Manu-smṛti
<< Libro II - Sacramentos, Noviciado >>

1Aprended cuáles son los deberes observados por los hombres virtuosos, sabios en el Veda, y siempre inaccesibles al odio como al amor apasionado; deberes que están grabados en los corazones como los medios de alcanzar la beatitud.
2El amor a sí mismo(1) no es digno de elogio; no obstante, nada en este mundo está exento de él; en efecto, el estudio de la Santa Escritura tiene por motivo el amor a sí propio lo mismo que la práctica de los actos que prescriben los libros sagrados.
3De la esperanza de un provecho nace la diligencia; los sacrificios tienen por móvil la esperanza; está reconocido que las prácticas de devoción austera, la observancia piadosa, provienen de la esperanza de recompensa.
4No se ve jamás aquí abajo acto alguno realizado por un hombre que no tenga deseo de él; en efecto, haga lo que quiera, el deseo es su solo motivo.
5Cumpliendo perfectamente los deberes prescritos, sin tener por móvil la espera de recompensa, el hombre alcanza la inmortalidad(2), y en este mundo goza del cumplimiento de todos los deseos que su espíritu ha podido concebir.
6La ley tiene por bases el Veda entero, las prescripciones y las prácticas morales de los que lo poseen, las costumbres inmemoriales de las gentes de bien y, en los casos sujetos á duda, la satisfacción interior.
7Cualquiera que sea el deber impuesto por Manú a tal ó cual individuo, tal deber está completamente declarado en la Santa Escritura pues Manú posee toda la ciencia divina.
8El sabio, después de haber examinado enteramente este sistema completo de leyes con la mirada del saber piadoso, debe, reconociendo la autoridad de la Revelación, encerrarse en su deber.
9En verdad, el hombre que se conforme a las reglas prescritas por la Revelación(Sruti) y por la Tradición (Smiviti), adquiere gloria en este mundo y felicidad perfecta en el otro.
10Es preciso saber que la Revelación es el Libro Santo (Veda) y la Tradición, el Código de Leyes (Dharma-Sastra); una y otra no deben ser discutidas en ningún punto, pues el sistema de los deberes procede enteramente de ellas.
11El Veda, la Tradición, las buenas costumbres y el contento propio, están declarados por los sabios como las cuatro fuentes del sistema de deberes.
12El conocimiento del deber les basta a los que no está apegados a la riqueza ni a los placeres; y para los que tratan de conocer el deber con miras interesadas, la autoridad suprema es la Revelación divina.
13Pero cuando la revelación divina presenta dos preceptos, contradictorios o en apariencia, los dos están reconocidos como leyes, y ambas leyes han sido declaradas perfectamente válidas por los sabios.
14Por ejemplo, se dice en los Libros Sagrados que el sacrificio debe celebrarse después de la salida del sol, antes de su salida, cuando no se ve el sol ni las estrellas; en consecuencia, el sacrificio puede tener lugar en uno ú otro de estos momentos.
15A aquel para quien se celebran todas las ceremonias con las plegarias usuales desde la ceremonia de la concepción hasta la traslación al cementerio, se le debe reconocer el privilegio de leer este código; lo que ningún otro puede tener(3).
16Entre los dos ríos divinos de Saraswati(4) y de Drishadwati(5), se halla encerrado un espacio; esta comarca, digna de los Dioses, han recibido el nombre de Brahmawarta.
17La costumbre perpetuada en este país, por la tradición inmemorial, entre las clases primitivas y las clases mezcladas, está declarada buena costumbre.
18Kurukshetra(6), Matsya, Panthala ó Kanyakubja(7), Surasenaka ó Mathura(8), forman la comarca denominada Bramarshi, vecina a la de Brahamarvata.
19De labios de un Bracmán, nacido en este país, todos los hombres, sobre la tierra deben aprender sus reglas de conducta especiales.
20La región situada entre los montes Himavat(9) y Vindya(10), al Este de Vinasana(11) y al Oeste de Prayaga(12), es llamado Makhyadesa (país del medio).
21Desde el mar oriental hasta el mar occidental, el espacio comprendido entre estas dos montañas está designado por los sabios con el nombre de Aryavarta (mansión de los hombres honrados).
22Todo lugar en que se encuentra naturalmente la gacela negra, está reconocido como conveniente para el cumplimiento del sacrificio, no sucede lo mismo con el país de los Vlechhas(13).
23Los que pertenecen a las tres primeras clases deben tener sumo cuidado en establecerse en los lugares que acaban de ser designados; pero un Sudra, si tiene dificultad de procurarse sustento, puede habitar en cualquier sitio.
24El origen de la ley y la producción de este universo os han sido expuestos sumariamente; Aprended ahora las leyes que conciernen a las clases.
25Con los ritos propicios ordenados por el Veda deben cumplirse los sacramentos (Sanskaras)(14), que purifican el cuerpo de los Dwidjas(15); el de la concepción y los otros, que quitan todos impurezas en este mundo y el otro.
26Por ofrendas al fuego para la purificación del feto, por la ceremonia efectuada al nacer, por la de la tonsura y por la de la investidura del cordón sagrado, todas las manchas que el contacto de la simiente ó de la matriz ha podido imprimir a los Dwidjas se borran enteramente.
27El estudio del Veda, las prácticas piadosas, las oblaciones al fuego, el acto de la devoción del Traividya, las ofrendas a los Dioses y a los Manes durante el noviciado, la procreación de los hijos, las cinco grandes obligaciones y los sacrificios solemnes, preparan el cuerpo a la absorción en el ser divino.
28Antes del corte del condón umbilical, está prescrita una ceremonia para el nacimiento del niño; debe hacérsele proba miel y mantequilla clarificada en una cuchara de oro(16), recitando palabras sagradas.
29Que el padre cumpla, ó si está ausente, haga cumplir, la ceremonia de dar nombre al niño el décimo o duodécimo día después del nacimiento ó en un día lunar propicio, en un momento favorable, bajo una estrella de feliz influencia.
30Que el hombre de un Bracmán, por la primera de las dos palabras de que se compone, exprese el favor propicio; el de un Chatrya la potencia; el de un Vaiysia, la riqueza; el de un Sudra, la objeción.
31El nombre de un Bracmán por su segunda palabra debe indicar la felicidad; el de un guerrero, la protección, el de un mercader, la liberalidad; el de un Sudra, la independencia.
32Que el de una mujer sea fácil de pronunciar, dulce, claro, agradable, propicio; que termine por vocales largas y se asemeje a palabras de bendición.
33Al cuarto mes es preciso hacer salir al niño de la casa en que ha nacido para hacerle ver el sol; al sexto mes darle a comer arroz ó seguir el uso adoptado como mes favorable.
34La ceremonia de la tonsura(17) para todos los Dwidjas debe hacerse conforme la ley, durante el primer ó tercer año, según el mandamiento de la Santa Escritura.
35Que se haga la iniciación(18) de un Bracmán en el octavo año a partir de la concepción; la de un Chatrya en el undécimo; la de un Vaisya en el duodécimo.
36Para un Bracmán que aspire al brillo que da la ciencia divina(19), esta ceremonia puede realizarse en el quinto año; para un Chatrya ambicioso, en el sexto; para un Vaisya deseosos de entregarse a los asuntos comerciales en el octavo.
37Hasta el vigésimo sexto año para un Bracmán; hasta el Vigésimo segundo para un Chatreir; hasta el vigésimo cuarto para un Baisya, no ha pasado el tiempo de recibir la investidura santificada por la Savitri.
38Pero más allá de este término, los jóvenes de estas tres clases que no han recibido este sacramento en tiempo oportuno, indignos de la iniciación, excomulgados (Vratyas), están expuestos al desprecio de las gentes de bien.
39Con estos hombres que no han sido purificados según las reglas prescritas, un Bracmán, aún en caso de miseria, no contrae jamás relación alguna el estudio de la Escritura Santa, ni alianza de familia.
