Civilización y trascendencia Respuestas a un cuestionario del periódico Bhavan del 28 de junio de 1976
<< 10. El proceso de purificación >>

Puṣṭa Kṛṣṇa: Śrīla Prabhupāda, la próxima pregunta repite un poco el tema anterior: “Existen diferentes saṁskāras o ceremonias purificatorias prescritas para todo hombre civilizado, desde el nacimiento hasta la muerte. Muchos de esos saṁskāras no son observados hoy en día. ¿Deberían ser revividos?

Śrīla Prabhupāda: La verdadera meta de los saṁskāras es elevar al pícaro a la plataforma de conocimiento. Janmanā jāyate śūdraḥ: por nacimiento, todos somos iguales —śūdras. En otros términos, uno nace sin conocimiento alguno. De modo que, el propósito de los saṁskāras es traer poco a poco a la persona que desconoce la vida espiritual, a la plataforma de conocimiento. Se afirma lo siguiente, saṁskārād bhaved dvijaḥ: el renacimiento espiritual se alcanza mediante los procesos purificatorios. Eso es esencial.

La forma de vida humana es la oportunidad para entender quiénes somos y cuál es el propósito de la vida. La meta de la vida es regresar al hogar, volver al Supremo; después de todo, somos partes integrantes de Dios. Mas de una forma u otra, estamos ahora en esta existencia material. Por lo tanto, el verdadero objetivo de la vida es retornar al mundo espiritual, donde no existe lucha por la existencia —sólo existe vida feliz y bienaventurada. Queremos una interminable vida bienaventurada, pero eso no es posible en el mundo material, esa felicidad se encuentra en el mundo espiritual. Siendo así, nuestra meta debería ser volver allá; se tendría que dar esa oportunidad a cada ser humano. Esa es auténtica educación. Eso se denomina saṁskāra, proceso de purificación.

Ahora, existen, en conjunto daśa-vidha-saṁskāra, diez especies de procesos purificatorios, por lo cual es muy difícil seguirlos en esta era. Pero si alguien canta el mahā-mantra Hare Kṛṣṇa sin ninguna ofensa, bajo la guía de un maestro espiritual, cumple de modo automático con todos estos saṁskāras y vuelve a su posición espiritual original.

Ahaṁ brahmāsmi —”Soy alma espiritual”. Luego, somos Brahman, espíritu, y Kṛṣṇa es Param Brahman, el Espíritu Supremo. Como Arjuna dijo, paraṁ brahma paraṁ dhāma pavitraṁ paramaṁ bhavān: “Tú eres el Espíritu Supremo, la morada última, lo más puro que existe, la Verdad Absoluta”. Kṛṣṇa es Brahman o espíritu y yo también soy Brahman; pero Él es el Brahman Supremo, mientras que yo soy el Brahman diminuto. Por esta razón, mi deber es servir a Kṛṣṇa. Esta es la enseñanza del Señor Caitanya: jīvera `svarūpa' haya kṛṣṇera `nitya-dāsa' —”La verdadera identidad del ser viviente es que él es sirviente eterno de Kṛṣṇa”. Si uno se ocupa en su actividad espiritual original, obrando como el siervo de Kṛṣṇa, en ese caso cumple todos los procesos reformatorios y de purificación.

Y esa ventaja de poder ocuparnos de nuevo en nuestra actividad espiritual original, está siendo dada libremente en esta era: kīrtanād eva kṛṣṇasya mukta-saṅgaḥ paraṁ vrajet —”Podemos alcanzar la liberación espiritual por el simple hecho de cantar el santo nombre del Señor”. Los procesos reformatorios, o saṁkāras, se destinan a purificar la persona para que se vuelva mukta-saṅgaḥ, liberada de toda la mala asociación de la existencia material y apta para volver al hogar, volver al Supremo. De modo que esta es la ventaja especial de cantar el mahā-mantra Hare Kṛṣṇa.

La pregunta fue: “¿Los procesos purificatorios deberían ser revividos?” Sí, tanto como sea necesario, pero en esta era, no todos ellos pueden ser restablecidos. Por eso la gente debería refugiarse en el canto del mahā-mantra Hare Kṛṣṇa, en el cual están contenidos todos los procedimientos reformatorios, y así llegarán a la plataforma espiritual —brahma-bhūtaḥ, la comprensión del Brahman. Después prasannātmā: serán felices; Na śocati na kāṅkṣati: no habrá lamentación ni deseos innecesarios. Samaḥ sarveṣu bhūteṣu: tendrán la misma disposición para con todos. Y por fin mad-bhaktiṁ labhate param: de este modo, llegarán a prestar servicio devocional puro, y entonces su vida será un éxito. ¿He respondido?

Puṣṭa Kṛṣṇa: Sí. Sólo tengo una pregunta, Śrīla Prabhupāda. ¿Usted dijo que los saṁskāras deberían ser revividos tanto como fuese necesario?

Śrīla Prabhupāda: Los esenciales. Por ejemplo, para volverse un brāhmaṇa, hay cuatro cosas que es indispensable no hacer: sexo ilícito, consumir carne, intoxicarse y juegos de azar. No se puede prescindir de lo que es esencial. Al menos debe evitar las actividades pecaminosas. Y, en ese caso podrá practicar conciencia de Kṛṣṇa. Como Kṛṣṇa dice en El Bhagavad-gītā [7.28]:

yeṣāṁ tv anta-gataṁ pāpaṁ
janānāṁ puṇya-karmaṇām
te dvandva-moha-nirmuktā
bhajante māṁ dṛḍha-vratāḥ

Las personas que han actuado piadosamente en esta vida y en vidas anteriores, y cuyas acciones pecaminosas se han erradicado por completo, se libran de la dualidad de la ilusión, y se ocupan en Mi servicio con determinación.

Usted no podrá volverse un devoto a no ser que abandone las actividades pecaminosas; por esta razón tiene que comenzar aceptando estas cuatro prohibiciones: debe evitar el sexo ilícito, el consumo de carne, los juegos de azar, y la intoxicación; esta última incluye tabaco, café y té. Y así, poco a poco, se volverá completamente puro. Por un lado, tiene que seguir restricciones, y, por otro lado, debe ocuparse en servicio devocional. Dedicarse al servicio devocional bajo la orden del maestro espiritual y de los śāstras, es la manera para permanecer en la plataforma trascendental.

Plataforma trascendental significa que no hay actividad pecaminosa. Se está por encima de todo ello. Actividades “piadosas” y “pecaminosas” existen sólo cuando uno está en la plataforma material. “Bueno” y “malo”, “piadoso” y “pecaminoso” —todas son consideraciones en la plataforma material. Pero cuando usted está en la plataforma trascendental, queda libre de pecado de modo automático. Kṛṣṇa confirma esto en El Bhagavad-gītā [14.26]:

māṁ ca yo' vyabhicāreṇa
bhakti-yogena sevate
sa guṇān samatītyaitān
brahma-bhūyāya kalpate

La vida de vicio y la vida de piedad están dentro de este mundo material, pero cuando uno se dedica a la vida espiritual, trasciende el plano material; se encuentra en el plano espiritual.

Así que, toda la cuestión es que cante el mahā-mantra Hare Kṛṣṇa y abandone estas actividades pecaminosas; automáticamente estará purificado. Y de esa forma su vida se volverá exitosa.

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