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Śrīmad-Bhāgavatam << Canto 1, Creación >> << 8 - Las oraciones de la Reina Kuntī y la salvación de Parīkṣit >> <<VERSO 31 >>
गोप्याददे त्वयि कृतागसि दाम तावद्या ते दशाश्रुकलिलाञ्जनसम्भ्रमाक्षम् वक्त्रं निनीय भयभावनया स्थितस्य सा मां विमोहयति भीरपि यद्बिभेति
gopy ādade tvayi kṛtāgasi dāma tāvad yā te daśāśru-kalilāñjana-sambhramākṣam vaktraṁ ninīya bhaya-bhāvanayā sthitasya sā māṁ vimohayati bhīr api yad bibheti
PALABRA POR PALABRA
gopī la pastora de vacas (Yaśodā); ādade tomó; tvayi en Tu; kṛtāgasi creando perturbaciones (al romper el tarro de mantequilla); dāma soga; tāvat en ese momento; yā aquello que; te Tu; daśā situación; aśru-kalila inundado de lágrimas; añjana ungüento; sambhrama perturbado; akṣam ojos; vaktram cara; ninīya hacia abajo; bhaya-bhāvanayā por pensamientos producto del temor; sthitasya de la situación; sā esa; mām a mí; vimohayati confundo; bhīḥ api hasta el temor personificado; yat al cual; bibheti tiene miedo;
TRADUCCION
 | Mi querido Kṛṣṇa, Yaśodā tomó una soga para atarte cuando cometiste una ofensa, y Tus perturbados ojos se inundaron de lágrimas, las cuales lavaron el cosmético de ellos. Y Tú estabas asustado, aunque el temor personificado Te tiene miedo a Ti. Ver esto me resulta desconcertante.
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SIGNIFICADO
 | He aquí otra explicación del desconcierto que crean los pasatiempos del Señor Supremo. El Señor Supremo es el Supremo en todas las circunstancias, tal como ya se explicó. Ése es un ejemplo específico de cómo el Señor es el Supremo y, al mismo tiempo, al estar en presencia de Su devoto puro, es un juguete de este último. El devoto puro del Señor le presta servicio a Él, sólo como resultado de la posición del Señor Supremo. El Señor Supremo acepta además con mayor deleite el amoroso servicio de Sus devotos, cuando el servicio se realiza espontáneamente y como resultado de un afecto puro, sin nada de admiración reverencial. Por lo general, los devotos adoran al Señor con una actitud reverencial, pero el Señor se complace íntegramente cuando el devoto, por amor y afecto puro, considera que el Señor es menos importante que él mismo. Los pasatiempos del Señor en la morada original de Goloka Vṛndāvana se intercambiancon ese espíritu. Los amigos de Kṛṣṇa lo tienen a Él por uno de ellos; no lo consideran de una importancia reverencial. Los padres del Señor (que son todos devotos puros) lo consideran únicamente un niño. El Señor acepta los castigos de Sus padres más jubilosamente que las oraciones de los himnos védicos. De igual manera, Él acepta los reproches de Sus prometidas con más gusto que los himnos védicos. Cuando el Señor Kṛṣṇa se hallaba presente en este mundo material, y a fin de manifestar como una atracción para la gente en general Sus pasatiempos del reino trascendental de Goloka Vṛndāvana, exhibió ante Yaśodā, Su madre adoptiva, una imagen única de subordinación. El Señor, en Sus juegos y actividades infantiles de un modo natural, solía arruinar la mantequilla que madre Yaśodā almacenaba, al romper los tarros y distribuir su contenido entre Sus amigos y compañeros de juego, entre ellos los célebres monos de Vṛṇdāvana, que aprovecharon la munificencia del Señor. Madre Yaśodā vio eso, movida por su amor puro, quiso hacer una representación de castigo para su trascendental hijo. Ella tomó una soga y amenazó al Señor con atarlo, tal como se acostumbra en los hogares corrientes. Al ver la soga en manos de madre Yaśodā, el Señor inclinó la cabeza y comenzó a llorar como un niño, y las lágrimas se deslizaron por Sus mejillas, lavando el ungüento negro que había alrededor de Sus hermosos ojos. Kuntīdevī adora esa imagen del Señor, porque ella está consciente de la suprema posición en la que Él está. Muchas veces, el temor personificado le teme al Señor, más Éste le tiene miedo a Su madre, quien justamente quería castigarlo de una manera ordinaria. Kuntī estaba consciente de la excelsa posición de Kṛṣṇa, mientras que Yaśodā no lo estaba. Por lo tanto, la posición de Yaśodā era más excelsa que la de Kuntī. Madre Yaśodā obtuvo al Señor como hijo de ella, y el Señor le hizo olvidar por completo que su hijo era el propio Señor. Si madre Yaśodā hubiera estado consciente de la excelsa posición del Señor, de seguro que hubiera dudado en castigarlo. Pero a ella se le hizo olvidar esa situación, porque el Señor quiso ejecutar un acto infantil completo ante la afectuosa Yaśodā. Este intercambio de amor entre la madre y el hijo se realizó de un modo natural, y Kuntī, al recordar la escena, se desconcertó, y no pudo menos que alabar el trascendental amor filial. Indirectamente, madre Yaśodā es alabada por su posición amorosa única, pues ella podía controlar en forma de su amado hijo, incluso al todopoderoso Señor.
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