Dharma, El camino de la trascendencia
<< 4 El objetivo real del dharma >>

dharmasya hy āpavargyasya
nārtho 'rthāyopakalpate
nārthasya dharmaikāntasya
kāmo lābhāya hi smṛtaḥ

«Todos los empleos ocupacionales están ciertamente creados para la liberación definitiva. Nunca deben ser realizados por provecho material. Además, de acuerdo a los sabios, quien se ocupa en el servicio ocupacional definitivo, nunca debe usar el provecho material para cultivar la gratificación de los sentidos».
Śrīmad-Bhāgavatam 1.2.9

Ya hemos discutido que el servicio devocional puro al Señor, es seguido automáticamente por el conocimiento perfecto y el desapego de la existencia material. Pero están también los que consideran que todas las clases de diversos empleos ocupacionales, incluyendo los religiosos, están creados para el provecho material. La tendencia general de toda persona ordinaria, en cualquier parte del mundo es conseguir alguna ganancia material, a cambio del servicio religioso o de cualquier otra ocupación. Incluso en las literaturas Védicas, se ofrece un atractivo de provecho material para toda suerte de ejecuciones religiosas, y la mayoría de las personas se ven atraídas por tales atractivos o bendiciones de la religiosidad. ¿Porqué los así llamados hombres religiosos son atraídos por la ganancia material? Porque la ganancia material nos permite cumplir los deseos, los cuales a su vez satisfacen la gratificación de los sentidos. Este ciclo de empleos ocupacionales incluye a la supuesta religiosidad, seguida del provecho y ganancia materiales, seguido del cumplimiento de los deseos. La gratificación de los sentidos es la vía general para toda clase de personas completamente ocupadas. Pero en la declaración de Suta Gosvãmi, en calidad de veredicto del Srimad-Bhãgavatam, esta vía es anulada por el verso que nos ocupa, el cual describe el verdadero propósito de la religión.

Suta Gosvãmi dice: dharmasya hy ãpavargyasya [Śrīmad-Bhāgavatam 1.2.9] el propósito del dharma o sistema de religión, es llevarnos por el sendero hacia la liberación del nacimiento y la muerte. La palabra apavarga es muy significativa: significa la negación de pavarga, las miserias de la existencia material. En lenguaje sánscrito, pavarga indica las letras pa, pha, ba, bha y ma, cada una de las cuales representa una miseria material diferente. Pa indica parisrama, ardua labor. En este mundo material, hay que trabajar muy duro para la gratificación de los sentidos. Y pha indica phenilã, espuma. Cuando se trabaja muy arduamente, a veces sale espuma de la boca. A menudo lo vemos en los caballos u otros animales. Ba indica byarthatã, frustración. Pese a trabajar muy duro, uno se siente frustrado. Y bha indica bhaya, temor. Aunque se trabaje muy duro, de todos modos se teme lo que irá a suceder. Y finalmente ma, indica mrtyu, muerte. Trabajamos tan arduamente, día y noche, y de todos modos la muerte llega. El mundo científico está trabajando muy afanosamente para derrotar a la muerte, pero los propios científicos se están muriendo. Ellos no pueden detener a la muerte. Pueden crear alguna bomba atómica para matar a millones de personas, pero no pueden crear algo que detenga a la muerte. Eso no es posible. Entonces, la palabra pavarga, indicando las letras pa, pha, ba, bha y ma, representa cinco clases de miserias en este mundo material.

Aquí Sūta Gosvāmī dice, dharmasya hy ãpavargyasya: [Bhagavad-gītā 1.2.9] mediante la práctica de la religión, uno debe anular el pavarga. No más trabajo duro, no más espuma en la boca, no más frustración, no más temor, no más muerte. En otras palabras, nuestro dharma debe ayudarnos a trascender el mundo material, porque en el mundo material hay que trabajar muchísimo y sufrir las consecuentes miserias. No se puede pensar: “Oh, soy un hombre tan grande que no trabajaré”. Na hi suptasya simhasya pravisanti mukhe mrgãh. El león es conocido como el rey de la selva, pero de todos modos tiene que trabajar. El león no puede simplemente quedarse tirado y esperar que venga algún animal y diga: “Mi querido león, por favor abra su boca y déjeme entrar”. No. Aunque sea el animal más poderoso de la selva, de todos modos debe trabajar muy duro para conseguir su comida. Asimismo, el Presidente de los Estados Unidos, está trabajando muy duro en su puesto.

