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Śrīmad-Bhāgavatam << Canto 1, Creación >> << 6 - Conversación entre Nārada y Vyāsadeva >> <<VERSO 18 >>
रूपं भगवतो यत्तन्मनःकान्तं शुचापहम् अपश्यन्सहसोत्तस्थे वैक्लव्याद्दुर्मना इव
rūpaṁ bhagavato yat tan manaḥ-kāntaṁ śucāpaham apaśyan sahasottasthe vaiklavyād durmanā iva
PALABRA POR PALABRA
rūpam forma; bhagavataḥ de la Personalidad de Dios; yat tal como es; tat esa; manaḥ de la mente; kāntam tal como desea; śucā-apaham disipando toda disparidad; apaśyan sin ver; sahasā de repente; uttasthe me levanté; vaiklavyāt estando perturbado; durmanāḥ habiendo perdido lo deseable; iva como si;
TRADUCCION
 | La forma trascendental del Señor, tal como es, satisface el deseo de la mente y borra de inmediato todas las incongruencias mentales. Al perder esa forma me levanté de súbito, pues me había perturbado, como es usual cuando uno pierde aquello que es deseable.
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SIGNIFICADO
 | Nārada Muni experimenta que el Señor no es informe. Pero la forma del Señor es completamente diferente a todas las formas de nuestra experiencia material. Durante toda la extensión de nuestra vida vemos en el mundo material diferentes formas, pero ninguna de ellas es justamente la apropiada para satisfacer la mente, ni puede ninguna de ellas disipar toda la perturbación que haya en la mente. Ésas son las características especiales de la forma trascendental del Señor, y aquel que haya visto una sola vez esa forma, no se satisface con nada más; ninguna forma del mundo material podrá ya nunca más satisfacer al que la haya visto. Que el Señor sea informe o impersonal significa que no tiene nada parecido a una forma material y que no es como ninguna personalidad material.
|  | Como somos seres espirituales y como tenemos relaciones eternas con esa forma trascendental del Señor, vida tras vida estamos buscando esa forma del Señor, y ninguna otra forma de apaciguamiento material nos satisface. Nārada Muni tuvo un vislumbre de esa forma, pero al no verla de nuevo se perturbó, y se levantó de súbito para buscarla. Nārada Muni obtuvo lo que nosotros deseamos vida tras vida, y el volver a perder de vista al Señor fue sin duda una gran conmoción para él.
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