40Los estudiantes en teología (Brahmacharis)(20) deben llevar como manto(21) pieles de gacela negra, de ciervo y de macho cabrío; y como túnicas, tejidos de cáñamo(22), de lino(23) y de lana en el orden directo de clases(24).
41El cinturón de un Bracmán debe ser de mundja(25), compuesto de tres cuerdas iguales y dulce al tacto; el de un Chatvia debe ser una cuerda de arco hecha de murva(26) el de Vaisya de tres hilos de cáñamo.
42A falta de mudja y de las otras plantas, que los cinturones sean hechos respectivamente de husas(27), de asmatante(28) y de valwadja(29), en tres cuerdas con un solo nudo, ó sea con tres ó cinco, siguiendo los usos de la familia.
43Es necesario que el cordón sagrado que se lleva sobre la parte superior del cuerpo, sea de algodón y con tres hilos para un Bracmán; que el de un Chatrya sea de hilo de cáñamo; el de un Vaisya de lana hilada.
44Un Bracmán debe llevar, según la ley, un bastón de vilva(30) ó de palasa(31); el de un guerrero debe ser de vata(32) ó de khadira(33); el de un mercader, de filú(34) ó de udumhara(35).
45Que el bastón de un Bracmán sea de largo que alcance hasta sus cabellos, que el de un Chatrir se eleve hasta su frente; el de un Vaisya a la altura de su nariz.
46Estos bastones deben ser todos derechos, intactos, agradables a la vista, sin tener nada que espante, revestidos de su corteza y no sometidos al fuego.
47Habiéndose provisto del bastón deseado, después de haberse colocado frente a sol y haber dado la vuelta al fuego caminado de izquierda a derecha(36), que el novicio vaya a mendigar su subsistencia, según la regla.
48El iniciado(37) que pertenezca a la primera de las tres clases regeneradas, debe, al pedir limosna a una mujer(38), comenzar se demanda por la palabra "señora"; el discípulo que pertenezca a la clase militar debe colocar esta palabra al medio de la frase y el Vaisya al fin.
49Debe pedir primero su subsistencia a su madre, a su hermana o a la hermana de su madre, o a toda otra mujer que no lo pueda desairar.
50Después de haber recogido así su alimento en suficiente cantidad y haberla mostrado a su director (Gurú) sin superchería, habiéndose purificado lavándose la boca, que tome su comida, con la mirada vuelta al oriente.
51El que come mirando al oriente prolonga su vida; mirando al mediodía, adquiere la gloria; volviéndose al occidente, alcanza la felicidad, dirigiéndose hacia el norte, obtiene las recompensas de la verdad.
52El Dwidja, después de haber hecho su ablución, debe tomar siempre su alimento en perfecto recogimiento; acabada su comida, debe lavarse la boca de modo conveniente y regar con agua las seis partes huecas de su cabeza: sus ojos, sus orejas y sus narices.
53Que siempre honre su alimento y lo coma sin disgusto; que viéndolo, se regocije, se consuele cuando tiene pena y haga votos por tener siempre parecido caudal.
54En efecto, un alimento constantemente reverenciado da la fuerza muscular y la energía viril; cuando se le toma sin honrarle, destruye ambas ventajas.
55Que evite dar sus restos a nadie, de comer en el intervalo de sus dos comidas de la mañana, de la tarde, de tomar demasiada cantidad de alimento, de ir a cualquier parte después de su comida, sin haberse lavado antes la boca.
56Comer demasiado daña a la salud, a la duración de la existencia, a la felicidad futura en el cielo(39), causa impureza, merece censura en este mundo; es preciso, pues, abstenerse de ello cuidadosamente.
57Que el Bracmán haga siempre la ablución con la parte pura de su mano consagrada al Veda, o con la que deriva su nombre del señor de las criaturas, ó con la que está consagrada a los dioses; pero jamás con la parte cuyo nombre deriva de los Manes (Patris).
58Se llama parte consagrada al Veda la que está situada en la raíz del pulgar, la parte del Creador está en la raíz del dedo meñique; la de los dioses está en el extremo de los dedos; la de los Manes ente el pulgar y el índice.
59Que primero tome agua tres veces consecutivas, en tanta cantidad como pueda contener la cavidad de su mano; que se enjuague enseguida dos veces la boca con la base de su pulgar; y, en fin, que moje con agua las cavidades arriba mencionadas(40), su pecho y su cabeza.
60Quien conoce la ley y quien busca la pureza debe siempre hacer su ablución con la parte pura de su mano, sirviéndose de agua que no sean ni calientes ni espumosas, permaneciendo en un lugar apartado, con el semblante vuelto al oriente ó al norte.
61Un Bracmán se purifica con el agua que baja hasta su pecho; un Chatrya con la que pasa por su garganta; un Vaisya con la que introduce en la boca; un Sudra con la que toca con la extremidad de la lengua y de los labios.
62Un Dwidja tiene por nombre Upaviti cuando está levantada su mano derecha, el cordón sagrado ó su vestido está atado sobre el hombro izquierdo y pasa bajo el hombro derecho; se dice que es Prachinaviti cuando está levantada su mano izquierda y el cordón, fijado sobre el hombro derecho, pasa bajo el hombro izquierdo; es llamado Niviti cuando el cordón está atado a su cuello.
63Cuando su cinturón, la piel que le sirve de manto, su bastón, su cordón, su aguamanil(41), están en mal estado, debe arrojarlos al agua y procurarse otros que estén benditos con plegarias.
64La ceremonia del Késanta(42), está fijada para el año decimosexto, a partir de la concepción, tratándose de un Bracmán; para el vigésimo segundo, en la clase militar; en cuando a la clase comerciante, aquella tiene lugar dos años más tarde.
65Las mismas ceremonias, pero sin las plegarias (Mantras) deben celebrar las mujeres en el tiempo y en el orden establecidos, a fin de purificar sus cuerpos.
66Está reconocido por los legisladores que la ceremonia de matrimonio, reemplazara en las mujeres, al sacramento de la iniciación que el Veda prescribe; el celo de ellas para servir a sus esposos les equivale a la estadía junto a un director espiritual y el cuidado de sus moradas, al mantenimiento del fuego sagrado.
67Tal es, como lo he declarado, la ley de la iniciación de los Dwidjas, iniciación que es el signo de su renacimiento y los santifica; aprended ahora a qué deberes deben sujetarse.
68Que el maestro espiritual (Gurú), después de haber iniciado a su discípulo con la investidura del cordón sagrado, le enseñe primero las reglas de la pureza, las buenas costumbres, el mandamiento del fuego sagrado y los deberes piadosos de la mañana, del mediodía y de la tarde(43).
69En el momento de estudiar, el joven novicio, habiendo hecho una ablución conforme a la ley, con la cabeza vuelta al norte, debe dirigir su homenaje respetuoso(44) al Libro santo y recibir su lección estando cubierto de un vestido puro y habiendo dominado sus sentidos.
70Que comenzando y terminando la lectura del Veda toque con respeto a los pies de su director (Gurú); que lea con las manos juntas, pues tal es el homenaje debido a la Santa Escritura.
71Debe tocar los pies de su padre espiritual, cruzando las manos, de manera que ponga la mano izquierda sobre el pie izquierdo y la mano derecha sobre el pie derecho.
72Que en el momento de ponerse a leer, el director, siempre atento, le diga: "Hola, Estudia"; y que lo detenga enseguida diciéndole: "Repósate".
73Que pronuncie siempre el monosílabo sagrado al comienzo y al fin del estudio de la Santa Escritura; toda lectura que no está precedida de AUM(45) se borra poco a poco, y lo que no está seguida de esta voz, no deja huellas en el espíritu.
74Sentado sobre tallos de husa(46) cuya cima esté dirigida hacia el oriente y purificado por esta hierva santa que conserva en sus manos, purificado de toda mancha por tres supresiones de aliento, cada una de la duración de tres vocales breves, que pronuncie entonces el monosílabo AUM.
