanta Svāmī Prabhupāda.