Mahābhārata La historia de la Gran India
<< 71 El orgulloso aplastamiento del arco >>

Entonces, la hueste de reyes avanzaron uno por uno, con la esperanza de obtener a Draupadi, pero incluso con toda su fuerza no pudieron atar el rígido arco de hierro. Aunque lucharon con valor para doblarlo, el arco decidido retrocederío y arrojó a los reyes al suelo, donde yacían miserablemente temblandoles sus extremidades ante la multitud. Por lo tanto, su actitud orgullosa se hizo añicos.

Mirando a todos los reyes, Karna, el mejor de los portadores de lazos, avanzó. Levantando rápidamente el arco y sosteniéndolo en alto, lo ensartó y lo armó con flechas.

Al ver al Suta (Karna era conocido como un auriga, o el hijo de Suta), los hijos de Pandu, sosteniendo sus arcos, consideraron el espléndido objetivo ya perforado y llevado a la tierra.

Karna era hijo del sol y superó al fuego, la luna y el sol. Por pasión, había hecho el voto de obtener a Draupadi.

Al ver que sostenía el arco, Draupadi dijo en voz alta estas palabras: "¡No elegiré el hijo de un conductor de carro!"

Mirando al sol con una sonrisa enojada, Karna bajó el tembloroso arco..

Luego, en esa asamblea de hombres desconcertados, cuando todos los reyes cesaron sus oraciones y gritos, Arjuna, hijo de Kunti, se adelantó para ensartar el arco y encajarlo con la flecha.

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