75La letra A, la letra U, y la letra M, que con su reunión, forman el monosílabo sagrado, han sido sacadas de los tres libros santos por Brahama, el señor de las criaturas, así como las tres grandes palabras DHUR, BHUVAH, SAWAR(47).
76De los tres Vedas, el Altísimo (Parameshthi)(48) el señor de las criaturas ha sacado también, estancia (pada) por estancia, esta invocación llamada SAVITRI(49) que comienza por la palabra EAD.
77Recitado en voz baja(50), mañana y tarde, el monosílabo y esta plegaria de la Savitrí, precedido de las tres palabras (Vyahvitis) Bhur, Bhuvah, Swar, todo Bracmán que conoce perfectamente los libros sagrados obtiene la santidad que el Veda procura.
78Repitiendo mil veces en un lugar apartado esta triple invocación, compuesta del monosílabo místico, de las tres palabras y de la plegaria, un Dwidja se descarga en un mes, aún de una gran falta, como una serpiente de su piel.
79Todo miembro de las clases sacerdotal, militar y comerciante que descuida esta plegaria y que no cumple en tiempo conveniente con sus deberes piadosos, está expuesto al desprecio de las gentes de bien.
80Las tres grandes palabras inalterables, precedidas del monosílabo AUM, y seguidas de la Savitrí, que se compone de tres estancias (padas) deben estar reconocidas como la parte principal del Veda ó como el medio de obtener la beatitud interna.
81El que, durante tres años, repite todos los días sin falta esta plegaria irá a hallar a la Divinidad suprema (Brahama) tan ligero como el viento, revestido de inmortal forma.
82El monosílabo místico es el Dios supremo; las supresiones del aliento, durante las cuales se recita el monosílabo, las tres palabras y la Savatrí entera, son la más perfecta austeridad piadosa; nada está por encima de la Savitrí; la declaración de la verdad es preferible al silencio.
83Todos los actos piadosos prescritos por el Veda tales como las oblaciones al fuego y los sacrificios, pasan sin resultado; pero el monosílabo es inalterable; es el símbolo de Brahama, el señor de las criaturas.
84La ofrenda que consiste en la plegaria hecha en voz baja, y compuesta del monosílabo, de las tres palabras y de la Savitrí, es diez veces preferible al sacrificio regular(51); cuando se recita la plegaria de modo que no puede ser oída, vale cien veces más; hecha mentalmente, tiene mil veces más mérito.
85Las cuatro obligaciones domésticas, reunidas al sacrificio regular, no equivalen a la sexta parte de la ofrenda, que no consiste sino en la plegaria en voz baja.
86Por la plegaria en voz baja, un Bracmán puede, sin duda alguna, alcanzar la beatitud, haga ó no haga cualquier otro acto piadoso; siendo amigo (Maitra) de las criaturas, a las cuales no hace mal alguno, aún cuando la ley lo autoriza a ello, puesto que no ofrece sacrificios, se dice justamente que está unido a Brahama (Brahmana).
87Cuando los órganos de los sentidos se encuentran en relación con objetos atrayentes, el hombre experimentado debe hacer todo esfuerzo para dominarlos, lo mismo que un jinete para contener a sus caballos.
88Estos órganos, fijados por los antiguos sabios en número de once, voy a enumerarlos en el orden conveniente, a saber:
89Las orejas, la piel, los ojos, la lengua y, en quinto lugar la nariz; el orificio interior del tubo intestinal, os miembros de la generación, la mano, el pie y el órgano de la palabra que está reconocido que el décimo.
90Los cinco primeros, las orejas y los que le siguen, están llamados órganos de la inteligencia, y los cinco que quedan, de los cuales el primero es el orificio del tubo intestinal, están llamados órganos de la acción.
91Es preciso reconocer un undécimo; el sentimiento (Manas) que por su naturaleza participa de la inteligencia y de la acción; cuando está dominado, las dos clases de precedentes, compuesta cada una de cinco órganos, están sometidas igualmente.
92Entregándose a la inclinación de los órganos, a la sensualidad, no se puede dejar de incurrir en falta; pero imponiéndoles un freno, se llega a la suprema felicidad.
93Ciertamente, el deseo jamás se satisface con el goce del objeto deseado; semejante al fuego en que se esparce mantequilla clarificada, sólo se enciende más vivamente.
94Comparad a aquel que goza de todos estos placeres de los sentidos con el que renuncia enteramente a ellos; el último es muy superior, pues el abandono completo de todos los deseos es preferible a su realización.
95No solamente se pueden someter estos órganos dispuestos a la sensualidad, evitando el halagarnos, sino antes bien dedicándose con perseverancia al estudio de la ciencia sagrada.
96Los Vedas, la caridad, los sacrificios, las prácticas piadosas, las austeridades, no pueden conducir a la felicidad a aquel cuya naturaleza está enteramente corrompida.
97Al hombre que oye, que toca, que ve, que come, que siente cosas que pueden agradarle ó repugnarle, sin experimentar gozo ni pena, debe considerársele como un ser que ha domado los órganos.
98Que si uno solo de estos órganos llega a escaparse, la ciencia divina del hombre se escapa al mismo tiempo, del propio modo el agua se escapa por un hueco de la base de un odre.
99Después de haberse hecho dueño de todos sus órganos, y después de haber sometido el sentido interno, el hombre debe ocuparse de sus asuntos sin macerar su cuerpo con la devoción.
100Durante el crepúsculo de la mañana, que permanezca en pie, repitiendo en voz baja la Savitrí hasta el amanecer; y en la tarde, a la hora del crepúsculo, que la recite sentado hasta el momento en que aparecen claramente las estrellas.
101Haciendo su oración en la mañana, en pie, borra todo pecado que haya podido cometer durante la noche sin saberlo; y recitándola en la tarde, sentado, destruye toda mancha recibida a pesar suyo durante el día.
102Pero quien no hace su oración en la mañana y no la repite estando sentado, en la tarde, debe ser excluido como un Sudra de todo acto particular a las tres clases regeneradas.
103Cuándo un Dwidja no puede entregarse al estudio de los Libros sagrados, habiéndose retirado a un bosque, cerca de un agua pura, imponiendo un freno a sus órganos y observando con exactitud la regla diaria que consiste en la plegaria, debe repetir la Savitrí con el monosílabo Aum y las tres palabras Bhur, Bhurah, Swar, en perfecto recogimiento.
104Para el estudio de los Libros accesorios (Vedangas)(52), para la oración indispensable de todos los días, no hay que observar las reglas de la suspensión(53) como tampoco para las fórmulas sagradas que acompañan la ofrenda al fuego.
105El recitado de la oración cotidiana no se puede suspender, pues está llamado la oblación de la Santa Escritura (Brahmasatha), este sacrificio en que el Veda sirve de ofrenda es siempre meritorio. Aún cuando se le haga en un momento en que debe ser interrumpida la lectura de los Libros sagrados.
106La oración en voz baja, repetida durante un año entero por un hombre dueño de sus órganos y siempre puro, eleva sus ofrendas de leche, de requesón, de mantequilla clarificada y de miel hacia los Dioses y los Manes, a los cuales ellas están destinadas y que le conceden la realización de sus deseos.
107El Dwidja que ha sido iniciado con la investidura del cordón sagrado debe alimentar al fuego sagrado tarde y mañana, mendigar su subsistencia, sentarse en un lecho muy bajo y complacer a su director hasta el fin de su noviciado.
108El hijo de un institutor, un discípulo asiduo y dócil, el que puede comunicar otra ciencia, el que es justo, el que es puro, el que es abnegado, el que es poderoso, el que es liberal, el que es virtuoso, el que está aliado por la sangre, tales son los diez jóvenes que pueden legalmente ser admitidos a estudiar el Veda.
109El hombre sensato no debe hablar sin que se le interrogue ó responder a una pregunta inoportuna; debe entonces aún cuando sabe lo que se le pregunta, conducirse en el mundo cono si fuera mudo.
