El malvado simio derribó los árboles de las ermitas de los sabios exaltados y contaminó sus fuegos de sacrificio con sus heces y orina.
SIGNIFICADO
Este verso no tiene significado por parte de Su Santidad Hṛdayānanda dās Gosvāmi, discípulo iniciado de Su Divina Gracia A.C. Bhaktivedanta Svāmī Prabhupāda.