Mahābhārata La historia de la Gran India
<< 8 La petición del rey Pandu >>

[Al escuchar las palabras de los sabios a quienes tan profundamente reverenciaba, Pandu se postró aceptando su pedido, pero debido a que se estaban retirando les reveló lo que estaba afligiendo su corazón a pesar de todas sus austeridades].

Pandu dijo:
¡Oh sabios, los más afortunados!, las autoridades dicen que no hay forma de llegar al cielo para un hombre sin descendencia, les confieso a todos ustedes que el estar sin hijos me causa una gran angustia. Los hombres nacen en este mundo atados con los cuatro tipos de deudas: las que tiene que pagar a los antepasados, a los semidioses, a los sabios y a otros hombres- deudas por cientos y miles. Conocedores de la ley han establecido que un ser humano que no reconoce estas deudas en el momento oportuno no alcanzará los planetas superiores, uno satisface a los semidioses con el sacrificio, a los sabios con el estudio y la penitencia, a los antepasados por engendrar hijos y realizar ritos sraddha y a la humanidad por la amabilidad.

¡Oh ascetas ricos en austeridades!, por ley estoy libre de deudas con los sabios, con los semidioses y con la humanidad, pero aún tengo deuda con los antepasados y debido a esto siento pena, si un hombre no deja descendencia cuando perece sus antepasados también perecen, esto es un hecho. Por consiguiente los hombres nobles nacen en este mundo para tener progenie.

Queridos sabios incluso yo fui engendrado por una gran alma en mi madre viuda, haciendo un arreglo similar ¿podría tener prole de mis esposas?

Los ascetas dijeron:
¡Oh virtuoso rey!, ciertamente tendrás hijos hermosos y sin pecado como los semidioses, lo sabemos por visión divina, ¡oh tigre entre los hombres!, con tus actos debes llevar a cabo lo que es ordenado por la providencia, un hombre inteligente, sin distracción, disfruta de un final feliz. Querido hijo ya que la meta está a la vista simplemente debes esforzarte y al obtener hijos muy cualificados alcanzarás la felicidad.

Vaisampayana dijo:
Al escuchar estas palabras de los sabios ascetas Pandu se absorbió en un pensamiento, sabía bien que debido a la maldición del brahmana-venado no podía engendrar progenie, [los sabios se marcharon, pero Pandu fijó las palabras de los sabios en su mente], luego le habló a su esposa legítima Kunti en un lugar apartado del bosque, exhortando a esta célebre mujer aceptar los medios correctos y necesarios para engendrar hijos en tiempos de dificultad.

Mi querida Kunti engendrar buenos hijos es el gran fundamento de la sociedad y así es ordenado en los libros de leyes sagrados, por lo tanto autoridades sensatas han reconocido que criar buenos niños es sanatana-dharma, un deber perpetuo de los seres humanos civilizados, la ejecución de sacrificio, caridad, austeridad y el cuidadoso acatamiento de los principios regulativos -se dice que todo esto no será suficiente para santificar la vida de un hombre sin hijos.

Sabiendo bien esto, claramente veo que como hombre sin descendencia no alcanzaré los mundos benditos, esta es mi constante preocupación, oh mujer tímida y de sonrisa dulce, debido a mi inmadurez fui cruel con el brahmana-venado y arruiné su acto de engendrar, asi que mi poder de concebir a un hijo a sido arruinado por su maldición.

Buena mujer, junto mis manos rojizas como pétalos de loto y las coloco sobre mi cabeza en súplica, imploro por tu misericordia, oh amada señora de cabellos trenzados, te pido [y siendo autorizado por las escrituras] que te acerques a un brahmana que por sus votos y austeridades sea mejor que yo y que engendres hijos dotados con nobles cualidades, con tu ayuda mujer generosa, seguramente iré a la tierra bendita reservada para los padres de buenos hijos.

Determinada en ayudar a su esposo y complacerlo, la adorable mujer de delgadas piernas le respondió a Pandu, quien había conquistado las ciudades de todos los reyes impíos: De jovencita cuando vivía en la casa de mis padres estaba ocupada en atender a los honorables invitados que llegaban a nuestro reino, en una ocasión atendí al severo brahmana Durvasa, quien es muy estricto en sus votos, Durvasa posee un poder atemorizante y es extremadamente peligroso cuando no es complacido, ademas es muy dificil saber qué le agradará o qué lo disgustará, hice mi mejor esfuerzo en servirlo apropiadamente y finalmente el vidente estricto quedó satisfecho y me dió una bendiciónrevelándome unos mantras investidos con poder místico, me dijo: Cualquier semidiós que convoques con este mantra, ciertamente quedará bajo tu control, ya sea queriendo o no queriendo.

Oh Bharata, ese brahmana lo dijo cuando estaba en la casa de mis padres, sus palabras son veraces y el momento a llegado, oh poderoso y santo rey, con tu permiso convocaré a un semidiós con este mantra para que podamos tener un hijo, tú sabes mejor lo que es correcto y verdadero, díme a ¿cuál semidiós debo convocar?, solamente espero tu permiso porque estoy determinada en realizar esta misión.

Pandu dijo:
¡Oh mujer escultural!, en este mismo día debes actuar, buena mujer trae al semidiós Dharma pues entre los semidioses él está consagrado a la virtud, Dharma nunca accedería a este esfuerzo si fuera injusto o malo, oh dama escultural, así el mundo concluirá: Este acto fue legal, nuestro pequeño hijo indudablemente será una gran imagen de justicia de los Kurus. Cuando nos lo dé Dharma, el señor de la justicia, su mente nunca se deleitará en adharma, la injusticia. Por lo tanto hagamos a Dharma, la virtud, nuestra primer prioridad. Debes concentrarte mujer de dulce sonrisa, con reverencia y con el mantra místico busca las bendiciones de Dharma.

Vaisampayana dijo:
Luego de que Kunti fue orientada por su esposo la excelente mujer respondió: ¡que así sea!, le ofreció sus sinceras reverencias y con su permiso, respetuosamente lo circunvaló.

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