La vida proviene de la vida
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29 de abril de 1973
Grabada en las costas del océano Pacífico, cerca de Los Ángeles


Śrīla Prabhupāda está acompañado por el Dr. Singh, Brahmānanda Svāmī, Karandhara dāsa adhikārī y otros discípulos.

El progreso de los asnos

Estudiante: Así que, ¿es cierto que la moderna investigación científica aumenta las exigencias del cuerpo porque el científico está, en fin de cuentas, trabajando para complacer sus sentidos?

Śrīla Prabhupāda: Sí.

Malabarismos de palabras y crisis mundial

Śrīla Prabhupāda: En los Vedas se dice: yasmin vijñāte sarvam evaṁ vijñātaṁ bhavati, “Si uno conoce la Verdad Absoluta, todas las demás cosas se vuelven entonces conocidas”. Yo no soy un Ph.D.; sin embargo, puedo desafiar a los científicos. ¿Por qué? Porque conozco a Kṛṣṇa, la Verdad Absoluta. Yasmin sthito na duḥkhena guruĀāpi vicālyate: “Si uno se encuentra situado en el estado de conciencia de Kṛṣṇa, no se perturbará ni siquiera en medio de las calamidades más grandes de todas” (Bg. 6.22). El Śrīmad-Bhāgavatam (1.5.22) declara: avicyuto ‘rthah kavibhir nirūpito yad uttamaśloka-guĀānuvarĀanam, “Las grandes personalidades han decidido que el desarrollo de la conciencia de Kṛṣṇa constituye la perfección de la vida”. Esta clase de conocimiento es necesaria. Pero no es conocimiento hacer alguna investigación, elaborar una teoría y, después de quince años, decir: “No, no, no está bien; es de otra manera”. Eso no es ciencia; eso es juego de niños.

Dr. Singh: Así es como ellos descubren cosas: por investigación.

Śrīla Prabhupāda: ¿Y cuál es el costo de la investigación? Es un método científico para extraer dinero de los demás, eso es todo. En otras palabras, es un engaño. Los científicos hacen malabarismos con palabras como plutonio, fotones, hidrógeno y oxígeno, pero ¿qué beneficio recibirá la gente de eso? Cuando la gente oye ese malabarismo de palabras, ¿qué puede decir? Un científico explica algo hasta cierto punto, y luego viene otro sinvergüenza y lo explica de nuevo, pero de una forma diferente, con palabras diferentes. Y todo el tiempo el fenómeno ha permanecido igual. ¿Qué adelanto se ha hecho? Simplemente han producido grandes cantidades de libros. Ahora existe el problema del petróleo. Los científicos lo han creado. Si el suministro de petróleo se agota, ¿qué harán los científicos sinvergüenzas? No pueden hacer nada acerca de ello.

El montón de polvo de los mil millones de dólares

Śrīla Prabhupāda: Ahora hay escasez de agua en la India, pero ¿qué están haciendo los científicos par remediarla? El agua que hay en el mundo es más que suficiente. Así que, ¿por qué los científicos no llevan agua adonde se requiere urgentemente? Deben emplear la irrigación de inmediato. Pero más bien están yendo a la Luna, al planeta polvoriento, a volverlo fértil. ¿Por qué no irrigan este planeta? Hay bastante agua de mar, así que, ¿por qué no irrigan el desierto del Sahara, o el arábigo, o el rajasthani? “Sí”, dicen ellos, “en el futuro. Estamos tratando”. Por orgullo, dicen de inmediato: “Sí, sí. Estamos tratando”. En el Bhagavad-gītā se dice que cuando uno se dedica a satisfacer deseos innecesarios, queda desprovisto de toda inteligencia (kāmais tais tair hṛta-jñānāḥ [Bg. 7.20]).

Este proyecto lunar es infantil. Aquellos que aspiran a ir a la Luna, son como niños llorones. El niño llora, y dice: “Mamá, dame la Luna”, así que mamá le da al niño un espejo, y le dice: “Aquí está la Luna, mi querido hijo”. Y el niño toma el espejo, ve la Luna en él, y dice: “¡Oh!, tengo la Luna”. Desgraciadamente, eso no es sólo un cuento.

Karandhara: Después de gastar todo ese dinero para ir a la Luna y traer a su regreso sólo unas cuantas piedras, la gente del proyecto espacial decidió que allá no había nada más que hacer.