110De dos personas de las cuales una responde inoportunamente a una pregunta hecha inoportunamente por la otra, la una morirá o merecerá el odio.
111Donde no se encuentren la virtud ni la riqueza ni el celo, ni la sumisión convenientes para estudiar el Veda, no debe sembrarse la santa doctrina, lo mismo que una buena semilla en un terrero estéril.
112Vale más, para un intérprete de la Santa Escritura, morir con su ciencia, aún cuando se encuentra en una espantosa miseria, que sembrarla en suelo ingrato.
113La ciencia divina, abordando a un Bracmán le dijo: "Soy yo tu tesoro, consérvame, no me es común que sea a un detractor; con este medio siempre estaré llena de fuerza;
114Pero cuando encuentres a un alumno (Brahmachari) perfectamente puro y dueño de sus sentidos, hazme conocer a este Dwidja, como a un vigilante guardián de tal tesoro>.
115Quien adquiere por el estudio, sin haber por el estudio, sin haber recibido permiso, el conocimiento de la Santa Escritura, es culpable de robo de textos sagrados y desciende a la morada infernal (Naraka).
116Quienquiera que sea aquél por cuyo auxilio adquiere un estudiante al saber concerniente a los asuntos del mundo, el sentido de los Libros sagrados ó el conocimiento del Ser supremo, debe inclinarse antes que todo ante tal maestro.
117Un Bracmán, cuya ciencia toda consiste en la Savitrí, pero que reprime perfectamente sus pasiones, es preferible a quien no tiene sobre sí imperio alguno, que come de todo, vende todo, aunque conozca los tres Libros santos.
118No debe uno instalarse sobre un lecho ó sobre un asiento al mismo tiempo que su superior; y cuando se está acostado ó sentado, es preciso levantarse para saludarlo.
119Los espíritus vitales de un joven parecen estar a punto de exhalarse al acercarse un anciano; los retiene levantándose para saludarlo.
120Quien tiene el hábito de saludar a las gentes avanzadas en edad y tiene constantemente consideraciones para con ellos, ve acrecentarse estas cuatro cosas: la duración de su existencia, su saber, su renombre y su fuerza.
121Después de la fórmula de salud, el Bracmán que aborda a un hombre de más edad que él, debe pronuncias su propio nombre diciendo: "Soy fulano".
122A las personas que por ignorancia de la lengua sánscrita no conocen el significado del saludo acompañado de la declaración del nombre, el hombre instruido debe decirles: "Soy yo" y lo mismo a todas las mujeres(54).
123Saludando debe pronunciar, después de su nombre, la interjección "¡oh!", pues los santos consideran que "¡oh!"(55) tiene la propiedad de representar el nombre de las personas a las que uno se dirige.
124Ojalá puedas vivir largo tiempo, oh digno hombre!. Es así como debe responderse al saludo de un Bracmán, y la vocal del fin de su nombre, con la consonante que precede debe ser prolongada de modo que ocupe tres tiempos.
125El Bracmán que no conoce el modo de responder a un saludo, no merece ser saludado por un hombre recomendable por su saber; es comparable con un Sudra.
126Es preciso preguntar a un Bracmán, al abordarlo, si su devoción prospera; a un Chatria, si esta bien de salud, a un Vaisya, se le va bien en su comercio; a un Sudra, si no esta enfermo.
127Quien acaba de hacer un sacrificio solemne, por joven que sea, no debe ser llamado por su nombre; si no que quien conozca la ley se sirva, para dirigirle la palabra de la interjección "¡oh!" o del vocablo "¡señor!".
128Hablando de la esposa de otro ó a una mujer que no le esta aliada por la sangre, debe decir: "señora" ó "buena hermana".
129A sus tíos maternos y paternos, al padre de su mujer, a sacerdotes oficiantes (Ritwidjs), a maestros espirituales (Gurús) cuando son más jóvenes que él, debe decir levantándose "Soy yo".
130La hermana de su madre, la mujer de su tío materno, la madre de su mujer y la hermana de su padre tienen derecho a los mismos respetos que la mujer de su maestro espiritual y le son iguales.
131Debe prosternarse todos los días a los pies de la esposa de su hermano, si ella es de la misma clase que él y de más edad; pero sólo al regreso de un viaje debe ir a saludar a sus parientes paternos y maternos.
132Con la hermana de su padre ó de su madre y con su hermana mayor, debe observar la misma conducta que con su madre; no obstante, su madre es más venerable que ellas.
133La igualdad no desaparece ente ciudadanos de una ciudad por una diferencia de diez años de edad; entre artistas por cinco años de diferencia en la edad; entre artistas por cinco años de diferencia de edad; entre Bracmanes, versados en el Veda, por una diferencia de tres años: la igualdad sólo existe poco tiempo entre los miembros de una misma familia.
134Un Bracmán de diez años de edad, y un Chatria llegado a la edad de cien años, deben ser considerados como padre é hijo; y de los dos, el Bracmán es el padre y debe ser respetado como tal.
135La riqueza, el parentesco, la edad, los actos religiosos, y en quinto lugar, la ciencia divina, son títulos al respeto; los últimos, por grados, son más recomendables que los que preceden.
136Todo hombre de las tres primeras clases, en quien se nota en mayor número las más importantes de las cinco cualidades honorables, tiene mayores derechos al respecto; y aun un Sudra, si ha comenzado la décima década de su edad.
137Debe cederse el paso a un hombre que esta en carro, a un anciano más que nonagenario, a un enfermo, a un hombre que lleva una carga, a una mujer, a un Bracmán que haya terminado sus estudios, a un Chatria, a un hombre que va a casarse.
138Pero entre estas personas, si se encuentran reunidas al mismo tiempo, el Bracmán que ha terminado su noviciado y el Chatria deben ser honrados de preferencia; y de estos dos últimos, el Bracmán debe ser tratado con más respeto que el Chatria.
139El Bracmán que después de haber iniciado a sus discípulos, le hace conocer el Veda con la regla del sacrificio y la parte misteriosa llamada Upanishad(56), está designado por los sabios con el nombre de institutor (Acharya).
140El que para ganar su subsistencia, enseña uno sola parte del Veda ó las ciencias accesorias(Vedangas) está llamado subpreceptor (Upadhayaya).
141El Bracmán ó el mismo padre que cumple según la regla la ceremonia de la concepción y las otras, y que primero da al niño arroz para su alimento, está llamado director (Gurú)(57)
142El que está adjunto al servicio de alguien para alimentar el fuego sagrado, hacer las oblaciones domésticas, la Añishtoma y los otros sacrificios, está llamado aquí (en este código) el capellán (Rtwidj) de quien lo emplea.
143El que, con palabras de verdad, hace penetrar en los oídos la Santa Escritura, debe ser mirado como un padre, como una madre, su alumno no debe nunca causarle aflicción alguna.
144Un institutor(58) es más venerable que diez sub-preceptores; un padre más que cien instructores; una madre, más venerable que mil padres.
145Entre quien da el ser y quien comunica los libros sagrados, el padre más respetable es el que da la santa doctrina; pues el nacimiento espiritual que consiste en el sacramento de la iniciación y que introduce al estudio del Veda, es, para el Dwidja, eterno en este mundo y en el otro.
146Cuando un padre y una madre, uniéndose por amor, dan el ser a un niño, este nacimiento no debe ser considerado sino como puramente humano, puesto que el niño se forma en la matriz.
147Cuando un institutor procura cualquier ventaja a un discípulo, sea esta ligera ó considerable, por la comunicación del texto revelado, sépase que está considerado en este código como su padre espiritual (Gurú) a causa del beneficio de la santa doctrina.
148El Bracmán autor del nacimiento espiritual, u que enseña el deber, está mirando como el padre de un hombre de edad, según la ley, aún cuando sea niño todavía.