Entonces, en este mundo nadie puede lograr nada sin trabajar duro. Pero nosotros no deseamos trabajar, por lo tanto, al final de la semana, salimos de la ciudad y disfrutamos de algún recreo, para poder olvidar toda nuestra ardua labor de toda la semana. Luego, el Lunes, tenemos que volver al trabajo. Esto pasa en todas partes.

Siendo parte y porción de Dios, por naturaleza toda entidad viviente desea disfrutar de la vida sin trabajar. Esa es su tendencia porque eso es lo que Kṛṣṇa está haciendo. Kṛṣṇa está siempre disfrutando con Rãdhãrãni y las otras gopis, y El no está trabajando. Nosotros no oímos en el Srimad-Bhãgavatam o en alguna otra literatura Védica que Kṛṣṇa tenga que ir a Su trabajo en una gran fábrica a las nueve en punto y ganar algún dinero para poder disfrutar con Rãdhãrãni. No. La declaración Védica, es na tasya kãryam karanam ca vidyate: Dios no tiene deberes que ejecutar.

Entonces, ¿qué es lo que Kṛṣṇa está haciendo? El está simplemente disfrutando. Una vez, un caballero europeo fue a Calcuta en busca de un templo de Dios. El vio muchos templos de Kãli y algunos de Siva, pero solo cuando llegó al templo de Rãdhã-Kṛṣṇa, dijo, “Aquí está Dios”. ¿Porqué? El señaló, “He visto que en los otros templos la Diosa Kãli y el Señor Siva están trabajando, pero aquí Dios está simplemente disfrutando”. Eso se confirma en el Vedanta-sutra, con la declaración ãnandamayo ‘bhyãsãt (Vedānta-sūtra 1.1.12), “El Señor está lleno por naturaleza de felicidad trascendental” y también en el Brahma-saṁhitā (5.1), que expresa que Kṛṣṇa es sac-cid-ãnanda-vigrahah, poseído de una forma eterna de conocimiento y bienaventuranza.

Entonces, así como Dios no tiene que trabajar sino que simplemente disfruta, nosotros también queremos disfrutar sin trabajar. Empero, aunque somos partes y porciones de Kṛṣṇa y por lo tanto bienaventurados por naturaleza, dado que hemos caído bajo la influencia de la energía material externa de Kṛṣṇa, tenemos que trabajar muy duro, tan solo para vivir. Tenemos que trabajar tan duro que a veces nos sale espuma de la boca y de todos modos, no tenemos asegurado el éxito. Y siempre estamos temerosos porque, al fin y al cabo, al margen de cuan duro trabajemos, debemos morir. Esa es nuestra posición.

Así pues, en este verso del Srimad-Bhãgavatam (1.2.9) Suta Gosvãmi dice, dharmasya hy ãpavargyasya: la religión está creada para anular estas cinco clases de miserias materiales: el trabajo arduo, la espuma en la boca, la frustración, el temor y la muerte. Ese es el propósito del dharma. Empero, por todas partes los cristianos van a la iglesia y oran: Oh, Dios, oh, Padre, danos nuestro pan cotidiano”. Pero Dios está suministrando comida a los gatos y perros y pájaros y abejas y a todos. ¿Porqué no habría El de darnos comida? La plegaria debida es: “Oh, Dios, por favor ocúpame en Tu servicio, para que me pueda liberar de estas cinco tribulaciones”. Esa es la plegaria apropiada.

Obviamente, todo aquel que va a la iglesia y le ora a Dios por pan, es mil veces mejor que los pícaros ateos que no tienen fé en Dios. Ellos dicen: “Oh, ¿qué es Dios? Yo soy Dios. Por el progreso económico, crearé mucho pan. ¿Porqué tengo que ir a la iglesia?”. Aquel que le ora a Dios por pan, es mucho mejor que esos pícaros, porque después de todo, aunque no sepan qué es lo que deben pedir, al menos tienen fé en Dios. De modo que son piadosos. Como explica Kṛṣṇa en el Bhagavad-gītā (7.16):

catur-vidhā bhajante māṁ janāḥ sukṛtino 'rjuna
ārto jijñāsur arthārthī jñānī ca bharatarṣabha

«Hay cuatro clases de personas piadosas que acuden a Dios. La primera, es la persona afligida».

Todo hombre común, que es piadoso, le orará a Dios estando afligido: “Mi querido Señor, ten la amabilidad de rescatarme de este problema”. Luego están los pobres, que van al templo, la mezquita o la iglesia, para orar por algo de dinero. Ellos también son piadosos. Y los curiosos, también son piadosos. Ellos van a una iglesia o templo, pensando: “ ¿Qué es Dios? Descubrámoslo”. Por último, están los estudiosos eruditos, que están buscando seriamente a Dios y tratando de entenderLo. Todas estas personas son piadosas.

