Śrīmad-Bhāgavatam
Canto 10 - La Verdad Suprema

<< 14 - Las oraciones de Brahmā al Señor Kṛṣṇa >>
    Indice        Transliteración        Devanagari        Descripción    
Este capítulo describe las oraciones que Brahmā ofreció al Señor Kṛṣṇa, también conocido como Nanda-nandana.
Para Su satisfacción, Brahmā alabó primero la belleza de los miembros trascendentales del Señor, después declaró que Su identidad original de dulzura es aún más difícil de comprender que Su opulencia. Solo mediante el proceso devocional de escuchar y cantar sonidos trascendentales recibidos de las autoridades védicas se puede llegar a comprender a la Personalidad de Dios. Es inútil tratar de llegar a comprender a Dios mediante procesos que estén fuera del ámbito de la autoridad védica.
El misterio de la Personalidad de Dios, que es el receptáculo de ilimitadas cualidades espirituales, es inconcebible; es incluso más difícil de entender que el Supremo impersonal. Así pues, sólo por la misericordia de Dios se pueden entender Sus glorias. Al comprender finalmente esto, Brahmā condenó repetidamente sus propias acciones y reconoció que el Señor Śrī Kṛṣṇa, el refugio supremo del universo, es el propio padre de Brahmā, el Nārāyaṇa original. De esa manera, Brahmā suplicó el perdón del Señor.
Entonces Brahmā glorificó la inconcebible opulencia de la Personalidad de Dios y describió las formas en que Brahmā y Śiva difieren del Señor Viṣṇu, la razón de la aparición del Señor Supremo en diversas especies de semidioses, animales, etc., la naturaleza eterna de los pasatiempos de la Personalidad de Dios y la temporalidad del mundo material. En verdad que el alma espiritual individual puede lograr la liberación del cautiverio mediante el conocimiento de la Personalidad Suprema. Sin embargo, en realidad, tanto la liberación como el cautiverio son irreales, pues el cautiverio y la liberación de la entidad viviente se producen únicamente desde la perspectiva condicionada de la entidad viviente. Al pensar que la forma personal del Señor Kṛṣṇa es ilusoria, los necios rechazan Sus pies de loto y buscan en otra parte al Ser Supremo. Pero la futilidad de su búsqueda es la prueba obvia de su necedad. Sencillamente, no hay manera de entender la verdad de la Personalidad de Dios sin Su misericordia.
Habiendo establecido esta conclusión, el Señor Brahmā analizó la gran buena fortuna de los residentes de Vraja, entonces oró personalmente para nacer allí incluso como una brizna de hierba, un arbusto o una enredadera. En verdad, los hogares de los residentes de Vṛndāvana no son prisiones de la existencia material, sino más bien moradas envidiadas incluso por los jñānīs y los yogīs. Por otra parte, cualquier hogar sin una conexión con el Señor Kṛṣṇa es de hecho una celda de prisión de la existencia material. Finalmente, Brahmā ofreció todo su ser a los pies de loto del Señor Supremo y alabándolo una y otra vez, caminó alrededor de Él y se despidió.
Entonces el Señor Krishna reunió a los animales que Brahmā robó y los condujo al lugar de la ribera del Yamunā donde los vaqueritos estaban almorzando. Los mismos amigos que estuvieron presentes antes ahora estaban sentados allí. Por el poder de la energía ilusoria de Krishna, no eran conscientes en absoluto de lo que sucedió. Así pues, cuando Krishna llegó con los terneros, los muchachos le dijeron: «¡Regresaste tan rápido! Muy bien. Mientras no estuviste no pudimos comer ni siquiera un bocado, así que ven y come».
Riéndose de las palabras de los vaqueritos, el Señor Kṛṣṇa comenzó a comer en compañía de ellos. Mientras comía, Kṛṣṇa señaló a Sus jóvenes amigos la piel de la serpiente pitón, los muchachos pensaron: «Kṛṣṇa acaba de matar a esta terrible serpiente». De hecho, más tarde relataron a los residentes de Vṛndāvana el incidente en el que Kṛṣṇa mató al demonio Agha. De esa manera, los vaqueritos describieron pasatiempos que el Señor Kṛṣṇa realizó en Su edad bālya (del uno al cinco), a pesar de que Su edad paugaṇḍa (del seis al diez) ya había comenzado.
Śukadeva Gosvāmī finaliza este capítulo explicando cómo las gopīs amaban al Señor Kṛṣṇa incluso más de lo que amaban a sus propios hijos.
Dona al Bhaktivedanta Library