149Kavi, hijo de Augiras, joven todavía, hizo estudiar la Escritura santa a sus tíos paternos y a sus primos; "¡niños!" se les decía, pues su saber le da sobre ellos la autoridad de un maestro.
150Llenos de resentimiento fueron a preguntar a los Dioses la causa de esta palabra y los Dioses, habiéndose reunido, les dijeron: "El niño ha hablado correctamente".
151En efecto, el ignorante es un niño; el que enseña la doctrina sagrada es un padre, pues los sabios han dado el nombre de niño al hombre iletrado y el de padre al preceptor.
152No son los años, ni los cabellos blancos, ni las riquezas, ni lo parientes, lo que constituye la grandeza; los Santos han establecido esta ley: "El que conoce los Vedas y los Augas es grande entre nosotros".
153La preeminencia está regulada por el saber entre los Bracmanes, por el valor ente los Chatrias, por las riquezas en granos y otras mercaderías entre los Vaisyas, por la prioridad de nacimiento entre los Sudras.
154Un hombre no es viejo porque encanezca su cabeza; pero aquel que todavía joven, la leído ya la Santa Escritura, está mirado por los Dioses como un hombre entrado sus años.
155Un Bracmán que no ha estudiado los Libros sagrados, es comparable a un elefante de los bosques y a un ciervo deseado; los tres no llevan sino un vano nombre.
156Así como la unión de un eunuco con mujeres es estéril, como una vaca es estéril con otra vaca, como el don hecho a un ignorante no produce fruto, así también un Bracmán que no ha leído los Vedas no recoge frutos que consigue el cumplimiento de los deberes prescritos por la Sruti y la Surviti.
157Toda instrucción que tiene por objeto el bien debe ser comunicada sin maltratar a los discípulos y el maestro que desee ser justo debe emplear palabras dulces y agradables.
158Aquel cuyo lenguaje y espíritu son puros y perfectamente medidos en toda circunstancia, recoge todas las ventajas unidas al conocimiento del Vedanta(59).
159No debe mostrarse jamás mal humor aunque se esté afligido, ni tratar de dañar a nadie, ni siquiera concebir la idea de ello; no se debe proferir palabra que pudiera herir a alguien y que cerraría la entrada al cielo a quien la hubiera pronunciado.
160Que el Bracmán tema constantemente a todo honor mundano como a veneno y que siempre desee el desprecio al igual de la ambrosía(60).
161En efecto, aunque despreciado, se duerme y se despierta apaciblemente; vive feliz en este mundo, mientras que el hombre desdeñoso no tarde en perecer.
162El Dwidja cuya alma ha sido purificada por la sucesión regular de las ceremonias mencionadas(61) debe, mientras permanece con su maestro espiritual, estregarse gradualmente a las prácticas piadosas que preparan al estudio de los Libros sagrados.
163Después de haberse sometido a las diferentes prácticas de devoción, así como a las observancias piadosas que prescriben la ley, el Dwidja debe dedicarse a la lectura del Veda entero y de los tratados ministeriosos(62).
164Que el Bracmán que quiere entregarse a las austeridades se aplique sin cesar al estudio del Veda, pues el estudio de la Escritura Santa está reconocido en este mundo como el acto de devoción más importante para un Bracmán.
165En verdad, somete su cuerpo(63) a las austeridades más meritorias, aun cuando lleva una guirnalda, el Dwidja que se dedica cada día con todo tesón a la lectura de los Libros sagrados.
166El Dwidja que, sin haber estudiado el Veda, se entrega a otra ocupación, se ve rebajado pronto, durante su vida, a la condición de Sudra, lo mismo que todos sus descendientes.
167El primer nacimiento del hombre regenerado (Dwidja) ocurre en el vientre de su madre; el segundo, cuando la investidura del cinturón y del cordón, el tercero al celebrarse el sacrificio; tal es la declaración del Texto revelado.
168De los tres nacimientos, en aquel que lo introduce al conocimiento de la Santa Escritura y que se distingue por el cinturón y el cordón que se atan, la Savitrí(64) es su madre y el institutor su padre.
169El institutor (Acharya) está llamado padre suyo por los legisladores, porque le enseña el Veda pues no se permite acto piadoso alguno a un joven antes que haya recibido el cinturón y el cordón sagrado.
170Hasta entonces, que se abstenga de pronunciar fórmula sagrada alguna, excepto la exclamación Swandía, dirigida a los Manes durante el servicio fúnebre, pues no difiere de un Sufra hasta el momento en que es regenerado por el Veda.
171Cuando ha recibido la iniciación se exige de él que se someta a las reglas establecidas y que estudie por orden la Santa Escritura, observando antes los usos instituidos.
172El manto de piel, el cordón, el cinturón, el bastón, el vestido, determinados para cada estudiante según la clase(65), deben renovarse en ciertas prácticas religiosas.
173Que el novicio que permanece en casa de su director, sé conforme a las observancias piadosas que sometiendo todos sus órganos, a din de aumentar su devoción.
174Que todos los días después de haberse bañado, cuando está bien puro, haga una libación(66) de agua fresca a los Dioses, a los Santos y a los Manes; que honre a las Divinidades y alimente el fuego sagrado.
175Que se abstenga de miel, de carne, de perfumes, de guirnaldas, de jugos sabrosos extraídos de los vegetales, de mujeres, de toda sustancia dulce tornada ácida, de malos tratamientos para con los seres animados.
176De substancias untuosas para su cuerpo, de colirio para sus ojos, de llevar zapatos y un parasol: que se abstenga de los deseos sensuales, de cólera, de cupidez de danza, de canto y de música;
177Del juego, de querellas, de maledicencia, de impostura, de impostura, de mirar o besar a las mujeres con amor, y de dañar al prójimo.
178Que se acueste siempre aparte, y que no esparza su simiente; en efecto si cede al deseo, si esparce su simiente, contraviene a la regla de su orden y debe hacer penitencia(67).
179El Dwidja novicio que, durante su sueño, ha dejado escapar involuntariamente su licor seminal, debe bañarse, adorar al sol, después repetir tres veces la fórmula: "Que vuelva a mí mi simiente".
180Que traiga para su institutor agua en un vaso, flores, boñiga de vaca, la hierba kusa en la cantidad que pueda necesitar y que todos los días vaya a mendigar su alimento.
181Que el novicio tenga cuidado de ir a pedir cada día su alimento a las casas de las personas que no descuidan el cumplimiento de los sacrificios prescritos por el Veda y que tienen renombre de cumplir con sus deberes.
182No debe mendigar a la familia de su director, ni en cada de sus parientes paternos y maternos; y le está cerrado el acceso de otras cosas, debe, sobre todo, evitar a las primeras personas en ese orden(68).
183O que recorra como mendigo todo el pueblo (si no se encuentra allí a ninguna de las personas arriba mencionadas) en estado de perfecta pureza y guardando silencio; pero que evite a las personas difamadas y culpables de grandes fallas.
184Que habiendo traído leña(69) de un lugar apartado, la deposite al aire libre, y que tarde y mañana, se sirva de ella para hacer una ablación al fuego, sin faltar jamás a ello.
185Cuando, sin estar enfermo, ha descuidado por siete días seguidos, el recoger limosna y alimentar con leña el fuego sagrado, debe sufrir la penitencia prescrita para el que ha violado sus votos de castidad(70).
186Que el novicio no deje nunca de mendigar y que no reciba su alimento de una sola y misma persona; vivir de limosna está considerado tan meritorio para el discípulo como ayunar.
187No obstante, si está invitado a una ceremonia en honor de los Dioses ó de los Manes, puede comer el alimento dado por una sola persona, conformándose como un devoto ascético, entonces no esta infringida su regla.
188Pero, al decir de los Sabios, este caso no es aplicable sino a un Bracmán, y de ningún modo puede convenir a un Chatria o a un Valsy.
189Reciba ó no la orden de institutor, el novicio debe aplicarse con celo al estudio y tratar de satisfacer a su venerable maestro.