Por otro lado, aquel que niega la propia existencia de Dios, que trata de resolver sus problemas únicamente por medio de su propio conocimiento, es descrito por Kṛṣṇa como sigue:

na māṁ duṣkṛtino mūḍhāḥ prapadyante narādhamāḥ
māyayāpahṛta-jñānā āsuraṁ bhāvam āśritāḥ

«Esos incrédulos, que son burdamente necios, que son lo más bajo entre la humanidad, cuyo conocimiento está robado por la ilusión y que comparten la naturaleza atea de los demonios, no se rinden a Mí».
/Bhagavad-gītā 7.15

Podría preguntarse: “Hay tantos grandes, grandes filósofos y científicos que no reconocen la existencia de Dios. ¿Qué pasa con su conocimiento?” Aquí Kṛṣṇa dice, mãyayãpahrta-jñãnãh: “Su conocimiento no tiene valor porque la esencia de todo conocimiento, del conocimiento de Dios, ha sido robada por la ilusión”.

Entonces, el Bhagavad-gitã dice que solo cuando se tiene fé en Dios se es piadoso, y que entre las personas piadosas, aquél que es serio respecto a obtener conocimiento de Dios, es el mejor. En definitiva, la religión, o el dharma, está creado para quienes son muy serios respecto a aprender el dharma real, no simplemente ir a un templo o iglesia y pedir a Dios algún beneficio material.

El dharma preliminar, sin embargo, incluye tal religión materialmente motivada como parte de las cuatro metas Védicas de la vida, conocidas como dharma, artha, kãma y moksa. En la civilización Védica, se reconoce a un ser humano como persona cuando se interesa en estas cuatro cosas: religiosidad, desarrollo económico, gratificación de los sentidos y liberación. Antes que nada, se debe practicar algún dharma, porque sin vida religiosa un ser humano es simplemente un animal (dharmena hinãh pasubhih samãnah). No interesa si se sigue la religión cristiana, hindú, musulmana u otra, pero se debe seguir alguna religión, de modo de calificarse como ser humano. Por lo general, la gente piensa, “Si me vuelvo piadoso, mi vida será buena. Tendré mi sustento”. Y en realidad, eso es un hecho, porque a partir del dharma viene artha, el dinero. ¿Y porqué queremos dinero? Para la gratificación de los sentidos. Y cuando somos frustrados en nuestros intentos de obtener gratificación de los sentidos, queremos moksa, liberación del nacimiento y la muerte. Debido a la frustración, declaramos, brahma satyam jagan mithyã: “Este mundo es falso, solo el Brahman es verdad”.

Pero eso es una falsa renuncia. Verdadera renuncia es abandonar el proceso de gratificación de los sentidos y aplicarse muy seriamente al servicio del Señor. En otras palabras, renuncia significa no tratar de abandonar este mundo, sino trabajar en este mundo y dar los frutos de nuestro trabajo al servicio de Kṛṣṇa. Todos trabajan en este mundo material, para obtener algún resultado. Ya sea que se trabaje piadosamente o impíamente, debe haber algún resultado. Los no devotos tratan de disfrutar el resultado y se enredan, mientras que los devotos conceden los frutos a Kṛṣṇa y están liberados. Como explica Kṛṣṇa en el Bhagavad-gita (4.9):

yajñārthāt karmaṇo 'nyatra loko 'yaṁ karma-bandhanaḥ
tad-arthaṁ karma kaunteya mukta-saṅgaḥ samācara

«Si sacrificas los frutos de tu trabajo a Visnu o Kṛṣṇa, serás liberado. De otro modo, serás atado a las reacciones de tu obrar».

Supongamos que has realizado labor piadosa y ahora eres el hijo de un hombre rico. La riqueza y el buen nacimiento son algunos de los resultados de la labor piadosa, junto con la buena educación y la belleza. Y justo los resultados opuestos acreditan quienes realizan actividades impías: sin riquezas, sin belleza, sin conocimiento, sin buena familia. Mas, ya sea que se realicen actividades piadosas o impías, uno se verá atado por los resultados y tendrá que sufrir el nacimiento y la muerte en este mundo material.

