Mahābhārata La historia de la Gran India
<< 36 Los Pándavas parten para Varanavata >>

Conociendo los planes malvados de Duryodhana, Vidura, el tío de los Pandavas, les advierte del peligro que se avecina. El sabio Vaisampayana está contando la historia de los Pandavas a su bisnieto, el rey Janamejaya. A medida que Mahabharata continúa, los Pandavas dejan Hastinapura, su capital, hacia la encantadora ciudad de Varanavata y una trampa establecida por Duryodhana.

Los Pandavas tomaron el yugo de sus carros con caballos de raza pura que corrieron como el viento, como los Pandavas estaban listos para el viaje, se sentían tristes de abandonar a su familia y amigos. Los Pandavas respetuosamente abrazaron los pies de loto de Bhisma, el Rey Dhrtarastra, la gran alma Drona, y de otros venerables ancianos como Vidura y Krpacarya. De este modo los Pandavas ofrecieron sus sinceros respetos a todos los grandes Kurus, abrazaron a sus compañeros y aceptaron el respetuoso saludo de la generación más joven. Habiendo suplicado permiso de salida de todas las señoras mayores, a quienes los Pandavas consideran como sus madres y habiendo circumbalado a los más venerables, los Pándavas y todos sus ministros salieron para Varanavata. El muy sabio Kuru Vidura y otros dirigentes y los ciudadanos, con sus corazones sacudidos por la tristeza de la separación, siguieron a los Pándavas, los hombres tigre partieron.

Oh noble Bharata, entonces algunos brahmanas, en duelo terrible por los hijos de Pandu, comenzaron a hablar sin osadamente:

"El Rey Dhrtarastra está completamente cubierto por la oscuridad, y que ve con parcialidad injusta. Cuan mala es su inteligencia que no puede ver las leyes de Dios, Yudhisthira, el mayor de los Pándavas, es un hombre sin pecado que nunca aprobaría un acto pecaminoso, ni Bhima, el más fuerte de los fuertes, ni el hijo de Kunti, Arjuna. Y Nakula y Sahadeva, los dos hijos de Madri, son maduros, tienen gran sabiduría y nunca hacen el mal. Legítimamente estos hombres recibieron el reino de su padre, y Dhrtarastra no puede tolerar eso, pero ¿por qué Bhisma permite esta injusticia —de que los mejores de los Bharatas, los hijos de Kunti, hayan sido expulsados de su casa?

"En los viejos tiempos, el rey santo Vicitravirya, hijo de Santanu, fue como un padre para nosotros, y así fue Pandu, el amado de los Kurus. Pero ahora que el Rey Pandu, un santo hombre tigre, ha ido a su bendita suerte. Dhrtarastra no va a tolerar a los mismísimos hijos del Rey, que siguen siendo como los niños. Pero no toleraremos este delito, cada uno de nosotros deberá renunciar a nuestra casa y dejaremos esta hermosa ciudad para ir con Yudhisthira."

Cuando el agudo y asolado dolor de los brahmanas había hablado de este modo, Yudhisthira, el rey de la virtud, estuvo muy satisfecho y dijo a los brahmanas y los demás ciudadanos, "Hemos aceptado al rey como nuestro padre, como nuestro mejor maestro. Por lo tanto hemos jurado hacer sin vacilaciones lo que nos diga. Todos ustedes son nuestros bienquerientes y amigos, por favoe amablemente circumbálenos dennos sus sinceras bendiciones, entonces por favor regresen a sus hogares. Cuando llegue el momento en que necesitamos de su ayuda tengo la seguridad de que actuarán para nuestra felicidad y bienestar."

"Así sea" dijo el pueblo, jurando fidelidad a Yudhisthira. Entonces y después de circumbalar a los príncipes y alegrarlos con sinceras bendiciones, el pueblo regresó a la ciudad.

Dona al Bhaktivedanta Library