190Señoreando su cuerpo, su voz, sus órganos de los sentidos y su espíritu, deben tener juntas las manos y los ojos fijos en su director.
191Que siempre tenga descubierta la mano derecha; que su actitud sea decente, su vestido correcto y que cuando reciba invitación a sentarse se siente enfrente de su padre espiritual.
192Que su alimento, sus vestidos y su adorno sean siempre muy mezquinos en presencia de su director; debe levantarse antes que él y recogerse después de él.
193No debe responder a las órdenes de su padre espiritual ó conversar con él acostado ni sentado, ni comiendo, ni de lejos, ni mirando a otro lado.
194Que lo haga de pie, cuando esté sentado su director; dirigiéndose a él cuando se ha detenido; yendo a su encuentro, si camina, corriendo tras de él, cuando corre;
195Yendo a colocarse frente a él, cuando está alejado, inclinándose si está acostado ó detenido cerca de él.
196Se lecho y su asiento deben ser siempre muy bajos, cuando se encuentra en presencia de su director; y aun, mientras está al alcance de sus miradas, no debe sentarse muy cómodamente.
197Que no pronuncie jamás el nombre de su padre espiritual pura y simplemente(71), aun en ausencia suya, y que nunca remede su manera de caminar, se lenguaje y sus gestos.
198En cualquier parte en que se pronuncien decires maldicientes ó calumniosos sobre su director, debe taparse los oídos ó irse a otra parte.
199Si habla mal de su director, se tornará en asno después de su muerte; si lo calumnia, se tornará perro; si goza de sus bienes sin su permiso, en insecto; si lo mira con ojos envidiosos, en gusano.
200No debe hacerle homenajes por intermedio de otra persona cuando está lejos de él y pudiendo venir él mismo, ni cuando está con cólera, ni en presencia de una mujer; que si está en coche ó en un sitial, baje a saludar a su padre espiritual.
201Que no se siente con su director contra el viento(72) o bajo el viento, y no diga nada cuando no está a distancia de poder ser oído por él.
202Puede sentarse con su venerable maestro en un carro arrastrado por bueyes, caballos o camellos, cobre una terraza, sobre un lugar pavimentado, sobre una estera de hierba tejida, sobre una roca, en un banco de madera, en un barco.
203Cuando el director de su director está presente, que se conduzca con él como con su propio director; y no puede saludar a aquellos de sus parientes que tienen derecho a su respeto, sin que se lo halla pedido su maestro espiritual.
204Tal es igualmente la conducta que debe observar constantemente con los preceptores que le enseñan la santa doctrina, con sus parientes del lado paterno, como su tía; con las personas que lo alejan del error y le dan buenos consejos.
205Que siempre se comporte con los hombres virtuosos como con su director, y que haga lo mismo tratándose de los hijos de su director, si son respetables por su edad, así como tratándose de los parientes paternos de su venerable maestro.
206El hijo de su maestro espiritual ya sea más joven, ya da la misma edad que él, ó estudiante, si está en estado de enseñar la santa doctrina, tiene derecho a los mismo homenajes que el director, cuando está presente durante el sacrificio, sea como celebrante, sea como simple asistente.
207Pero no debe untar perfumes al cuerpo del hijo de su director, servirlo durante el baño, comer sus restos y lavarle los pies.
208Las mujeres de su director, cuando son de la misma clase, deben ser honradas como él; pero si pertenecen a una clase diferente, el novicio no les debe otro homenaje que levantarse y saludarlas.
209Que el discípulo no se encargue de los cuidados que consisten en esparcir sobre la mujer de su director aceite odorífero, en servirla durante el baño, en frotas sus miembros, en disponer su cabellera con arte.
210No debe tampoco prosternarse delante de una joven esposa de su venerable maestro tocando sus pies con respeto, si tiene veinte años cumplidos y sabe distinguir el bien y el mal.
211Esta es la naturaleza del sexo femenino el tratar de corromper aquí abajo a los hombres y por esta razón los sabios no se abandonan jamás a las seducciones de las mujeres.
212En efecto, una mujer puede en este mundo apartar del camino recto no solamente al insensato, sino también al hombre dotado de experiencia, y cometerlo al juego del amor y de la pasión.
213No debe permanecer en lugar apartado con su madre, su hermana ó su hija; los sentidos reunidos son bastante poderosos, arrastran al hombre más juicioso.
214Pero un alumno, si él mismo es joven, puede, siguiendo el uso prescrito, prosternarse hasta el suelo delante de las jóvenes esposas de su director, diciendo: "Soy fulano".
215Al volver de un viaje, el joven novicio debe tocar respetuosamente los pies de las mujeres de su padre espiritual y cada día postrarse ante ellas, observando así los usos de las gentes de bien.
216Del mismo modo que un hombre que cava con una pala llega a una fuente de agua, así también el alumno que es atento y dócil llega a adquirir la ciencia que esconde el espíritu de su padre espiritual.
217Que tenga la cabeza afeitada ó los cabellos largos y colgantes(73), ó reunidos en haz en lo alto de la cabeza; que jamás el sol, cuando se pone ó se levanta, lo encuentre durmiendo en el pueblo.
218Pues si el sol se levanta ó se pone sin que él lo sepa, mientras se entrega con sensualidad al sueño, debe ayunar un día entero, repitiendo en voz baja la Savitrí.
219Quien se acuesta y se levanta sin atenerse al sol y no sufre esta penitencia, se hace culpable de una gran falta.
220Después de haber hecho su ablución, en estado de pureza, perfectamente recogido y colocado en un lugar exento de manchas, el discípulo debe cumplir, siguiendo la regla, el deber piadoso, al levantarse y ponerse al sol, recitando en voz baja la Savitrí(74).
221Si una mujer ó un Sudra tratan por cualquier medio de obtener el soberano bien, que a ello se aplique con ardor ó que haga lo que mejor le plazca y que autoriza la ley.
222Al decir de alguno hombres sensatos, este soberano bien consiste en la virtud y la riqueza, ó según atros, en el placer de la riqueza, ó según otros todavía, en la virtud sola; ó según otros en fin, en la riqueza, pero es la reunión de los tres, lo que constituye el verdadero bien; tal es la decisión formal.
223Un institutor es la imagen del ser Divino (Brahama); un padre, la imagen del señor de las criaturas (Pradjapati)(75); una madre, la imagen de la tierra; un hermano, la imagen del alma.
224Un institutor, un padre, una madre, y un hermano mayor, no deben ser jamás tratados con desprecio, sobre todo por un Brahama, aun cuando haya sido molestado.
225Varios cientos de años no podrían formar la compensación de las penas que soportan una madre y un padre para dar nacimiento a sus hijos y educarlos.
226Que el joven haga constantemente y en toda ocasión lo que puede complacer a sus padres así como a su institutor; cuando estas tres personas están satisfechas, todas las prácticas devotas se hacen con felicidad y obtienen recompensa.
227Una sumisión respetuosa a las voluntades de estas tres personas está declarada como la más eminente devoción y, sin su permiso, el discípulo no debe cumplir ningún otro deber piadoso.
228En efecto, ellas representan los tres mundos, las tres otras órdenes, los tres Libros santos, los tres fuegos.
229El padre es el fuego sagrado perpetuamente alimentado por el dueño de casa(76); la madre, el fuego de las ceremonias; el institutor, el fuego del sacrificio(77); esta triada de fuegos merece la más grande veneración.
230Quien no los descuida, cuando llegue a ser dueño de la casa, alcanzará el imperio de los tres mundo, brillará su cuerpo de un puro resplandor y gozará en el cielo de una felicidad divina.
231Por el respeto a su madre obtiene este bajo mundo(78); por el respeto a su padre, el mundo intermediario, el de la atmósfera(79); por la sumisión a las órdenes de su director, llega al mundo celeste de Brahama.
232Quien respeta a estas tres personas, respeta todos sus deberes y obtiene la recompensa de ellos; pero para quien descuida el honrarlos, toda obra pía no tiene fruto.
