La vida proviene de la vida
<< Primer caminata; 18 de Abril de 1973 >>

Grabada el 18 de abril de 1973
en el parque Cheviot Hills de Los Ángeles.


Śrīla Prabhupāda está acompañado por el Dr. Thoudam Dāmodara Singh, Karandhara dāsa adhikārī, Brahmānanda Svāmī y otros discípulos.

Vida en otros planetas

Śrīla Prabhupāda: Incluso en el Sol y en la Luna hay entidades vivientes. ¿Qué opinan los científicos de eso?

Dr. Singh: Ellos dicen que allá no hay vida.

Śrīla Prabhupāda: Eso es una necedad. Allá sí hay vida.

Dr. Singh. Dicen que en la Luna no hay vida, pues ellos no encontraron ninguna clase de vida allá.

Śrīla Prabhupāda: ¿Por qué creen ellos eso? El planeta Luna está cubierto de polvo, pero las entidades vivientes pueden vivir dentro de ese polvo. Toda atmósfera es adecuada para la vida —cualquier atmósfera—. Por lo tanto, los Vedas describen a las entidades vivientes como sarva-gataḥ, que significa “que existe en todas las circunstancias”. La entidad viviente no es material. A pesar de estar enjaulada en un cuerpo material, no es material. Mas, cuando hablamos de diferentes atmósferas, nos referimos a diferentes condiciones materiales.

Karandhara. Dicen que la atmósfera lunar no es adecuada para la vida, pero lo único que pueden decir legítimamente es que no es adecuada para la vida que ellos conocen.

Śrīla Prabhupāda: Los Vedas dicen que la entidad viviente no tiene ninguna relación con las cosas materiales. No puede ser quemada, cortada, secada ni humedecida. Esto se discute en el Bhagavad-gītā.

El Bhagavad-gita es ampliamente reconocido en todo el mundo como la esencia del conocimiento védico. Contiene las sagradas instrucciones dadas por el Señor Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, a Arjuna, Su devoto íntimo, en el campo de batalla de Kurukṣetra. En estas instrucciones, el Señor Kṛṣṇa ofrece una exposición científica del camino perfecto hacia la autorrealización en la presente era oscura de hipocresía y disputa.

Originalmente escrito en sánscrito, Bhagavad-gītā ha sido publicado en casi todos los idiomas del mundo (hay más de seiscientas traducciones al inglés solamente), pero Bhagavad-gītā As It Is. por Su Divina Gracia A. C. Bhaktivedanta Svāmī Prabhupāda, es la primera traducción y comentario en inglés de un devoto puro del Señor en una sucesión discipular genuina de maestros espirituales que provienen del Señor Kṛṣṇa mismo. Por lo tanto, la Bhagavad-gītā As it Is presenta el mensaje del Señor Kṛṣṇa sin la menor distorsión o interpretación personal. Por lo tanto, es la primera edición que realmente ha despertado la conciencia latente de Kṛṣṇa de sus lectores.

Dr. Singh: Los científicos extienden lo que conocen acerca de la vida de este planeta, pensando que también debe aplicarse a la vida de otros planetas.

Śrīla Prabhupāda: Sí. Ellos están pensando ante todo en sí mismos. Están pensando de una manera limitada, en términos de sus propias circunstancias. Esto es lo que llamamos “la filosofía del Dr. Rana”. [Risas.]

Había una vez una rana que vivía en un pozo, y cuando una amiga le informó de la existencia del océano Atlántico, ella le preguntó a su amiga: ¡Oh!, ¿qué es ese océano Atlántico?

—Es una vasta masa de agua —respondió su amiga.
—¿Cuán vasta? ¿Es el doble del tamaño de este pozo?
—¡Oh!, no, mucho más grande —respondió su amiga.
—¿Cuánto más grande? ¿Diez veces este tamaño? Y así, la rana continuó calculando. Pero, de esa manera, ¿qué posibilidad hay de llegar alguna vez a entender la inmensidad del gran océano? Nuestras facultades, nuestra experiencia y nuestros poderes de especulación están siempre limitados. Las especulaciones de los científicos únicamente originan esa clase de filosofía de rana.

Karandhara: La base de lo que ellos llaman “integridad científica” consiste en hablar sólo acerca de lo que pueden experimentar directamente.

Śrīla Prabhupāda: Usted puede que hable de su experiencia, y yo puede que hable de mi experiencia. Pero, ¿por qué habría yo de aceptar su experiencia? Puede que usted sea un necio, así que, ¿por qué habría yo de convertirme también en un necio? Usted puede que sea una rana, pero supóngase que yo soy una ballena: ¿por qué habría yo de considerar que su pozo es lo supremo que existe? Usted tiene su método de adquirir conocimiento científico, y yo tengo el mío.

