Śrīmad-Bhāgavatam
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brahmaṇyasya vadānyasya
tava dāsasya keśava
smṛtir nādyāpi vidhvastā
Bhavat-sandarśanārthinaḥ

PALABRA POR PALABRA



TRADUCCION

¡Oh, Keśava!, como Tu sirviente, fui devoto de los brāhmaṇas y generoso con ellos, siempre anhelé Tu audiencia. Por eso, ni siquiera hasta ahora he olvidado [mi vida pasada].

SIGNIFICADO

Śrīla Jīva Gosvāmī comenta este verso de la siguiente manera:

«Dado que el rey Nṛga declaró abiertamente que tenía dos cualidades sobresalientes, a saber, la devoción a los brāhmaṇas y la generosidad, está claro que poseía esas cualidades sólo parcialmente, ya que alguien que es verdaderamente puro no alardearía de ellas. También está claro que el rey Nṛga consideraba que esa piedad era una meta separada, deseable por sí misma. Por eso, no apreciaba plenamente el servicio devocional puro al Señor Kṛṣṇa. Kṛṣṇa no fue el único objetivo en la vida de Nṛga, como lo fue para Ambarīṣa Mahārāja, ni siquiera en la etapa de la práctica regulativa. Tampoco encontramos que el rey Nṛga superara obstáculos como los que tuvo Ambarīṣa cuando Durvāsā Muni se enojó con él. Aún así, podemos concluir que, dado que Nṛga pudo ver al Señor por alguna razón u otra, debe haber tenido la buena cualidad de desear sinceramente la compañía del Señor».



Śrīla Prabhupāda confirma el análisis anterior en Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios:

«En general, [Nṛga] no había desarrollado su Conciencia de Kṛṣṇa. La persona consciente de Kṛṣṇa desarrolla amor por Dios, Kṛṣṇa, no amor por actividades piadosas o impías; por lo tanto, no está sujeto a los resultados de tal acción. Como se afirma en el Brahma-saṁhitā, por la gracia del Señor, el devoto no queda sujeto a las reacciones resultantes de las actividades fruitivas».



Śrīla Viśvanātha Cakravartī ofrece el siguiente comentario:

«Cuando Nṛga mencionó ‘alguien que anhelaba tener Tu audiencia’, se refería a un incidente relacionado con cierto gran devoto que el rey Nṛga conoció una vez. Este devoto estaba muy ansioso por adquirir un templo para una bellísima Deidad del Señor Supremo, también quería copias de Escrituras como el Bhagavad-gītā y el Śrīmad-Bhāgavatam. Siendo muy generoso, Nṛga dispuso estas cosas y el devoto quedó tan satisfecho que bendijo al rey: ‘Mi querido rey, que tengas la audiencia del Señor Supremo’. Desde ese momento, Nṛga deseó ver al Señor».



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