 | Las gopīs, después de bañar cuidadosamente al niño con orina de vaca, Le ungieron con el polvo que las vacas levantan al andar. Después, al mismo tiempo que pronunciaban doce nombres del Señor, Le aplicaron excremento de vaca en doce partes del cuerpo, las mismas en donde se aplica el tilaka, comenzando por la frente. De ese modo ofrecieron protección al niño.
|