Incluso los habitantes más ancianos de la ciudad parecían jóvenes, llenos de fuerza y vitalidad, porque con sus ojos bebían constantemente el elixir del rostro de loto del Señor Mukunda.
SIGNIFICADO
Este verso no tiene significado por parte de Su Santidad Hṛdayānanda dās Gosvāmi, discípulo iniciado de Su Divina Gracia A.C. Bhaktivedanta Svāmī Prabhupāda.