 | Y, de nuevo, el demonio Tṛṇāvarta, en la forma de un torbellino, se llevó al niño por esos peligrosos cielos para matarle; sin embargo, cayó y se estrelló contra una roca. También en ese caso, por la misericordia del Señor Viṣṇu o de Sus sirvientes, el niño volvió a salvarse.
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