Dr. Singh: Debido a que los científicos no han detectado agua en la superficie de la Luna, han concluido que ninguna clase de vida puede sobrevivir allí.

Śrīla Prabhupāda: Ellos no han visto toda la superficie de la Luna. Supóngase que alguien llegara aquí de otro planeta, cayera en el desierto de Arabia, y luego regresara a casa. ¿Podría él llegar a la conclusión completa acerca de la naturaleza de toda la Tierra? Su conocimiento no sería completo.

Karandhara: Ellos tienen un dispositivo que percibe el agua. Dicen que lo hicieron dar vueltas alrededor de la Luna, y han concluido que la Luna no tiene agua y, por lo tanto, que ahí no hay vida.

Śrīla Prabhupāda: Incluso si en un lugar —como en el Sol— aparentemente no hay agua, aun así hay entidades vivientes que viven en él. ¿Cómo puede un cactus crecer en el desierto, aparentemente sin agua?

Karandhara: Recibe agua de la atmósfera.

Śrīla Prabhupāda: Sí, debido a que la atmósfera contiene todos los elementos necesarios para mantener la vida: tierra, agua, fuego, aire y éter. En cualquier cosa material se encuentran presentes todos esos elementos. Por ejemplo, en mi cuerpo hay agua, si bien usted no puede verla. De manera similar, usted no ve el fuego que hay en mi cuerpo, si bien mi cuerpo está tibio. ¿De dónde proviene ese calor? Uno no ve ningún fuego. ¿Ve usted algún fuego que esté ardiendo en mi cuerpo? Entonces, ¿de dónde proviene ese calor? ¿Cuál es la respuesta?

El universo que hay en el átomo

Śrīla Prabhupāda: Toda la materia es una combinación de cinco elementos densos (tierra, agua, fuego, aire y éter) y tres elementos sutiles (mente, inteligencia y ego falso).

Karandhara: De acuerdo con la ciencia védica, la energía material comienza con el ego falso y luego se desarrolla hasta convertirse en la inteligencia; luego se convierte en la mente, y luego en los elementos densos: el éter, el aire, el fuego, etc. Así que los mismos ingredientes básicos se encuentran presentes en toda la materia. ¿Está correcto?

Śrīla Prabhupāda: Sí. La creación del universo material es como el crecimiento de un gran árbol baniano a partir de una diminuta semilla. Nadie puede ver el árbol que hay en la semilla, pero todos los ingredientes están ahí, incluso la inteligencia que se requiere para ello. En realidad, el cuerpo que todo el mundo tiene es simplemente un universo en pequeño. Su cuerpo y mi cuerpo son diferentes universos, pequeños universos. Por lo tanto, todos los ocho elementos materiales se encuentran presentes en nuestros cuerpos, tal como también se encuentran en todo el universo. De igual manera, el cuerpo de un insecto es otro universo.

Karandhara: ¿Y el átomo?

Śrīla Prabhupāda: Se aplica la misma fórmula: todos esos componentes se encuentran dentro del átomo. AĀor aĀīyān mahato mahīyān [El Khaṭha Upaniad]. Eso significa que aunque algo sea extremadamente grande o infinitesimal, aun así está hecho de los mismos elementos básicos. Esto es verdad en todas partes del mundo material. Así como el pequeño reloj de una mujer tiene toda la maquinaria requerida para el buen funcionamiento del mismo, así mismo una hormiga tiene toda la materia gris necesaria para ocuparse bien de sus asuntos. ¿Cómo es posible? Para responder a esto correctamente, uno debe examinar minuciosamente los tejidos cerebrales de la hormiga. Pero eso no se puede hacer. Además, hay innumerables insectos más pequeños que la hormiga. Así que debe haber una organización mecánica para toda esa actividad detallada, pero los científicos no pueden descubrirla.

La relatividad y el conocimiento

Śrīla Prabhupāda: Todas las entidades vivientes poseen la inteligencia que se requiere para cumplir cuatro principios: comer, dormir, tener vida sexual y defenderse. Esos cuatro principios existen incluso en el átomo. La única diferencia que hay en el ser humano es que éste posee la inteligencia adicional con la que se entiende a Dios. Ésa es la diferencia. Āhāra-nidrā-bhaya-maithunaṁ ca samānam etat paśubhir narānām. El comer, el dormir, el tener vida sexual y el defenderse, han de encontrarse en todas partes. Usted ha visto cómo los árboles crecen. Dondequiera que hay un nudo, la corteza no viene hacia acá; va hacia allá. [Śrīla Prabhupāda hace unos gestos para indicar que la corteza de un árbol no crece pasando a través de un nudo, sino alrededor de él.] El árbol tiene inteligencia: “Si voy por este lado, quedaré obstaculizado, así que voy a ir por el otro lado”. ¿Pero, dónde están sus ojos? ¿Cómo puede ver? Tiene inteligencia. Esa inteligencia puede que no sea tan buena como la suya, pero es inteligencia. En forma similar, el niño también tiene inteligencia, si bien no tan desarrollada como la de su padre. Con el transcurso del tiempo, cuando el niño reciba un cuerpo como el de su padre, su inteligencia se desarrollará y se exhibirá plenamente.