Así pues, por lo general las personas entienden el dharma en términos de actividades pías e impías, pero aquí el Bhãgavatam dice: “El dharma debe ser ejecutado no para beneficio material, sino para anular las miserias de la existencia material”. Ya sea que uno sea rico o pobre, hay que sobrellevar las tribulaciones de la existencia material. Quizás uno sea un hombre rico, pero de todos modos no puede evitar el tener que trabajar arduamente, no se puede evitar el temor, y no se puede evitar la enfermedad, la vejez y la muerte. Y las mismas miserias están presentes para el hombre pobre. Entonces, ¿cuál es el beneficio de practicar el dharma para volverse rico? Verdadera religión significa anular las miserias materiales: dharmasya hy ãpavargyasya.

Ahora bien, quizás ustedes objeten: “Pero necesitamos algo de dinero para mantener nuestra existencia”. Sí, eso es un hecho. Por lo tanto, nuestro principio es yãvad artham. Por medios honestos, se debe ganar tanto dinero como se necesite para mantener cuerpo y alma juntos. No trabajen muy duro simplemente para acumular más y más dinero. Esa es la vida del asno. En la India, el lavador tiene un asno para transportar toneladas de ropa a la orilla del río, para lavar. Allí, lo suelta para que coma unos puñados de hierba. Pero mientras está comiendo libremente, esperando regresar con una carga pesada de ropa, el no piensa: “Este pasto está disponible en todas partes, y soy libre de irme. ¿Porqué estoy trabajando tan duro para este lavador?”. El no tiene el sentido para pensar así, por consiguiente se lo llama burro. Asimismo, cualquiera que trabaje duro día y noche, simplemente para mantenerse y a su familia, sin observar ninguno de los principios del dharma, es simplemente un muddha, un asno. Ha sido apresado por Maya o la ilusión.

Debemos ganar tanto como necesitamos para mantener el cuerpo y el alma juntos. Así podremos emplear más de nuestro tiempo para liberarnos de las cinco miserias de la vida materialista: el trabajo arduo, la espuma en la boca, la frustración, el temor y la muerte. Eso es dharma. Y si por practicar el dharma se obtiene más dinero del que se necesita, no se lo debe gastar en la gratificación de los sentidos, sino emplearlo en el servicio de Kṛṣṇa. En los días pasados, los hombre ricos construyeron a menudo iglesias, templos o mezquitas. Ese era el sistema en todo el mundo, porque la gente sabía que si tenía algún dinero sobrante debía emplearlo en el servicio de Dios. Pero en la actualidad, muchas iglesias están siendo transformadas en fábricas porque la gente ha perdido la religión. Y dado que han perdido la religión, son animales. ¿Y como ha de haber paz y prosperidad en una sociedad de animales?

Así pues, aquí en el Srimad-Bhãgavatam, Sūta Goswami está explicando que para ser paciente y satisfecho, se debe practicar el dharma de primera clase. Primero él dice:

sa vai puṁsāṁ paro dharmo yato bhaktir adhokṣaje
ahaituky apratihatā yayātmā suprasīdati

«Si quieres paz mental, si deseas satisfacción completa, entonces debes practicar ese dharma o religión por la cual puedas avanzar en el servicio devocional inmotivado e ininterrumpido al Señor».
Śrīmad-Bhāgavatam 1.2.6

Seguidamente, expresa:
vāsudeve bhagavati bhakti-yogaḥ prayojitaḥ
janayaty āśu vairāgyaṁ jñānaṁ ca yad ahaitukam

«Si te consagras al servicio de Vãsudeva (Kṛṣṇa) obtendrás rápidamente conocimiento perfecto y renunciación, sin duda alguna».
Śrīmad-Bhāgavatam 1.2.7

A continuación, advierte:
dharmaḥ svanuṣṭhitaḥ puṁsāṁ viṣvaksena-kathāsu yaḥ
notpādayed yadi ratiṁ śrama eva hi kevalam

«Si no desarrollas tu conciencia de Dios ejecutando tus principios religiosos, entonces estás simplemente desperdiciando tu tiempo y labor».
Śrīmad-Bhāgavatam 1.2.8

Y ahora, en el verso presente, Sūta Goswami dice:
dharmasya hy āpavargyasya nārtho 'rthāyopakalpate
nārthasya dharmaikāntasya kāmo lābhāya hi smṛtaḥ

«Nadie debe ocuparse en ningún dharma solo por el provecho material, ni debe utilizar el provecho material para la gratificación de los sentidos».

En el siguiente verso se describe la forma en que debería emplearse la ganancia material.

Así pues, el Srimad-Bhãgavatam está creado para brindar iluminación a toda la gente del mundo. No es la filosofía de una religión sectárea; está creado para todos los seres humanos. Las personas deben aprovechar las instrucciones del Srimad-Bhãgavatam y perfeccionar sus vidas. Esa es la misión de nuestro movimiento de conciencia de Kṛṣṇa.

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