233Mientras estas tres personas viven, no debe ocuparse voluntariamente de ningún otro deber; pero que las manifieste siempre una sumisión respetuosa, dedicándose a darles gusto y a servirlos.
234Cualquiera que sea el deber que cumpla en pensamiento, en palabra ó en acto, sin faltar a la obediencia que los debe, con miras que conciernen al otro mundo, debe venir, cuando lo ha cumplico, a declarárselo a ellos.
235Por el homenaje rendido a estas tres personas, únicamente están perfectamente cumplidos todos los actos prescritos al hombre por la Santa Escritura y la Ley; es el primer deber, evidentemente; llámese secundario a todo otro deber.
236Quien posee la fe, puede recibir una ciencia útil aun de un Sudra, el conocimiento de la principal virtud del hombre vil, y la perla de las mujeres de una familia despreciada.
237Puede separarse la ambrosía (Amrita) del mismo veneno, y retirarla cuando se encuentra a ella mezclada; pude recibirse un buen consejo de un niño, aprenderse de un enemigo a conducirse bien, y extraerse oro de una substancia impura.
238Las mujeres, las piedras preciosas(80), la ciencia, la virtud, la pureza, un buen consejo y las diferentes artes liberales, deben recibirse de donde vengan.
239En caso de necesidad(81), está ordenado el estudiar la Santa Escritura bajo un institutor que no sea Bracmán, y el alumno debe servirlo con respeto y sumisión, mientras dure la enseñanza.
240Que el novicio no permanezca toda su vida al lado de un director que no pertenece a la clase sacerdotal ó de un Bracmán que no conoce los libros santos y las ciencias accesorias, si quiere obtener la suprema felicidad, la liberación final.
241No obstante, si desea quedarse hasta el fin su vida en casa de su maestro espiritual, que lo sirva celosamente hasta la separación de su alma y de su cuerpo.
242Quien se somete dócilmente a la voluntad de su director, hasta el término de su existencia, se eleva, inmediatamente después a la eterna mansión del ser divino(82).
243El novicio que conoce su deber no debe hacer don alguno a su director antes de su partida, sino en el momento en que, despedido por él, está a punto de realizar la ceremonia del baño(83), debe ofrecerle cuantos presentes pueda a su venerable maestro.
244Que le dé un campo, oro, una vaca, un caballo, un parasol, zapatos, un sitial, arroz, hiervas ó vestidos, para ganarse el afecto de su director.
245Después de la muerte de su institutor, el discípulo que quiere pasar su vida en el noviciado, debe conducirse con el hijo de su director; si es virtuoso, ó con su esposa ó son uno de sus parientes del lado paterno, como si se tratara de su venerable maestro.
246Que, si no vive ninguna de estas personas entre en posesión de la morada, del asiento y del lugar de los ejercicios religiosos de su maestro espiritual; que alimente el fuego con el mayor cuidado y que trate de hacerse digno de la liberación final.
247El Bracmán que continúa así su noviciado sin faltar a sus votos, alcanza la condición suprema y no renace en la tierra.

NOTAS

1El amor a sí mismos es el hábito de obrar por interés. (Comentario).
2Es decir, que obtiene la liberación final. (Comentario).
3En consecuencia, la lectura de este código no está permitida sino a los hombres de las tres primeras clases, esta prohibido para los Sudras.
4Saraswati, río que desciende de las montañas que limitan al noreste la provincia de Dehli, de donde se dirige al sudoeste y se pierde en los arenales del Gran Desierto, en la comarca de Bhatti. Según los indios continúa su curso bajo la tierra y va a reunirse con el Ganges y el Yanuna, cerca de Alabahad. El Garswati se llama hoy Sarsuti.
5Drishakwati, río que corre al noreste de Dahli.
6Kurukshetra, comarca vecina a Dehli que fue teatro de la sangrienta batalla que dieron los Pandas a los Koravas. Estos príncipes eran los hijos de dos hermanos, Dritarashtra y Pandu, que descendían de un rey llamado Kurú. Los detalles de sus luchas están consignados en el gran poema épico intitulado Mahabarata.
7Kanyakubja es el nombre indio que ha ido cambiándose en el de Kunudje. La palabra sánscrita Kanya significa moza y kubja, jorobado, etimología que tiene relación con la historia de las cien hijas de Kusanabha, rey de Kanudje a quienes las volvió contrahechas el Dios Vayú por no haber querido ceder a sus deseos; el rey su padre las casó con un santo varón llamado Brahmadatta, y en el momento de la ceremonia recobraron su antigua belleza (Ramayana, Lib.I, cap.XXXIV)
8Mathura, ciudad de la provincia de Agra.
9El Himavat ó Himalaya, cuyo nombre significa mansión de la escarcha, es la cadena de montañas que limita a la India por el norte y la separa de la Tartaria; es el Imaús de los antiguos. El Ganges, el Inus, el Bramaputra y otros ríos considerables salen de estas montañas. En la mitología india el Himavat está personificado como esposo de Mena y padre de Gonga, diosa del Ganges y de Durga (llamada también Uma y Parvati), esposa del Dios Silva (Ramayana, Lib.I, cap.XXXVI).
10El Vindhya es la cadena de montañas que separa a la India central del Dekhan y que se extiende desde la provincia de Behar casi hasta la de Guzerat.
11Vinasana, comarca situada al noroeste de Dahli, en las cercanías del moderno Panniput.
12Prayaga, célebre lugar de peregrinación en la confluencia del Ganges y el Djema, hoy Alahabad.
13Es decir, que no es propio para el sacrificio. Los indios entienden por Mleshas los extranjeros o bárbaros.
14Los sacramentos (Sanskaras son ceremonias purificadoras particulares a las tres clases; los principales están enumeradas en la estancia que sigue; el matrimonio es el último sacramento).
15La palabra Dwidja significa nacido dos veces, regenerado. Se llama Awidja a todo hombre de las tres primeras clases Bracmán, Chatrya ó Vaista que han sido investido con el cordón sagrado. Esta investidura ó iniciación constituye el segundo nacimiento de los Awidjas. Véase más adelante en el mismo Libro est.y
16El texto literalmente es: debe dársele de probar miel, mantequilla clarificada y oro. H
17Esta ceremonia consiste en afeitar toda la cabeza, a excepción de la parte alta de ella, en la que se deja un mechón de cabello.
18Esta iniciación (Upanayana), particular a las tres clases primeras, se distingue por la investidura del cordón sagrado y del cinturón. La comunicación de la Savitri, la más santa de todas las plegarias, es una parte esencial de la iniciación. Véase más lejos est.y est.
19Como a esta edad un niño no tiene todavía voluntad, se considera como la suya la intención de su padre. (Comentario).
20Se da el nombre de Bramachari al joven Dwidja desde investidura hasta el momento en que se convierte en dueño de casa (Grihastha).
21Las dos palabras sánscritas umartha y adhovasana, que he traducido por manto y túnica, significan literalmente, la primera vestido superior y la segunda, vestido inferior.
22Sana, cannabis sativa. La palabra Sana se aplica también a varias plantas de las que se saca una especie de cáñamo como la crotalaria (Crotalaria juncea).
23Kshumá, Linum usitatissimun.
24Es decir, que un joven Bracmán debe llevar una piel de gacela y un tejido de cáñamo; un Chatrya, una piel de ciervo y un tejido de lino; un Vaisya una piel de cabra y un tejido de lana.
25Saccharum munja.
26Senseviera zeylánica
27Poa cynosuroides.
28Spondias mangifera ó andropogon muricatus.
29Saccharum cylindricum.
30Egle marmelos.
31Butea frondosa.
32La gran higuera de las Indias, Ficus indica.
33Mimosa catechu.
34Careya arborea ó salvador pérsica.
35Ficus glomerata.
36A esta ceremonia se le llama Pradakshina.
37Es decir, al novicio (Brahmachari) investido del cordón sagrado.