Dr. Singh: Entonces la inteligencia es relativa.

Śrīla Prabhupāda: Sí. Todo es relativo. Usted tiene su cuerpo, su lapso de vida y su inteligencia, y la hormiga tiene los de ella. Tanto nosotros como la hormiga vivimos por cien años, pero la extensión de nuestros respectivos cien años de vida es relativa a nuestros cuerpos. Hasta Brahma, la entidad cuya vida es la más larga del universo, vive cien años. Para nosotros, la duración de la vida de la hormiga puede que nos parezca sólo de unos cuantos días. De la misma manera, en otros planetas con atmósferas diferentes a la de la Tierra, existen formas de vida adaptadas a esas condiciones. Pero los científicos tratan de ver todo de acuerdo con las condiciones relativas del planeta Tierra. Eso es una necedad. ¿Por qué hacen eso? Si toda la manifestación cósmica sigue la ley de la relatividad, ¿cómo puede un científico decir que las condiciones de este planeta deben aplicarse a la vida de otros planetas? Los Vedas nos dan la instrucción de que el conocimiento siempre debe considerarse en términos de deśa-kāla-pātra. Deśa significa “circunstancias”, kāla significa “tiempo”, y pātra significa “el objeto”. Debemos entender todo teniendo en cuenta estos tres elementos. Por ejemplo, el pez vive muy cómodamente en el agua, y nosotros nos estremecemos de frío en la costa del mar. Eso se debe a que mi deśa-kāla-pātra y el deśa-kāla-pātra del pez son diferentes. Pero si nosotros concluimos que las gaviotas también van a estremecerse de frío en el agua, eso es una necedad; de nuevo, su deśa-kāla-pātra es diferente. Hay 8.400.000 especies de vida diferentes en la manifestación cósmica material, y cada especie debe ajustarse a las circunstancias de una manera diferente. Incluso en este planeta, uno no puede irse a vivir a Alaska a vivir cómodamente, a pesar de que sea Norteamérica. De igual manera, las entidades vivientes que disfrutan de la vida en Alaska, no vienen aquí.

Karandhara: Entonces, la relatividad está basada en nuestra situación individual.

Śrīla Prabhupāda: Sí. Por eso se dice que lo que es comida para una persona, es veneno para otra.

Brahmānanda Svāmī: Debido a que los científicos no pueden sobrevivir en la Luna, piensan que nadie más puede.

El día que dura 8.600 millones de años

Dr. Singh: El mayor problema que se presenta en el mundo es que prácticamente todos están pensando sólo en términos de sus propias circunstancias; y eso es una necedad.

Estudiante: Aquel que nunca ha salido de su aldea, cree que ésta es el mundo entero.

Śrīla Prabhupāda: Sí. La rana siempre está pensando en términos relativos a su pozo. No tiene el poder de pensar de otra manera. El océano es grande, pero está pensando en el tamaño del océano en términos relativos a su propio tamaño. De igual manera, Dios es grande, pero estamos pensando en Dios en términos de grandeza relativa: grandeza relativa a la nuestra. Hay ciertos insectos que nacen de noche, crecen, procrean y mueren —todo antes del amanecer—. Nunca ven la mañana. Así que si ellos concluyen que la mañana no existe, esto es una necedad. De igual manera, tan pronto como oímos que los sastras [las Escrituras reveladas] dicen que la duración de la vida de Brahma equivale a millones de nuestros años, no lo creemos. Decimos: “¿Cómo va a ser?”. Pero el Bhagavad-gītā [8.17] dice: sahasra-yuga-paryantam ahar yad brahmaṇo viduḥ, “4.300 millones de años terrestres equivalen a doce horas de Brahma”. Incluso un destacado político de la India, conocido como un gran erudito de la Gītā, no pudo aceptar esa información. Él dijo que es especulación mental. ¡Qué sinvergüenza! Sin embargo se le acepta como un erudito importante. Ése es el problema. Sinvergüenzas y necios están siendo reconocidos como eruditos, científicos y filósofos, y, por lo tanto, el mundo entero está siendo descarriado.

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