 | Śrīla Prabhupāda escribe: «Aunque Jarāsandha fue muerto, ni Kṛṣṇa ni ninguno de los dos hermanos Pāṇḍavas reclamaron el trono. El propósito de matar a Jarāsandha era impedir que perturbara el debido cumplimiento de la paz mundial. Un demonio siempre crea disturbios, mientras que un semidiós siempre intenta mantener la paz en el mundo. La misión del Señor Kṛṣṇa es dar protección a las personas rectas y matar a los demonios que perturban una situación pacífica. Por lo tanto, el Señor Kṛṣṇa llamó inmediatamente al hijo de Jarāsandha, cuyo nombre era Sahadeva y con las debidas ceremonias rituales, el Señor le pidió que ocupara el asiento de su padre y que gobernara pacíficamente sobre el reino. El Señor Kṛṣṇa es el amo de toda la creación cósmica y quiere que todos vivan en paz y sean conscientes de Kṛṣṇa. Después de instalar a Sahadeva en el trono, liberó a todos los reyes y príncipes que habían sido encarcelados innecesariamente por Jarāsandha».
Así terminan los significados de Su Santidad Hṛdayānanda dās Gosvāmi, discípulo iniciado de su Divina Gracia A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda, al Décimo Canto, Capítulo septuagésimo segundo del Śrīmad-Bhāgavatam, titulado: «La destrucción del demonio Jarāsandha».
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