38Véase la estancia siguiente.
39Porque esto impide cumplir con los deberes piadosos que hacen obtener el cielo. (Comentario).
40Véase la estancia .
41El aguamanil (Kamandalú) es una vasija de barro ó de madera de que se sirven los discípulos y los devotos ascéticos.
42El Kesanta está señalado por el comentador como un sacramento (Sanskara), sin otra explicación. Según W.Jones, es una ceremonia en la que se corta la cabellera, mientras que según el Sr.Wilson (Sanskrit Dictionary), el Kesanta es el deber de dar limosna, de hacer obsequios, etc.
43A estos deberes se les llama Sandhyas.
44Este saludo respetuoso, llamado Andjalí, consiste en inclinar ligeramente la cabeza juntando la palma de las manos y elevándolas hasta el medio de la frente.
45AUM o Om es el monosílabo sagrado, el nombre místico de la divinidad, que precede a todas la plegaria y a todas las invocaciones.- Para los indios adoradores de la Trimurti o Triada divina, AUM expresa la idea de los tres Dioses en uno A es el nombre de Vishnu; U es el Siva; M el de Brahama.
46La Kusa (Poa cynosuroides) es una hierba sagrada.
47Estas tres palabras (Vyahritis) significan tierra, atmósfera, cielo. Son los nombres de los tres mundos.
48Literalmente, el que reside en la mansión suprema.
49Creo conveniente citar aquí enteramente el himno de Viswamitra al sol de que forma parte la Savitri. Lo he traducido del texto sánscrito publicado por el Sr.Rosen en su Specimen du Ring-Veda, ayudándome con la traducción literal latina que ha agregado. El Sr.Colebrooke había ya traducido este himno en inglés en su memoria sobre los Vedas (véase más arriba).
Himno al Sol
I
Este excelente y nuevo elogio a ti, oh radiante y fulgurante Sol (te dirigimos nosotros. Dígnate aceptar mi invocación; visita mi alma ávida, cómo un (hombre enamorado va a buscar una mujer. Que el Sol que ve y contempla todas las cosas, sea nuestro protector.
II
Meditemos en la luz admirable del Sol (Savitrí) resplandeciente (que encamine nuestra inteligencia. Ávidos de aliento, solicitamos con una humilde plegaria los (dones del Sol adorable y resplandeciente. Los sacerdotes y los Bracmanes, con sacrificios, y con cánticos santos, (honran al sol resplandeciente, guiados por su inteligencia.

Este himno está, como se ve, dividido en dos estrofas, cada una de tres estancia. La segunda estrofa que en sánscrito comienza con la palabra TAD, es probablemente la Savitrí de que se habla en el texto de Manú; y hay que entender, según creo, por tres padas, las tres estancias de que se compone esta segunda estrofa. Los indios no recitan a menudo sino la primera estancia de la Savitrí, y esta estancia está particularmente designada bajo el nombre de Gavatri. Sin embargo, las palabras Savitrí y Gayatri parecen estar empleadas indiferentemente por los dos comentadores de las leyes de Manú, Kuluca y Raghavanda.
50El acto de recitar una plegaria en voz baja de manera de no ser oído, se llama Djapa.
51Como por ejemplo, el del día de la luna nueva y el del día de la luna llena. (Comentario).
52Los Angas y Vedangas son ciencias sagradas miradas como partes accesorias de los Vedas. Estas ciencias son seis: la primera trata de la pronunciación, la segunda de las ceremonias religiosas; la tercera de la gramática; la cuarta de la prosodia; la quinta de la astronomía; la sexta de la explicación de las palabras y de las frases difíciles de los Vedas.
53La lectura de los Vedas debe suspenderse en ciertas circunstancias. Véase más adelante Libro IV, est.y sig.
54Véase un ejemplo de ello en el drama de Sukuntala (acto IV, pág.de la edición ).
55En sánscrito Bhoh.
56La parte teológica y la parte arguyente de los Vedas están comprendidas en tratados llamados Upanishads. Estos tratados fueron traducidos al persa bajo al nombre de Upnekha por orden de Dara-Shekuh, hermano del emperador mongol Orang-Zeybi y esta versión persa ha sido traducida al latín por Anquetil-Duperron. El conde Lanjuinais ha publicado un análisis bastante estimado de esta obra, W.Jones y el célebre Bracmán Rammchun Roy han vertido del sánscrito al ingles varios Upanishads.
57Los nombres de Gurú y de Acharya están muy frecuentemente empleados uno por otro.
58W. Jones pone la estancia siguiente en boca de los Dioses pero el comentario no da esta indicación.
59El Vedanta es la parte teológica de los Vedas. Esta parte se compone de tratados llamados Upanishads.
60La ambrosía (Amrita) es el alimento y la bebida de los Dioses y les da inmortalidad. Según el Vayú-Purana, citado por el Sr.Wilson, la luna es el depósito de ambrosía. Lo llena el sol durante la quincena del crecimiento de la luna; cuando la luna llena, los Dioses, los Manes y los santos beben todos los días una Kala ó un dedo hasta que se acabe la ambrosía. - Según otra leyenda mitológica la ambrosía fue el resultado de batir el mar. Los Dioses y los Aitanes (Asuras) se reunieron para esta operación. El monte Mandara les sirvió como molinete y una gran serpiente Vasuki les sirvió de cuerda para ponerlo en movimiento. El mar, agitado por el movimiento de rotación impreso al monte Mandara produjo entonces diversas cosas preciosas, entre otras la Amrita (bebida de inmortalidad) que tenía en su mano (dentro de un vaso), Dhanwantari, Dios de la medicina. Los dioses y los Titanes se disputaban la ambrosía, que acabó por pertenecer a los primeros. El origen de la ambrosía es el tema de un episodio del Mahabarata; está también contado en el Ramayana (Lib.I cap.XLV).
61Véase más arriba, est..
62Son los Upanishads. Véase mas arriba est.
63Literalmente, se somete hasta la extremidad de las uñas.
64Véase mas arriba, est.
65Véase más arriba, est.7
66Esta libación, llamada Tarpana, se hace con la mano derecha.
67Véase Lib.XI est.
68Así, que se dirija a los parientes maternos en primer lugar; a falta de estos, a sus parientes del lado paterno; a falta de estos últimos, a los parientes de su director. (Comentario).
69La leña empleada en los sacrificios debe ser la de la higuera de la mimosa catechu. Parece, sin embargo, que puede utilizarse la del adenantero espinoso y la del mango, la leña debe cortarse en pequeños pedazos de un palmo de largo y no mayores que el puño. (Colebrooke, Rech. Asia. Tom.VIII, pág..
70Véase Lib.XI, est.
71Es decir, sin agregar un título honorífico. (Comentario).
72Es decir, que el viento venga a él del lado donde esta sentado su director o de modo que el viento venga del costado al que esta sentado su director.
73El peinado llamado djata consiste en llevar los cabellos largos y pendientes sobre los hombros; a menudo, se les levanta en totalidad ó en parte y se les dispone en una especie de haz que se elevara recto en lo alto de la cabeza.
74Véase mas arriba est.y
75Brahama es el que está aquí designado bajo el nombre de Pradjapati.
76Es el fuego llamado Garhapatya.
77Este fuego tomdo del primero y que se coloca hacia el sur está llamado Dakshina. Este tercer fuego, llamado Ahavaniya, es el fuego consagrado tomado del primero y preparado para las oblaciones.
78El de la tierra.
79Por atmósfera debe entenderse el espacio comprendido entre la tierra y el cielo.
80Según otra interpretación; las mujeres tan preciosas como joyas.
81Es decir, la falta de un institutor de la clase sacerdotal. (Comentario).
82Se identifica con Brahama.
83En el momento de abandonar a su director, el discípulo que ha terminado su noviciado (Bramacharya), hace una ablución (Snana) y toma entonces el nombre de Snataka (el que se ha bañado).
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