 | Śrīla Prabhupāda escribe: «Cuando ya no había más árboles disponibles, Dvivida pidió ayuda a las colinas y arrojó grandes trozos de piedra, como lluvia, sobre el cuerpo de Balarāma. El Señor Balarāma, con un gran humor deportivo, comenzó a triturar esos grandes trozos de piedra hasta convertirlos en meros guijarros». Incluso hoy en día existen muchos deportes en los que a la gente le gusta golpear una pelota o un objeto similar con un palo o un bate. Esta propensión deportiva existe originalmente en la Suprema Personalidad de Dios, quien en broma (līlayā) pulverizó las mortales rocas que le arrojó al Él el poderoso Dvivida.
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