Brahmānanda Svāmī: Ahora quieren ir a otro planeta, pero tienen poco dinero. Ir a otros planetas cuesta millones y billones de dólares.

Śrīla Prabhupāda: La gente trabaja muy duro, mientras que el gobierno sinvergüenza cobra impuestos y gasta el dinero innecesariamente. No debería haber ninguna condescendencia cuando tanto dinero arduamente ganado proviene de la gente y es gastado tan neciamente. Ahora los líderes están presentando otra fanfarronada: “No se preocupen, vamos a ir a otro planeta. Ahora traeremos más polvo. Traeremos toneladas de polvo. ¡Oh, sí!, ahora tendremos toneladas de polvo”.

Dr. Singh: Ellos creen que puede que haya vida en Marte.

Śrīla Prabhupāda: Puede que ellos crean o no. ¿Cuál es la diferencia? La vida existe aquí, pero la gente está peleando. Así que, supóngase que hay vida en Marte. Sí hay vida en Marte, sin lugar a dudas. Pero, ¿qué ganaremos con ello?

Dr. Singh: La gente siente curiosidad por saber qué está ocurriendo allá.

Śrīla Prabhupāda: Eso significa que por su curiosidad infantil deben gastar enormes sumas de dinero. ¡Mire qué divertido! Y cuando se les pide ayuda para uno de los muchos países necesitados, dicen: “No, no hay dinero”. ¿Ven ustedes?

La filosofía sāṅkhya y la ciencia moderna

Dr. Singh: Śrīla Prabhupāda, ¿podríamos oír un poco acerca de la filosofía sāṅkhya?

Śrīla Prabhupāda: Hay en realidad dos clases de filosofía sāṅkhya: la antigua filosofía sāṅkhya que enseñó originalmente el Señor Kapiladeva, y la moderna filosofía sāṅkhya que enseñó más recientemente el ateo Kapila. El sāṅkhya del Señor Kapila explica cómo desapegarse de la materia y encontrar al Señor ViĀu que se encuentra en el corazón. Ese sāṅkhya es de hecho un proceso de servicio devocional. Pero la moderna filosofía sāṅkhya simplemente analiza el mundo material en sus diversos elementos. En ese aspecto es igual a la moderna investigación científica. Sāṅkhya significa “contar”. Nosotros también somos filósofos sāṅkhya hasta cierto punto, debido a que contamos los elementos materiales: esto es tierra, esto es agua, esto es fuego, esto es aire, esto es éter. Además, yo puedo contar mi mente, mi inteligencia y mi ego. Más allá de mi ego, sin embargo, no puedo contar. Pero Kṛṣṇa dice que existe algo más allá del ego: la fuerza viviente. Eso es lo que los científicos no conocen. Ellos creen que la vida es meramente una combinación de elementos materiales, pero Kṛṣṇa niega eso en el Bhagavad-gītā (7.5):

apareyam itas tv anyāṁ
prakṛtiṁ viddhi me parām
jīva-bhḥtāṁ mah-bāho
yayedaṁ dhāryate jagat

Además de esta naturaleza inferior [tierra, agua, fuego, aire, éter, mente, inteligencia y ego falso], existe una energía Mía que es superior, la cual consiste en todas las entidades vivientes que están luchando con la naturaleza material y que están manteniendo el universo.

Dr. Singh: ¿Se estudian ambas energías —la inferior y la superior— en la moderna filosofía sāṅkhya?

Śrīla Prabhupāda: No. Los modernos filósofos sāṅkhya no estudian la energía superior. Ellos simplemente analizan los elementos materiales, tal como lo están haciendo los científicos. Los científicos no saben que existe el alma espiritual, ni tampoco lo saben los filósofos sāṅkhya.

Dr. Singh: ¿Están analizando los elementos materiales creativos?

Śrīla Prabhupāda: ¡Los elementos materiales no son creativos! Sólo el alma es creativa. La vida no puede ser creada a partir de la materia, y la materia no puede ser creada a partir de la materia. Usted, una entidad viviente, puede mezclar hidrógeno y oxígeno para crear agua. Pero la materia en sí misma no tiene ninguna potencia creativa. Si usted coloca una botella de hidrógeno cerca de una botella de oxígeno, ¿se combinarán automáticamente sin su ayuda?

Dr. Singh: No. Deben ser mezcladas.

Śrīla Prabhupāda: Por supuesto. El oxígeno y el hidrógeno son la energía inferior de Kṛṣṇa, pero cuando usted, la energía superior, los mezcla, pueden entonces convertirse en agua.

La causa remota y la causa inmediata

Śrīla Prabhupāda: La energía inferior no tiene poder alguno, a menos que la energía superior esté involucrada en ella. Este mar [señalando el océano Pacífico] es calmado y quieto. Pero cuando la fuerza superior, el aire, lo empuja, manifiesta altas olas. El océano no tiene poder de moverse sin la fuerza superior del aire. De manera similar, hay otra fuerza superior al aire, y otra, y otra, hasta que finalmente llegamos a Kṛṣṇa. Eso es verdadera investigación. Kṛṣṇa controla la naturaleza, tal como un maquinista controla un tren. El maquinista controla la locomotora, la cual tira de un vagón, y ese vagón a su vez tira de otro, que tira de otro, y así todo el tren se mueve. De igual manera, con la creación, Kṛṣṇa da el primer empujón, y luego, mediante empujones sucesivos, toda la manifestación cósmica llega a existir y es mantenida. Eso se explica en el Bhagavad-gītā (9.10). Mayādhyakṣena prakṛtiḥ sūyate sacarācaram: “Esta naturaleza material está actuando bajo Mi dirección y está produciendo a todos los seres móviles e inmóviles”. Y en el Capítulo Catorce [14.4] Kṛṣṇa dice:

sarva-yoniṣu kaunteya
mḥrtayaḥ sambhavanti yāḥ
tāsāṁ brahma mahad yonir
ahaṁ bīja-pradaḥ pitā

Todas las especies de vida aparecen mediante su nacimiento en esta naturaleza material, ¡oh, hijo de Kuntī!, y Yo soy el padre que aporta la simiente.

Por ejemplo, si plantamos una semilla baniana, con el tiempo saldrá un inmenso árbol y, juntamente con él, millones de nuevas semillas. Cada una de esas semillas puede a su vez producir otro árbol con millones de nuevas semillas, y así sucesivamente. Es así como Kṛṣṇa, el padre original que aporta la simiente, es la causa primaria de todo lo que vemos.

Desgraciadamente, los científicos observan sólo la causa inmediata; ellos no pueden percibir la causa remota. A Kṛṣṇa se Le describe en los Vedas como sarva-kāraāa-kāraāam, la causa de todas las causas. Si uno entiende todo lo referente a la causa de todas las causas, entonces entiende todo. Yasmin vijñāte sarvam evaṁ vijñātaṁ bhavati: “Si uno conoce la causa original, las causas subordinadas se conocen automáticamente”. Si bien los científicos están buscando la causa original, cuando los Vedas —conocimiento perfecto— declaran que la causa original es la Suprema Personalidad de Dios, los científicos no lo aceptan. Ellos se limitan a su conocimiento parcial e imperfecto. Ésa es su enfermedad.

La máquina cósmica

Śrīla Prabhupāda: Los científicos no saben que hay dos tipos de energía —inferior y superior—, si bien ellos de hecho están trabajando todos los días con esas dos energías. La energía material nunca puede trabajar independientemente; primero debe ponerse en contacto con la energía espiritual. Así que, ¿cómo puede la gente aceptar que toda la manifestación cósmica, que no es más que materia, ha surgido automáticamente? Una máquina competente no funciona a menos que un hombre que conozca cómo funciona apriete un botón. El Cadillac es un hermoso vehículo, pero si no tiene chofer, ¿de qué sirve? Así que el universo material es también una máquina.

La gente se sorprende al ver una máquina con muchas, muchas piezas, pero una persona inteligente sabe que por maravillosa que una máquina sea, no funciona a menos que un operador aparezca y apriete el botón que corresponde. Por lo tanto, ¿quién es más importante, el operador o la máquina? Así que, nosotros no estamos interesados en la máquina material —esta manifestación cósmica—, sino en su operador, Kṛṣṇa. Ahora bien, puede que usted diga: “Pues, ¿cómo puedo yo saber que Él es el operador? Kṛṣṇa dice: mayādhyakeĀa prakṛtiḥ sūyate sacarācaram, “Toda la manifestación cósmica está actuando bajo Mi dirección”. Si usted dice: “No, Kṛṣṇa no es el operador que se encuentra tras el cosmos”, entonces tendrá que aceptar a otro operador, y usted debe presentarlo. Pero eso no lo puede hacer. Por lo tanto, ante la ausencia de su prueba, debe aceptar la mía.

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